En octogenarios con enfermedad valvular aórtica, la cirugía ha sido hasta ahora el único tratamiento. Actualmente existe la posibilidad de implantar válvulas de manera percutánea. Por ello, revisamos nuestra experiencia con énfasis en la mortalidad y supervivencia a medio plazo en este grupo de pacientes.
Material y métodosDesde noviembre de 2000 a enero de 2009, se han intervenido 103 pacientes, 72 con sustitución valvular aórtica aislada, 30 con pontaje coronario y 1 con aorta. La edad media fue de 81,7 (80-87), 57 mujeres y 46 hombres. La enfermedad fue en el 92% la estenosis aórtica y en 23 existían lesiones coronarias. El EuroSCORE logístico medio fue 13,3% (6-50%).
ResultadosEl seguimiento medio ha sido de 4,1 años (0-8) y del 100%. Los días de estancia en unidad de cuidados intensivos (UCI) fueron 6, y postoperatoria 17. La mortalidad fue de cinco pacientes (4,8%) y en el seguimiento de 17. Las causas fueron cardíacas en nueve y otras en el resto. De los 81 supervivientes, el 88% está en GFI-II. La supervivencia actuarial a los 7 años es del 72%, llegando al 90% incluyendo sólo muerte cardíaca, y están libres de tromboembolia el 94% a los 8 años. Se valoran las curvas de supervivencia según sexo, EuroSCORE y enfermedad coronaria añadida.
ConclusionesLa cirugía valvular en octogenarios presenta unos resultados a corto y medio plazo excelentes. Estos resultados deben tenerse en cuenta antes de proponer de manera generalizada técnicas percutáneas.