Introduccion: La mortalidad de la endocarditis infecciosa (EI) sigue siendo elevada pese a las mejoras en el tratamiento. La cirugía consigue mejores resultados que el tratamiento exclusivamente médico en aquellos pacientes con EI complicadas y, pese a ello, un porcentaje importante de pacientes con indicación quirúrgica no se intervienen.
Objetivos: Analizar las características y resultados del subgrupo de pacientes con indicación quirúrgica no operados durante el seguimiento a un año.
Material y métodos: Se realizó un estudio observacional de cohortes entre 1996 y 2017 recogiendo datos de pacientes consecutivos con EI e indicación de tratamiento quirúrgico. Se compararon diferentes variables clínicas y epidemiológicas entre el grupo de pacientes intervenidos y no intervenidos, así como las características relacionadas con la mortalidad durante el primer año.
Resultados: Se incluyeron 184 pacientes con indicación quirúrgica, 50 de los cuales (27,2%) no recibió tratamiento quirúrgico siendo la complejidad técnica y el mal pronóstico quirúrgico los motivos más frecuentes de rechazo.
Encontramos diferencias significativas entre ambos subgrupos en cuanto a la media de edad (69,08±12,26 vs 57,75±14,32; p<0,01), índice de comorbilidad de Charlson (2,72±2,13 vs 1,23±1,56; p<0,01) y riesgo quirúrgico por EuroScore (14,91±13,75 vs. 9,09±3,82; p<0,01), con diferencias notables en la mortalidad (74% vs 31,3%, p<0,01).
No se encontraron diferencias entre los pacientes no operados con superviencia a un año en cuanto al motivo de la indicación quirúrgica o a las complicaciones de la EI. La única diferencia significativa de este grupo fue que la etiología estafilocócica fue menos frecuente (30,8% vs 64,9%, p=0,03).
Conclusion: Más de una cuarta parte de nuestros pacientes con indicación quirúrgica, no se intervienen, motivado por su edad, comorbilidades y riesgo quirúrgico. A pesar de ello, el 26% de estos pacientes sobreviven, siendo la etiología no estafilocócica, la única variable que se asoció significativamente con el mejor pronóstico. Por ello sería conveniente definir mejor los criterios de morbilidad y riesgo quirúrgico en este subgrupo de pacientes