Analizar el impacto de la miectomía en pacientes con gradiente dinámico intraventricular, tanto a nivel hemodinámico, como clínico y evolutivo.
Material y métodosEstudio prospectivo observacional en pacientes tratados con esta técnica entre octubre de 1998 y enero de 2010. En la evaluación de los parámetros de medición se utilizó la ecografía y la resonancia magnética, pre y posquirúrgicas, a 3 y a 12 meses.
ResultadosSe realizaron 53 procedimientos, 48 en pacientes con miocardiopatía hipertrófica obstructiva (MCHO) y cinco en hipertrofias septales concomitantes a valvulopatía aórtica. La reducción media del gradiente ventricular fue de 81,29 mmHg (desviación estándar [DE] 42,29), en el grosor del tabique fue de 8,14 mm (DE 5,6). Al año la pared posterior experimentó una disminución adicional de 0,76 mm (DE 1,8) (p = 0,023). Tanto la clase funcional New York Heart Association [NYHA] como el dolor torácico mejoraron de forma significativa (p < 0,0001). La necesidad de implantación de marcapasos fue del 5,7%, con una mortalidad hospitalaria del 7,5%, siendo el EuroSCORE logístico medio de 13,8%. La supervivencia media fue 82,3 meses (IC 95%: 75,86-88,61), no existiendo muertes de causa cardiológica tras el alta.
ConclusionesLa cirugía debe ser el tratamiento de elección cuando exista gradiente dinámico intraventricular a pesar del tratamiento farmacológico, dados los excelentes resultados obtenidos. La reducción del gradiente es inmediata y facilita la regresión de la hipertrofia en áreas sobre las que la cirugía no ha actuado. Este fenómeno podría explicar el descenso de arritmias ventriculares en nuestros pacientes, no necesitando nuevos implantes de desfibrilador automático implantable (DAI).