La esofagectomía sigue siendo una intervención asociada a complicaciones mayores y a un riesgo significativo de mortalidad1. Las tasas de complicaciones reflejan una combinación de factores entre los que se incluyen la elección apropiada de la intervención, la competencia técnica y la calidad de la asistencia perioperatoria2. Las complicaciones son la causa más importante del incremento en la utilización de recursos y en el aumento de los costes derivados del tratamiento del cáncer de esófago3. La identificación precisa de las complicaciones postoperatorias es necesaria para comparar resultados entre cirujanos y centros, llevar a cabo metaanálisis, y proporcionar a los pacientes una información apropiada antes de tomar decisiones2. Si los resultados no son definidos, valorados y presentados con exactitud, las estimaciones pueden inducir a error dando lugar a la publicación de resultados sesgados.
En una revisión sistemática de más de 57.000 esofagectomías, Blencowe et al.2 observaron que no todas las complicaciones posibles fueron referidas en la totalidad de los artículos evaluados, y que menos del 40% de los estudios incluían una definición precisa de las complicaciones. Las fugas anastomóticas fueron citadas con frecuencia (81%), aunque con 22 definiciones diferentes. La valoración de la gravedad de la complicación se utilizó en menos de una tercera parte de los casos, si bien en todos fueron divididas tan solo en menores y mayores. Incluso el propio dato de la mortalidad puede llevar a confusión ya que, si tan solo se incluye la mortalidad a los 30 días, se puede infravalorar la tasa de mortalidad real en un factor de 4, en comparación con la mortalidad intrahospitalaria o la mortalidad a los 90 días4,5. Se echan en falta propuestas de definiciones de las complicaciones y de su grado de gravedad en intervenciones concretas, con la excepción de un consenso sobre la definición de las fístulas pancreáticas y del retraso del vaciamiento gástrico después de la cirugía pancreática, que fue elaborado por el International Study Group of Pancreatic Surgery (ISGPS) hace unos años6,7.
Un estudio publicado recientemente en Annals of Surgery8 por Donald Low y el Esophagectomy Complications Consensus Group (ECCG) titulado “International consensus on standardization of data collection for complications associates with esophagectomy” es el primer proyecto bien fundamentado dentro de una especialidad quirúrgica, en el cual 21 cirujanos con amplia experiencia de 14 países llegaron a un consenso acerca de lo que puede considerarse una definición estándar de las complicaciones así como de los indicadores de la calidad asistencial aplicada que deben tenerse en cuenta después de una esofagectomía, a través de cuestionarios y reuniones de grupo mediante el método Delphi. En la Tabla 1 se presenta una lista estandarizada de las posibles complicaciones (reproducida con permiso de Annals of Surgery). Otras informaciones que no deben ser olvidadas a la hora de publicar los resultados de la esofagectomía son la clasificación de la gravedad con el sistema Dindo-Clavien, los reingresos hospitalarios, los cambios en el nivel de asistencia (reingreso en la unidad de cuidados intensivos), el uso de transfusiones y el destino del paciente al ser dado de alta. Otra cuestión planteada por el ECCG fue la elaboración de definiciones sencillas, pero clínicamente útiles, para 4 “complicaciones quirúrgicas” frecuentes: fuga anastomótica, necrosis de la plastia, fuga de quilo y parálisis de cuerdas vocales, tal como se muestra en la Tabla 2 (reproducida con permiso de Annals of Surgery).
