Hemos leído con interés el acertado editorial titulado «Éxito vs. exitus en cirugía cardiaca»1 por Gutiérrez-Carretero et al. recientemente publicado en Cardiocore. Nos parece completamente acertado el aforismo empleado por el físico y matemático William Thomson: «Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre».
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en los países desarrollados y en concreto la insuficiencia cardiaca, con frecuencia acompañada de insuficiencia mitral significativa, es una de ellas. Recientemente ha aumentado el interés por esta enfermedad con la publicación de las Guías de Práctica Clínica sobre insuficiencia cardiaca, donde se sitúa el posible papel del implante percutáneo de MitraClip® y la cirugía reparadora mitral.
El implante de MitraClip® se ha mostrado como una terapia emergente en este campo2 y la cirugía reparadora mitral ha mostrado excelentes resultados en recientes series3. Necesitamos conocer si estas mejoras terapéuticas son aplicables a los pacientes que atendemos a diario, dadas las limitaciones de los estudios realizados (poblaciones seleccionadas, poca validez externa), conocer realmente el beneficio de estas técnicas en los enfermos del «mundo real» que reciben ya los tratamientos más avanzados en esta enfermedad, médicos y con dispositivos. En definitiva, desconocemos si la eficacia se traduce en efectividad, lo que evidencia la necesidad de registros bien diseñados y estudios con «pacientes no seleccionados» que completen la información científica disponible.
En este sentido sería de indudable interés un registro de ámbito nacional, bien diseñado, auditado, y con participación de todos los profesionales implicados en el manejo de estos pacientes. Debemos conocer si técnicas prometedoras se establecen como universales realidades clínicas4 o al menos establecerse en determinados grupos de pacientes5.
En resumen, estamos completamente de acuerdo con el editorial de Gutiérrez-Carretero et al. y es el momento de realizar registros de calidad para un mejor conocimiento de esta enfermedad y del verdadero beneficio de los nuevos tratamientos disponibles, lo que de seguro redunda en un bien para el paciente, verdadero eje del sistema sanitario.
Trabajo apoyado en el programa de intensificación de la investigación del Servicio Andaluz de Salud y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).