Sr. Director:
El 90% de los casos de neumoperitoneo presentan perforación de víscera hueca1, lo que induce en muchas ocasiones a identificar el hallazgo clínico de aire en la cavidad peritoneal con una víscera perforada. No obstante, hay una serie de circunstancias descritas con el término neumoperitoneo espontáneo que justifican la presencia de aire en la cavidad peritoneal y pueden no requerir tratamiento quirúrgico2.
Presentamos el caso de un paciente en el que en el postoperatorio de una lobectomía inferior izquierda se desarrolló neumoperitoneo masivo tras retirar el tubo torácico basal (fig. 1). El paciente estaba afebril, sin dolor abdominal ni signos de irritación peritoneal, tan sólo presentaba una ligera distensión abdominal. Comentado el caso con el servicio de cirugía general, se decidió llevar a cabo una laparotomía urgente; se evidenció salida abundante de aire al abrir la cavidad peritoneal; no se encontró ninguna perforación a lo largo del tubo digestivo, los diafragmas estaban indemnes y no había líquido libre peritoneal. En el postoperatorio se desarrollaron úlceras gástricas de estrés, lo que obligó a prolongar en 3 semanas su estancia hospitalaria.
Fig. 1. Neumoperitoneo bilateral.
Las causas intratorácicas de neumoperitoneo espontáneo ocupan el segundo lugar en frecuencia detrás de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos abdominales3. El aire atraviesa el diafragma hacia la cavidad peritoneal por regiones análogas a las que emplea el líquido ascítico en el paciente cirrótico para transitar entre la cavidad peritoneal y la pleural4,5. Ante el hallazgo de neumoperitoneo sin fiebre, dolor, distensión abdominal ni signos de irritación peritoneal, el médico debe considerar la posibilidad de encontrarse ante una causa de neumoperitoneo no quirúrgico y actuar de manera conservadora, para así evitar una intervención quirúrgica innecesaria y la morbilidad que ésta conlleva2.