La comercialización de nuevos anticoagulantes orales (NACO) ha marcado un hito en el manejo de la fibrilación auricular no valvular tras el uso durante décadas de anticoagulantes orales anti-vitaminaK (warfarina y acenocumarol) que, aunque indudablemente eficaces en la prevención del ictus, muestran inconvenientes relacionados con su farmacocinética y obligan a un control periódico para comprobar la necesidad de ajustes de dosis. Esto representa una molestia frecuente para el paciente, y además requiere una infraestructura material y humana para realizarlo correctamente. Los NACO, con su perfil de eficacia y seguridad, sin requerir controles rutinarios, han revolucionado el manejo de estos pacientes, llegando a modificar recientemente las guías de manejo de la fibrilación auricular1.
En este número de la revista hemos considerado de interés hacer una revisión de los NACO comercializados en nuestro país en la actualidad y abordar algunas de las muchas cuestiones que su uso está generando.
En primer lugar, la doctora Corros2, cardióloga del Hospital Universitario Central de Asturias, realiza un análisis detallado de la situación actual de estos fármacos (dabigatrán, rivaroxabán y apixabán), así como otros en pre-comercialización (edoxabán), revisando pormenorizadamente y de una forma brillante la evidencia científica de cada uno de ellos. Además realiza algunas consideraciones de interés clínico, como es el uso de estos fármacos en el escenario de la cardioversión eléctrica programada, y finalmente propone una serie de recomendaciones para el seguimiento del paciente anticoagulado con NACO.
La anticoagulación oral en pacientes con cardiopatía isquémica ha sido a veces compleja, por el uso combinado con antiagregantes, más aún en los últimos años con la aparición de nuevos y potentes antiagregantes orales, usados en combinación con ácido acetilsalicílico. El uso de NACO en esta población plantea grandes dudas y muestra las lagunas presentes en este escenario. En este número la doctora Ruiz y el doctor Isasti3, abordan desde una visión clínica muy práctica 2 situaciones que cada vez son más frecuentes y de gran importancia en el manejo de los pacientes que los cardiólogos clínicos atendemos a diario. Por un lado, la del paciente con fibrilación auricular no valvular que se encuentra anticoagulado y presenta un síndrome coronario agudo con indicación de antiagregación, y por otro, la del paciente con cardiopatía isquémica que comienza con fibrilación auricular y presenta indicación de estar anticoagulado.
Posteriormente, el doctor Gómez-Doblas4 aborda un controvertido y muy interesante aspecto, como es el uso de los NACO en fibrilación auricular valvular, donde la evidencia es escasa, pero sin embargo implica a una población amplia y de difícil definición. El análisis realizado en el artículo, con grupos más o menos homogéneos como son los pacientes con valvulopatías no embolígenas, los pacientes con estenosis mitral reumática y los pacientes portadores de prótesis, ofrece una visión de gran atractivo, con conclusiones de enorme interés práctico.
Finalmente, el doctor Temboury5 realiza una revisión de las complicaciones hemorrágicas relacionadas con los NACO, indicando una serie de medidas protocolizadas para el manejo de las mismas.
No obstante, son muchas más las cuestiones que en el fututo irán surgiendo en torno a estos fármacos, y otras que irán apareciendo y que los estudios y la práctica clínica resolverán con el tiempo.