Plataforma básica de complicaciones
Pulmonares |
Neumonía (definición: American Thoracic Society e Infectious Diseases Society of America) |
Derrame pleural que requiere colocación de un drenaje adicional |
Neumotórax que requiere tratamiento |
Atelectasia con tapones mucosos que requieren broncoscopia |
Insuficiencia respiratoria que requiere reintubación |
Síndrome de distress respiratorio agudo (definición de Berlín) |
Aspiración aguda |
Lesión traqueobronquial |
Mantenimiento del tubo torácico por fuga de aire durante > 10 días en el postoperatorio |
Cardiacas |
Paro cardiaco que requiere RCP |
Infarto de miocardio (Definición: Organización Mundial de la Salud) |
Arritmia auricular que requiere tratamiento |
Arritmia ventricular que requiere tratamiento |
Insuficiencia cardiaca congestiva que requiere tratamiento |
Pericarditis que requiere tratamiento |
Gastrointestinales |
Fuga esofagoentérica con origen en anastomosis, línea de grapas o necrosis localizada de la plastia. Véanse las “Definiciones” de la Tabla 2 |
Necrosis/fracaso de la plastia. Véanse las “Definiciones” de la Tabla 2 |
Íleo definido como disfunción del intestino delgado que impide o retrasa la alimentación enteral |
Oclusión de intestino delgado |
Complicación de una yeyunostomía de alimentación |
Complicación de piloromiotomía/piloroplastia |
Infección por Clostridium difficile |
Hemorragia gastrointestinal que requiere intervención o transfusión |
Retraso en el vaciamiento de la plastia que requiere intervención o alarga el tiempo de hospitalización o requiere mantener la sonda nasogástrica durante > 7 días en el postoperatorio |
Pancreatitis |
Disfunción hepática |
Urológicas |
Insuficiencia renal aguda (definida como un aumento al doble de la creatinina basal) |
Insuficiencia renal aguda que requiere diálisis |
Infección urinaria |
Retención de orina que requiere un nuevo sondaje urinario, retrasa el alta o comporta un alta con sonda |
Tromboembólicas |
Trombosis venosa profunda |
Embolia pulmonar |
Ictus (AVC) |
Tromboflebitis periférica |
Neurológicas/psiquiátricas |
Lesión del nervio recurrente. Véanse las “Definiciones” de la Tabla 2 |
Otras lesiones neurológicas |
Delirium agudo (Definición: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5ª ed.) |
Delirium tremens |
Infección |
Infección de herida que requiere apertura de la herida o antibióticos |
Infección de catéter venoso central que requiere su retirada o antibióticos |
Absceso intratorácico/intraabdominal |
Sepsis generalizada (Definición: CDC) |
Otras infecciones que requieren antibióticos |
Herida/diafragma |
Dehiscencia de herida torácica |
Evisceración/eventración |
Hernia diafragmática aguda |
Otras |
Fuga de quilo. Véanse las “Definiciones” de la Tabla 2 |
Reintervención por razones distintas de hemorragia, fuga anastomótica o necrosis de la plastia |
Síndrome de disfunción multiorgánica (Definición: American College of Chest Physicians/Society of Critical Care Medicine Consensus Conference Committee) |
Todas las complicaciones/eventos adversos que aparecen dentro los 30 días después de la operación o durante la estancia intrahospitalaria después de la cirugía deberían ser incluidas.
CDC: Centers for Diseases Control and Prevention; RCP: resucitación cardipulmonar.
