Hemos leído con interés la publicación de Medina Fernández et al.1 sobre los márgenes de resección en la cirugía conservadora del cáncer de mama. Realizan una sinopsis sobre el problema que plantea la cirugía conservadora de mama y la presencia de entre un 20 y un 40% de márgenes positivos en las piezas extirpadas, constatando que el objetivo debe ser conseguir márgenes de resección libres y ausencia de tumor residual. Se trata de una «exigente cirugía conservadora del cáncer de mama» según los autores con la que no podemos estar más de acuerdo.
Realizan un análisis de la literatura sobre factores predictivos de márgenes positivos en la pieza de resección. Comentan un trabajo experimental, resaltando el impacto de la formolización de la pieza quirúrgica que podría alterar la medición de los márgenes tumorales. Por último, analizan los diversos métodos de localización tumoral intraoperatoria. El arpón, la localización de lesiones ocultas radioguiadas (ROLL) y la ecografía intraoperatoria (EIO) son los 3 pilares básicos actualmente con amplios estudios contrastados. También mencionan otros métodos como la criosonda y las sondas manuales de detección de positrones, ambas impensables en nuestro centro por motivos económicos. Los resultados de la EIO y del ROLL y arpón son similares, aunque EIO y ROLL parecen superiores en cuanto a comodidad, tasa de márgenes positivos y reintervenciones1.
En nuestro hospital hemos incorporado la EIO desde hace 18 meses por su disponibilidad, fácil manejo y fiabilidad a manos del cirujano dedicado a la mama, contando con la colaboración del radiólogo de la Unidad de Mama, además de que no es invasiva. El cirujano realiza también la ecografía de la pieza ex vivo antes de ser enviada para estudio eco- y mamográfíco por el radiólogo. La técnica del arpón que utilizábamos antes ha quedado relegada a las lesiones no visibles por ecografía, así como a la presencia de microcalcificaciones por carcinoma ductal in situ no calcificado o carcinoma invasivo multifocal. La cirugía guiada por ecografía puede reducir de forma significativa la proporción de márgenes afectos disminuyendo la necesidad de reescisión2.
La técnica ROLL supone un desplazamiento de nuestras pacientes a un hospital con Medicina Nuclear el día antes o el mismo día de la intervención, con el consiguiente incremento de gastos e implicación de un mayor número de especialistas3.
Recientemente hemos publicado nuestros datos con EIO en lesiones no palpables y, aunque la serie es todavía pequeña, se ha obtenido un porcentaje de reintervenciones del 15,4% de lesiones malignas4.
La ecografía de mama comienza en la consulta de mama y acaba como EIO por el cirujano de mama. En hospitales pequeños como el nuestro, carente de la «última» tecnología, debemos seguir ofreciendo las opciones diagnóstico-terapéuticas avaladas por la literatura.