Sr. Director:
El hemangiopericitoma (HPC) es una rara neoplasia vascular que surge de los pericitos de Zimmermann1. Puede localizarse en cualquier parte del organismo; el 50% se presenta en las partes blandas, principalmente en los miembros inferiores; un 25% se localiza en el abdomen, en especial en el retroperitoneo; y su localización digestiva abdominal es muy rara2.
Presentamos el caso de una mujer de 72 años, intervenida en 1996 de tumoración perineal (con diagnóstico postoperatorio de hemangiopericitoma de bajo grado). Acude por tumoración indurada de 20 días de evolución en la región perineal, bajo la cicatriz de la herida quirúrgica. Ante la sospecha de recidiva local de la tumoración se solicita una resonancia magnética (RM), donde se aprecia una tumoración de 3 x 2 cm de diámetro, bien delimitada, localizada en el tejido blando de la nalga derecha, inmediatamente por detrás del esfínter anal externo. Se decide la intervención quirúrgica y se realiza la exéresis completa de la tumoración (fig. 1). El informe anatomopatológico confirma que es un HPC.
Fig. 1. Pieza quirúrgica tras la exéresis completa de la tumoración.
El HPC es potencialmente maligno. La sintomatología en la mayoría de los casos es inespecífica y depende fundamentalmente de su localización. El diagnóstico se basa en la RM y en la tomografía computarizada (TC). La arteriografía puede ser útil y añade la posibilidad de una embolización preoperatoria3. Las recurrencias locales son frecuentes, a pesar de la resección completa. El tratamiento de elección es quirúrgico. El índice de recurrencias tras la exéresis es del 20-50%. Las metástasis aparecen en un 37-65% de los casos4.
En conclusión, se trata de un tumor de difícil diagnóstico, cuya evolución y pronóstico son inciertos, por lo que es necesario un seguimiento a largo plazo. La supervivencia dependerá de la extirpación quirúrgica completa de la tumoración.