Introducción: El riesgo de diabetes gestacional (DG) diagnosticada con los criterios convencionales de Coustan y Carpenter se incrementa ante la presencia de una serie de factores no modificables (como la edad e IMC) así como de factores modificables que incluyen elementos de la dieta y la actividad física habitual.

Objetivos: Valorar si la existencia de ciertos factores modificables relacionados con la dieta y actividad física inducen un cambio en el riesgo de padecer DG diagnosticada entre la semana 24 y 28 con los criterios del grupo HAPO.

Material y métodos: Se incluyeron 1526 gestantes sometidas a SOG 75 g entre la semana 24 y 28 de la gestación valoradas en nuestro centro entre marzo 2012 y marzo 2013. Se recogieron, mediante cuestionario, la existencia de factores modificables asociados al estilo de vida tanto en el periodo previo al embarazo como en el periodo de la gestación previo a la SOG. Los factores estudiados relacionados con la dieta incluyeron el consumo semanal o diario de alimentos o grupos de alimentos y bebidas (azucaradas distintas a zumos, zumos, alcohol, agua y café). La actividad física se evaluó con el número habitual de paseos, subidas de escaleras y frecuencia de la actividad deportiva. Se analizó la relación entre los factores modificables mencionados y el diagnóstico de DG con el modelo de regresión logística binaria.

Resultados: Del total de 1.526 gestantes con edad media de 31,7 ± 5,8 años, 35,1% cumplieron con los criterios diagnósticos de DG. En el periodo pregestacional, un consumo de carnes de pollo/pavo/conejo una vez o menos en semana comparado con más de 3 veces en semana se asoció a un mayor riesgo de DG (OR: 8,67; IC95%: 1,83-41,1). En el mismo periodo, la ingesta semanal de zumo de 1día o menos frente a más de 4 días se relacionó con menor riesgo de DG (OR: 0,81; IC95%: 0,65-1). Tanto antes de la gestación como durante el periodo de la misma previo a la SOG, la ingesta diaria de bebidas azucaradas frente a una ingesta semanal inferior a 2 días se asoció a mayor riesgo de DG (OR: 1,43; IC95%: 1,09-1,88 y OR: 1,33; IC95%: 1-1,78; periodos pregestacional y gestacional respectivamente).Antes de la semana 24-28, la ingesta de frutos secos más de 3 veces al día frente a una ingesta menor o iguala una vez al día se asoció a menor riesgo de padecer DG (OR: 0,58; IC95%: 0,38-0.89).

Conclusiones: Este estudio identifica una serie de factores modificables relacionados con la dieta tanto antes del embarazo como durante el mismo previo al diagnóstico de DG con los criterios HAPO. Son precisos estudios de intervención para evaluar la utilidad de la modificación de estos factores en la prevención de la DG.