El tratamiento laparoscópico de eventraciones y hernias ventrales ha sido poco usado, aunque estas hernias se pueden tratar muy bien por vía laparoscópica. El objetivo de este estudio ha sido revisar nuestra experiencia en el abordaje laparoscópico para el tratamiento de las hernias ventrales e incisionales.
Material y métodosEntre enero de 1994 y noviembre de 1999 una serie de 200 pacientes fueron intervenidos por hernias ventrales e incisionales por medio de cirugía laparoscópica con una media de 36 meses de seguimiento postoperatorio. La media del número de defectos de pared fue de 4,3 por paciente y la superficie media a corregir de 138 cm2. Un total de 15 hernias fueron menores de 5 cm, 105 de tamaño medio (5 a 10 cm) y 80 fueron hernias grandes (> 10 cm).
El origen de los defectos de pared fue primario en 33 casos y posquirúrgico en 167. Se usaron tres puertas de entrada en todas ellas describiendo el resto de la técnica quirúrgica.
Los defectos herniarios fueron cubiertos con malla de PTFE Dual Mesh de 26 × 18 cm en 10 pacientes, 19 × 15 en 187 y 10 × 15 en 65 casos. En 65 pacientes se usó una malla adicional. En los últimos 130 casos fue empleada una malla PTFE Dual Mesh Plus multiperforada.
ResultadosEl tiempo medio quirúrgico fue de 64 min. Sólo una intervención fue reconvertida a cirugía abierta (0,5%) y únicamente un paciente requirió una segunda intervención en el postoperatorio inmediato.
Las complicaciones menores incluyeron 2 pacientes con enfisema subcutáneo, 4 casos con hematomas subcutáneos, 28 pacientes con pequeños seromas no complicados y 16 casos que refirieron dolor postoperatorio. No hubo infecciones en los orificios de los trocares ni tampoco infecciones de ninguna malla. Cuatro pacientes desarrollaron hernia recidivada (2%) en el primer mes postoperatorio y fueron reintervenidos con una técnica laparoscópica similar.
La ingesta oral y la movilización se realizó a las pocas horas de la cirugía con una estancia media hospitalaria de 28 h.
ConclusionesLa técnica laparoscópica permite evitar grandes incisiones, así como la no utilización de drenajes con unbajo número de complicaciones, infecciones y recidivas. El abordaje laparoscópico acorta considerablemente el tiempo quirúrgico y la estancia hospitalaria postoperatoria.
Laparoscopy has seldom been employed in the treatment of eventrations and ventral hernias, although these hernias are well suited to a laparoscopic approach. The objective of this study was to investigate the usefulness of and our long-term experience with laparoscopic techniques in the surgical treatment of ventral and incisional hernias.
Material and methodsBetween January 1994 and November 1999, a series of 200 patients presenting major abdominal wall defects were managed by means of laparoscopic techniques (mean postoperative follow-up: 36 months). The mean number of defects was 4.3 per patient, and the mean size was 138 cm2. There were 15 minor hernias (< 5 cm), 105 medium-sized hernias (5 to 10 cm) and 80 larger hernias (> 10 cm). The origin of the wall defect was primary in 33 cases and postsurgical in 167. Three access ports were used in every case. The defects were covered with Dual Mesh polytetrafluoroethylene (PTFE) measuring 26 × 18 cm in 10 patients, 19 × 15 cm in 187 and 10 × 15 in 65. An additional mesh was required in 65 cases. In the last 130 patients, Dual Mesh Plus porous PTFE was employed.
ResultsThe mean operative time was 64 minutes. One procedure was converted to open surgery (0.5%) and only one patient required a second operation during the early postoperative period. Minor complications included subcutaneous emphysema (n = 2), subcutaneous hematoma (n = 4), minor uncomplicated seroma (n = 28) and postoperative pain (n = 16). There were no trocar site infections and no mesh infections. Four patients developed recurrent hernias (2%) during the first postoperative month and underwent a second operation with a similar laparoscopic technique. Oral intake and mobilization began a few hours after surgery. The mean hospital stay was 28 hours.
ConclusionsLaparoscopic techniques make it possible to avoid large incisions and drain placement, and are associated with a lower rate of complications, infections and recurrences. They shorten the operative time and postoperative hospital stay considerably.