El derrame pericárdico es una entidad clínica de manejo multidisciplinar. Dependiendo de la urgencia del cuadro, la etiología, el pronóstico vital del paciente y la necesidad de toma de muestras histológicas han sido descritos diversos abordajes terapéuticos. En el presente estudio aportamos nuestra experiencia en la utilización de la cirugía videotoracoscópica (CVT) en los derrames de etiología no neoplásica.
Material y métodosHemos practicado pericardiectomías parciales mediante CVT en la sospecha clínica de enfermedad no neoplásica. Fue practicada a pacientes con ecocardiografía demostrativa de derrame pericárdico y estabilidad clínica. La existencia de signos radiológicos o ecocardiográficos de pericarditis constrictiva o la inestabilidad clínica nos hicieron desestimar la aplicación de la pericardiectomía empleando esta técnica.
ResultadosSe trataron 12 pacientes con una edad media de 67,7 años. Cuatro habían sido tratados quirúrgicamente de enfermedad cardíaca en los días previos. En seis se evacuó el derrame pleural concomitante, tomando biopsias pleurales. Tras un periodo de seguimiento medio de 23 meses un paciente reingresó con derrame pleural. Ninguno ha fallecido al cierre del estudio.
ConclusionesLa pericardiectomía parcial practicada por CVT es un procedimiento de utilidad en los derrames pericárdicos no malignos donde el estado general del paciente, la expectativa de vida, la posibilidad de respuesta a un tratamiento específico y la ausencia de un diagnóstico histológico apoyan la elección de la técnica.
Pericardial effusion is a clinical condition which requires multidisciplinary management. Depending upon the condition of the patient, the urgency of the case, etiology and the need to take histological samples a number of approaches have been described. We present our experience in the use of videothoracoscopy (VAT) in the management non-neoplastic pericardial effusion.
Material and methodsVAT was performed in cases with suspected non-malignant disease to create a partial pericardial defect. Echocardiography demonstrated stable pericardial effusion. The technique was not considered if a chest X-ray, thoracic CT or echocardiogram demonstrated constrictive pericarditis or there was clinical instability.
ResultsTwelve patients with an average age of 67.7 years were treated. Four had been surgically treated for a cardiac pathology the previous day. Six patients had additional pleural effusions drained and concomitant biopsies taken. All were followedup for an average period of 23 months. During this time one patient was re-admitted with a recurrence of a pleural effusion. At the time the study ended, the mortality rate the study group was zero.
ConclusionsThe technique of VAT partial pericardial resection is a useful procedure in the management of non-malignant pericardial effusion. Patient's condition, life expectancy, the possibility of undertaking a specific treatment and the absence of histological diagnosis all support the selection of the technique.