Definiciones
Fuga anastomótica |
Definida como: Defecto del tracto GI que afecta a todo el grosor de la pared en el esófago, la anastomosis, la línea de grapas o la plastia, sea cual sea su forma de presentación o el método de identificación utilizado |
Tipo I: Defecto local que no requiere un cambio del tratamiento ni el empleo de tratamiento médico o de modificación de la dieta |
Tipo II: Defecto localizado que requiere tratamiento intervencionista pero no quirúrgico, por ejemplo mediante radiología intervencionista para drenaje, implantación de endoprótesis o apertura a la cabecera del paciente y taponamiento con gasas de la incisión |
Tipo III: Defecto localizado que requiere tratamiento quirúrgico |
Necrosis de la plastia |
Tipo I: Necrosis focal de la plastia |
Identificada por endoscopia |
Tratamiento – Vigilancia adicional o tratamiento no quirúrgico |
Tipo II: Necrosis focal de la plastia |
Identificada por endoscopia y no asociada a una fuga libre de la plastia o de la anastomosis |
Tratamiento – Tratamiento quirúrgico que no comporta una derivación esofágica |
Tipo III: Necrosis amplia de la plastia |
Tratamiento – Tratada con resección de la plastia y derivación |
Fuga de quilo |
Tipo I: Tratamiento - modificaciones de dieta entérica |
Tipo II: Tratamiento – nutrición parenteral total |
Tipo III: Tratamiento – tratamiento intervencionista o quirúrgico* |
Nivel de gravedad |
(A)<1 litro de drenaje/día |
(B)>1 litro de drenaje/día |
Por ejemplo, una fuga de quilo que drena inicialmente 1200ml/día y es tratada con éxito mediante la retirada de la alimentación entérica y la instauración de NPT. Tipo IIB final |
Lesión/parálisis de cuerdas vocales |
Definida como: Disfunción de cuerdas vocales tras la resección. La confirmación y evaluación deberán realizarse mediante exploración directa |
Tipo I: Lesión transitoria que no requiere tratamiento |
Se permite la modificación de la dieta |
Tipo II: Lesión que requiere una intervención quirúrgica electiva, por ejemplo, tiroplastia o intervención de medialización |
Tipo III: Lesión que requiere una intervención quirúrgica aguda (debido a aspiración o problemas respiratorios), por ejemplo tiroplastia o intervención de medialización |
Nivel de gravedad |
(A) Unilateral |
(B) Bilateral |
Por ejemplo, una lesión unilateral de la cuerda vocal requiere una intervención de medialización. Tipo IIA final |
*No incluye la colocación electiva de drenajes torácicos quirúrgicos o intervencionistas adicionales.
GI indica gastrointestinal; NPT, nutrición parenteral total.
En el breve intervalo transcurrido desde la publicación del artículo, la lista estructurada de complicaciones y de indicadores de la calidad asistencial, así como las definiciones utilizadas, han sido ya revisadas por una subespecialidad (Society of Thoracic Surgeons) y una base de datos de ámbito nacional (Países Bajos). En la actualidad se considera su posible inclusión en otras dos bases de datos nacionales, así como en el proyecto EURECCA Upper GI. También se está aplicando en el ensayo internacional Neo-AEGIS que compara la quimioterapia neoadyuvante con la quimiorradioterapia en el tratamiento del cáncer de esófago.
Recientemente se ha desarrollado una página web (www.esodata.org) con el fin de obtener datos para probar y detectar posibles dificultades (mediante el test beta) en la aplicación de este proyecto de complicaciones del ECCG. Este es el primer intento del que tenemos noticia en el que se pretende recoger datos internacionales de forma prospectiva en cualquier tipo de subespecialidad quirúrgica. Es posible que este proyecto siente un precedente para establecer una nueva metodología para la realización de evaluaciones prospectivas internacionales. Sabemos de otras subespecialidades que están interesadas también en desarrollar un proyecto similar para sus enfermedades específicas.
Los resultados del proyecto ECCG fueron presentados en la reunión del ejecutivo de la International Society for Diseases of the Esophagus (ISDE) en 2015. Está previsto que los resultados del test beta sean presentados en la reunión bianual de la ISDE de 2016. En última instancia, es de esperar que otros estudios prospectivos internacionales sean realizados con el empleo de la página web, bajo los auspicios de un comité de la ISDE.
La centralización de la cirugía del cáncer esofágico y gástrico en España es ya una realidad en Cataluña y Navarra. Desde 2011, el proyecto EURECCA Upper GI viene recogiendo datos sobre los resultados de estas intervenciones en ambas Comunidades Autónomas y existe un acuerdo para utilizar este nuevo conjunto de definiciones de las complicaciones para la presentación en el futuro de los resultados. Sin duda alguna, con la creciente aplicación de auditorías para evaluar los resultados quirúrgicos después de operaciones complejas y con la introducción de ensayos clínicos quirúrgicos mejor diseñados, resultará imprescindible establecer unos criterios estandarizados para la presentación de sus complicaciones, del tipo y de la exigencia que hoy tan solo disponemos para la esofagectomía.