Sr. Director:
Hemos leído con interés el trabajo de Ramia et al publicado recientemente en esta Revista (Cir Esp 1999; 65: 504-508) en el que, junto a la presentación de 7 casos de rotura espontánea de bazo, se revisan algunos aspectos de este cuadro. Nos gustaría hacer una aportación a la lista de enfermedades causantes de esta entidad, a raíz de un paciente tratado recientemente por nosotros que presentó una rotura espontánea del bazo relacionada con una peliosis esplénica1.
El paciente es un varón de 38 años, sin antecedentes de interés, que acudió a urgencias por dolor abdominal en hipocondrio izquierdo y una exploración con signos de irritación peritoneal, hipotensión moderada (110/70 mmHg) y ligera anemia (10,3 g/dl de hemoglobina). En la TAC abdominal se demostró hemoperitoneo y rotura esplénica. Se practicó una esplenectomía urgente y el informe anatomopatológico concluyó que se trataba de una peliosis esplénica. El postoperatorio transcurrió sin incidencias, así como el seguimiento posterior del paciente durante 11 meses.
El término peliosis se refiere de forma genérica a la formación de cavidades quísticas, generalmente rellenas de sangre, en el parénquima de un órgano. La peliosis hepática es un cuadro relativamente frecuente que ha cobrado interés de manera reciente al asociarse con infecciones bacterianas, sobre todo en el contexto del sida.
La peliosis esplénica, de la que no llegan a 20 los casos publicados en la bibliografía, aparece asociada a otras enfermedades previas (tuberculosis pulmonar, síndrome mielodisplásico y linfoproliferativo, insuficiencia renal crónica) o al consumo de algunas drogas y fármacos (esteroides anabolizantes, anticonceptivos orales, citostáticos, alcohol y heroína). Suele ser asintomática y, por tanto, un hallazgo casual, si bien hay algunos casos descritos de rotura esplénica espontánea2-6.
En la etiopatogenia se han invocado causas congénitas, tóxicas, dilataciones vasculares idiopáticas y, últimamente, depósitos de inmunocomplejos (hipótesis, esta última, reforzada por los hallazgos recientes de inflamación, destrucción de las fibras de reticulina de los sinusoides y depósitos de IgG y C3 activado en las lesiones)7.
En conclusión, la peliosis esplénica puede justificar una rotura esplénica sin (o con mínimo) traumatismo previo, especialmente si el paciente presenta algunos de los antecedentes referidos y cuando otras causas más frecuentes han sido descartadas.