XLIII Congreso de la semFYC

Han pasado ya unos días desde que las puertas del Palacio del Kursaal se cerraron tras nosotros/as. Retiramos carteles, pantallas, señales, instalaciones y recogimos ideas y reflexiones. Abandonando la sede del congreso, caminamos hacia el mar Cantábrico que rompe en la playa de la Zurriola. Un mar bravo, indomable aparentemente, en el que, sin embargo, la gente navega.

Con el mar como metáfora de la atención primaria (AP) y frente a esta hoja en blanco, tenemos la ocasión de dar forma a las ideas y reflexiones recogidas. El congreso fue una oportunidad para analizar, con mirada crítica, nuestro quehacer diario y nos permitió dar valor a aquello que realmente lo tiene y que hace de la AP el espacio asistencial con mayor capacidad de impacto en la salud de la población. Los contenidos de la línea temática, «Mantener el rumbo: haciendo bien lo que hay que hacer» cumplieron con su objetivo atrayendo un gran número de congresistas que llenó salas y agotó aforos.

Entre sus cartas de navegación, los boletines farmacoterapéuticos, las guías de práctica clínica (GPC) basadas en la evidencia o el servicio de preguntas clínicas de Preevid nos mostraron cómo el rigor, la transparencia y la independencia en su trabajo de selección y síntesis de la mejores evidencias nos ayudan a tomar las mejores decisiones ya sea en las enfermedades cardiovasculares o en la atención al paciente en la fase final de la vida. En la mesa sobre medicina narrativa aprendimos que la aplicación del conocimiento necesita de un proceso de escucha activa y de saber «leer» el relato de cada persona sobre su proceso de vivir y enfermar. También discutimos nuevos enfoques en el abordaje del dolor crónico en un formato novedoso como el documental, y aprendimos de forma práctica los principios de Ariadne en la atención al paciente con multimorbilidad.

Tuvimos la oportunidad de, por primera vez en un congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), dedicar toda una línea temática a la investigación titulada «Navegando en la incertidumbre: investigación en AP». Gracias a este espacio único dimos visibilidad al trabajo de investigación desarrollado en nuestro ámbito asistencial por nuestros colegas y con el apoyo de diversas instituciones e iniciativas. Fuimos testigos de la extraordinaria calidad y capacidad de impacto de los proyectos presentados, premiamos las mejores ideas y trabajos y analizamos necesidades y posibles respuestas para desarrollar en todo su potencial esta parte fundamental de nuestro trabajo.

La línea se desarrolló a lo largo de los tres días, desgranando todo el proceso de realizar un trabajo de investigación. Hubo talleres para generar preguntas siendo la misma consulta la fuente de ideas, así como la comunidad. También se hizo hincapié en buscar compañeros de viaje, las redes de investigación como la Red de Investigación en Cronicidad, Atención Primaria y Prevención y Promoción de la Salud (RICAPPS) o instrumentos como el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y los institutos de investigación sanitaria. Se ofreció información para el acceso de los datos, para que finalmente el mundo sepa lo encontrado, cómo hacer una publicación. Esta línea se cerró de la mano de Rafael Ramos Blanes.

Frente a las grandes y en ocasiones, amenazantes olas, en las tres mesas de la línea «¡Boga!: hacia nuevos modelos organizativos y de gestión en Atención Primaria» reflexionamos de manera multidisciplinar sobre estrategias de gestión. Visiones, experiencias, ideas y propuestas fueron compartidas en una atmósfera única de generosidad y respeto entre los y las ponentes y congresistas que otra vez completaron aforos.

Se aportaron soluciones para hacer frente a la actual situación de la AP. Algunas de ellas, ejemplo de microgestión, se pueden empezar a trabajar de inmediato, como el cambio de funcionamiento en los equipos de AP, creando la figura del administrativo/o sanitaria/o y dando mayor protagonismo a la enfermera/o de familia en la atención a los procesos agudos y a los enfermos crónicos complejos. Esto requiere del debate interno y una mayor autonomía y financiación de los equipos.

Desde el nivel meso, se abogó por una gestión de base poblacional y una financiación capitativa. Asimismo, se sugirió que la innovación debe llegar de los y las profesionales a pie de consulta, sobre todo de las generaciones más jóvenes.

En la visión macro se señalaron cuatro grandes retos: los poderes políticos y comerciales, los avances tecnológicos, las amenazas ambientales y la desigualdad. De igual manera, se propusieron seis líneas de intervención: la educación médica, la planificación de los recursos humanos, la financiación, las condiciones de trabajo, el modelo de AP y la incentivación de zonas desatendidas (rurales, remotas, violentas…).

No nos olvidamos de la necesidad de cuidar a los profesionales y, sobre todo, de cuidarnos entre nosotros. Se habló de ello en la mesa de la microgestión y dedicamos dos talleres para reflexionar y proporcionar herramientas sobre la mejor forma de cuidarnos y frenar el burnout.

El congreso nos ha enseñado que para mejorar nuestra AP necesitamos el reconocimiento y la colaboración de otros perfiles más allá del médico/a de familia. Las farmacéuticas de AP son unas obligadas compañeras de viaje para navegar en el mar de la incertidumbre. En Donostia hubo muchos congresistas que eran administrativos, enfermeras o farmacéuticas participando en mesas y talleres. Nos alegra haber podido diseñar un programa y un espacio para acoger al conjunto de profesionales que estamos obligados a remar juntos para superar las dificultades actuales de nuestra AP. Pensamos que esta línea debe continuar y potenciarse en los próximos congresos de semFYC.

Pacientes, familias, ciudadanía y la comunidad no pueden faltar al identificar a nuestra compañía en este viaje. De la mano de la Oficina de Fomento del Ayuntamiento de San Sebastián celebramos dos sesiones de trabajo en Talent House (http://talent.fomentosansebastian.eus/es/), una dedicada a conocer cómo imaginan nuestros jóvenes el futuro de un centro de salud y la otra, con pequeñas empresas de la zona en la que identificamos necesidades de nuestro trabajo diario que pueden ser respondidas con soluciones innovadoras.

Comenzamos mirando a nuestro pasado con María Martinón y cerramos imaginando el futuro con Albert Planes. Comenzamos bailando y terminamos cantando. Y siempre mirando al mar y queriendo navegarlo. ¡Arraun!

Financiación

Ninguna.

Conflicto de intereses

Ninguno.