En una paciente de 77 años con enfermedad del nodo sinusal se implantó un marcapasos con electrodos de fijación activa en orejuela derecha y ápex de ventrículo derecho. El implante se realizó en la región prepectoral derecha debido a los antecedentes de un proceso maligno de la mama izquierda que requirió mastectomía radical izquierda, quimioterapia y radioterapia posteriores. El implante cursó sin incidencias. Sin embargo, la programación del dispositivo mostró ausencia de detección y de captura apropiadas del electrodo ventricular, permaneciendo la paciente asintomática y estable. Un ecocardiograma descartó la existencia de derrame pericárdico, sin otras alteraciones y con visualización del electrodo en la cavidad ventricular. Se realizó un estudio de tomografía computarizada sin contraste que permitió conocer la posición real del electrodo, que estaba en contacto con la pared costal en la porción cartilaginosa de la undécima costilla izquierda, tras atravesar el miocardio y pericardio del ventrículo derecho, con ausencia de derrame pericárdico. La tomografía computarizada resulta extremadamente útil para confirmar la posible existencia de perforación cardiaca por cables de marcapasos o desfibriladores, especialmente en casos en los que técnicas como la ecocardiografía no resultan diagnósticas (fig. 1).
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