Cuando este número vea la luz, se estará celebrando o justo habrá terminado de celebrarse el LVII Congreso de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Estoy seguro de que estaremos hablando de un congreso exitoso tanto por contenido como por asistencia. Hay 20 simposios que cubren prácticamente todos los temas de interés relacionados con la cerámica y el vidrio actualmente, no solo desde el punto de vista técnico y de investigación sino también desde la perspectiva industrial y la innovación. Cabe mencionar el elevado número de patrocinadores industriales del sector que tiene el congreso, de hecho, todos los simposios están patrocinados por una empresa. Evidentemente, el hecho de que el congreso se celebre en Castellón y que en la organización del mismo se hayan involucrado la Universitat Jaume I, la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas y el Instituto Universitario de Tecnología Cerámica ha sido decisivo para atraer al sector al congreso, incluso en estos tiempos tan difíciles de pandemia.
Precisamente, las restricciones impuestas para garantizar la seguridad sanitaria lejos de desanimar a la organización, han servido también para impulsar la innovación en la propia estructura del congreso. Se ha planteado una variedad de posibilidades de asistencia que permite adaptarse a las necesidades de cualquier participante, bien presencial, telemática o una combinación de ambas. La variedad de tarifas es muy amplia y la flexibilidad para cambiar de una a otra en función de la situación sanitaria es total. Otra innovación es la posibilidad de presentar los últimos datos o trabajos hasta dos semanas antes del inicio del congreso en forma de lo que se ha denominado “hot poster”. Espero y confío en que estas innovaciones hayan llegado para quedarse y ayuden a que el congreso de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio tenga una posición de liderazgo en este tipo de eventos, no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional. En cualquier caso, me permito adelantar mi felicitación y agradecimiento a todos los que han trabajado en la organización del congreso, me consta la ilusión y el esfuerzo que han puesto en la tarea y solo queda esperar, ojalá que así sea, un rotundo éxito.