Pacientes y métodos. El estudio incluyó 100 casos de cáncer colorrectal que fueron comparados con 200 controles (el 76% hospitalarios, el 22% comunitarios y el 2% con colonoscopia normal). El muestreo de los casos fue consecutivo no probabilístico, utilizándose posteriormente un diseño por apareamiento estratificado. Los factores de riesgo se midieron a través de un cuestionario clínico-alimentario y una analítica sanguínea. El análisis estadístico se realizó mediante el uso de la regresión logística.
Resultados. Alcanzaron significación estadística el mayor consumo de energía proveniente de grasas poliinsaturadas (riesgo relativo [RR] = 1,01), las concentraciones de colesterol superiores (RR = 5), el mayor consumo de fibra total e insoluble (RR = 2 y 3,5), la menor ingestión de calcio (RR = 2,1), la mayor ingestión de vitamina D (RR = 2,9), la menor ingestión de vitaminas C y E (RR = 2,7 y 3,4), la menor ingestión de
potasio (RR = 4,7), la mayor concentración sérica de sodio (RR = 4,7), el mayor consumo de alcohol (RR = 2,7), el menor consumo de antiinflamatorios no esteroides (RR = 0,4 para el consumo frecuente), la mayor incidencia de síndrome de Lynch, la menor incidencia de maternidad (RR = 0,3 para la maternidad) y la edad de la menopausia superior (RR = 5,5) de los casos respecto a los controles.
Conclusiones. Los factores de riesgo dietéticos de nuestra población fueron una ingestión elevada de grasas poliinsaturadas, vitamina D y alcohol, así como una ingestión baja de calcio, vitaminas C y E y potasio. El riesgo de cáncer colorrectal también aumentó con concentraciones séricas altas de colesterol y sodio. La asociación entre consumo de fibra y cáncer observada responde, en nuestra opinión, a un fenómeno de interrelación entre nutrientes. El uso frecuente de antiinflamatorios no esteroides disminuyó el riesgo de cáncer colorrectal sin que se observara tendencia alguna con el uso de fármacos que provocan hipergastrinemia, tabaquismo o antecedentes de colecistectomía. El síndrome de Lynch fue el único factor
de riesgo genético presente en nuestra muestra. La nuliparidad y la menopausia después de los 50 años aumentó notablemente el riesgo de cáncer colorrectal
Patients and methods. A series of 100 patients with colorectal cancer were compared with 200 control patients (76% inpatients, 22% from the community and 2% with normal colonoscopy). Patient enrollment was consecutive rather than probabilistic, after which the patients were matched according to a stratification model. The risk factors were assessed on the basis of a clinical and dietary questionnaire and blood analysis. The statistical study consisted of logistic regression analysis.
Results. A statistically significant relationship was observed in an energy intake based mainly on polyunsaturated fats (relative risk [RR] = 1.01), higher cholesterol levels (RR = 5), greater intake of total and insoluble fibers (RR = 2, RR = 3.5), a lower calcium intake (RR = 2.1), a higher vitamin D intake (RR = 2.9), lower intakes of vitamins C and E (RR = 2.7, RR = 3.4), a lower potassium intake (RR = 4.7), a higher serum sodium level (RR = 4.7), greater alcohol consumption (RRR = 2.7), a lower intake of NSAIDs (RR = 0.4 for frequent intake), a greater incidence of Lynch syndrome, a lower incidence of maternity (RR = 0.3 for maternity) and advanced age at menopause (RR = 5.5) in the study patients than in the controls.
Conclusions. The dietary risk factors were an elevated consumption of polyunsaturated fats, vitamin D and alcohol and a low intake of calcium, vitamin C, vitamin E and potassium. The risk of colorectal cancer also rose with elevated serum cholesterol and sodium levels. In our opinion, the association observed between the consumption of fiber and cancer is due to interrelation among nutrients. Frequent NSAIDs diminished the risk of colorectal cancer. However, no tendency was detected with regard to the use of drugs that provoke hypergastrinemia, smoking or previous cholecystectomy. Lynch syndrome was the only genetic risk factor taken into account in our sample. Nulliparity and menopause after the age of 50 years markedly increased the risk of colorectal cancer.