La mejora continua en los cuidados enfermeros nos lleva a profundizar y desarrollar planes, procedimientos y técnicas cada vez más específicas. Es el caso de la atención al paciente con insuficiencia cardíaca congestiva, que va a ser tratado mediante una técnica terapéutica como es la hemofiltración, en cualquiera de sus modalidades.
The continuous improvement in patient care has led to the detailed development and planning of more specific procedures and techniques. This is the case in the care of the patient with congestive heart failure, which is treated using a therapeutic technique such as haemofiltration, by any of its methods.
Debido al continuo desarrollo de nuestra profesión, entendido desde todas sus áreas de competencia, cada vez surgen más necesidades de aumentar y profundizar en nuestro campo específico de actuación, de ahí, el desarrollo de las especialidades enfermeras1.
Del mismo modo, en todos los ámbitos de la Enfermería, se está exigiendo la unificación del lenguaje enfermero y normalización de la práctica enfermera, con el fin de conseguir la calidad total y caminar hacia la excelencia profesional. Un ejemplo de ello, es el desarrollo del proyecto de Normalización de las Intervenciones para la Práctica de Enfermería (NIPE) o los planes de cuidados estandarizados de los Procesos Asistenciales Integrados, donde una gran parte de ellos están relacionados con la Cardiología2.
A la hora de realizar una valoración de la función renal del paciente con insuficiencia cardiaca congestiva grave, en una unidad de cuidados coronarios, detectamos la presencia de fracaso renal agudo (FRA) en un porcentaje considerable de estos pacientes, así como la necesidad de algún tipo de tratamiento renal sustitutivo, al no responder a tratamiento deplectivo convencional con diuréticos3.
Pese a que la hemodiálisis intermitente (HDI) es el método más extendido, son las técnicas de reemplazo renal continuo (TRRC) las de elección en muchos de estos casos, debido, a que al ser un tratamiento lento y continuo, evita cambios bruscos de volemia y osmolaridad, consiguiendo una mayor estabilidad hemodinámica (factor fundamental en pacientes graves e inestables).
Técnicas de reemplazo renal continuoLas TRRC, desde su descripción en 1977 por Kramer et al, han supuesto un gran avance en el manejo del paciente crítico con insuficiencia renal aguda (IRA), asociada a una alta morbi-mortalidad y considerada un factor de mal pronóstico y parte de un síndrome complejo asociado a la disfunción orgánica múltiple4.
Las TRRC se pueden definir como cualquier terapia extracorpórea de purificación de sangre cuyo objetivo es la sustitución de la función renal deteriorada de manera continua durante las 24horas del día. Existen diferentes técnicas:
- •
Ultrafiltración veno-venosa continua (SCUF): utilizada principalmente en situaciones de sobrecarga hídrica (insuficiencia cardiaca congestiva resistente a tratamiento convencional) en el control de fluidos. Su principio físico utilizado es el convectivo, con utilización de membranas de alto flujo.
- •
Hemofiltración veno-venosa de flujo continuo (HFVVC): utilizada en unidades de cuidados intensivos en cualquiera de las indicaciones de sustitución renal, diferenciándose de la anterior fundamentalmente en la necesidad de reposición. (pre o post-filtro).
- •
Hemodiafiltración veno-venosa continua (HDFVVC): consistente en una hemodiálisis continua con un filtro de alta permeabilidad que permite la eliminación de moléculas de elevado peso molecular, utilizando como principios físicos la convección y la difusión5,6.
Respecto a estas técnicas, podríamos decir que, el profesional de enfermería es una pieza fundamental en el desarrollo de las mismas; no sólo porque puede reconocer los signos y síntomas que indiquen la necesidad de instaurarlas, sino que es parte responsable en el inicio, mantenimiento y finalización de las mismas.
Debido a esto, es necesario una mayor especialización del personal de enfermería, con una base sólida de conocimientos científicos-teóricos que incluyan la comprensión de los principios físicos de la terapia, el manejo de la máquina y de sus procedimientos así como las potenciales complicaciones que pueden surgir. Por esto, es necesario la actualización y capacitación permanente del personal de enfermería que le permita realizar un manejo integral de este tipo de pacientes en lo referente a los cuidados de enfermería.
Proceso asistencialEs fundamental la integración de enfermería en la utilización de estas técnicas junto al personal médico, en la que la ratio enfermero-paciente debe ser siempre la adecuada para desarrollar unos cuidados enfermeros óptimos que nos lleve a un éxito en el procedimiento y a una disminución en la presencia de potenciales complicaciones. Para todo ello enfermería debe tener un control continuo de las constantes vitales, de los líquidos administrados, de la anticoagulación etc.7.
Estos controles y cuidados de enfermería se deben desarrollar durante las 24h del día y deben ser reflejados en un gráfico diseñado especialmente para la terapia, en la que monitoricemos y registremos de forma horaria las constantes vitales del paciente así como los diferentes parámetros de la técnica, entre ellos el flujo sanguíneo, flujo dializado y flujo reinfundido (fig. 1).
Atendiendo a todo lo anteriormente expuesto, podemos decir que de la aplicación por parte de enfermería de unos cuidados enfermeros de calidad dependerá en gran medida el desarrollo y el resultado óptimo de la técnica de reemplazo renal continuo, y que a la hora de la realización de un plan de cuidado individualizado o estandarizado se tendrá, en cuenta los aspectos señalados inicialmente, sobre el desarrollo profesional de la Enfermería y el uso del lenguaje enfermero y normalización de la práctica enfermera.
ConclusionesLa eficacia del la hemofiltración en el paciente con insuficiencia cardíaca congestiva y uso de esta técnica en unidades de cuidados coronarios, conlleva unos nuevos cuidados enfermeros. Esto implica el desarrollo de un plan específico para la implantación de este cuidado donde se contemplen aspectos fundamentales como son ratio enfermera/paciente, recursos de formación e implicación de los profesionales de dicha unidad.