La asociación hernia inguinocrural y apéndice dentro del saco herniario se conoce como hernia de Garangeot1. La combinación hernia inguinocrural incarcerada y apendicitis se conoce como hernia de Amyand2.
Presentamos el caso de una mujer de 61 años, con masa inguinocrural derecha de aparición brusca, con dolor, tumefacción y enrojecimiento, sin otros síntomas acompañantes. La exploración física evidenció una hernia crural derecha estrangulada.
La radiografía de tórax y abdomen fue normal. La analítica mostró discreta leucocitosis (12.000) con neutrofilia (85%).
Se decide una intervención urgente mediante incisión parainguinal derecha típica. Tras la disección se objetiva el saco herniario con signos de afección vascular y contenido isquémico, y se identifica la punta del apéndice estrangulado y abceso periapendicular. Al no ser accesible por esta vía, se repara el defecto mediante puntos sueltos de prole-ne 2:0 tras extirpación del saco herniario y posteriormente se explora la cavidad abdominal por laparotomía media infraumbilical, en la que se observa peritonitis localizada en la fosa ilíaca derecha y apendicitis gangrenosa (fig. 1), por lo que se lleva a cabo una apendicectomía (fig. 2), lavado y cierre. La evolución postoperatoria fue favorable.
Fig.1.Laparotomía postherniorrafia:apendicitis aguda gangrenosa e isquémica por estrangulación del contenido herniario.
Fig.2.Apendicectomía según técnica convencional.
La baja incidencia de la hernia de Amyand dificulta el diagnóstico. En una revisión de la literatura se encontró 60 casos en 40 años, y tan sólo un autor llevó a cabo un diagnóstico correcto preoperatorio3. La alta sospecha de hernia inguinocrural complicada obliga al tratamiento quirúrgico urgente, y por tanto al diagnóstico de certeza intraoperatorio4.
El tratamiento recomendado por la mayoría de los autores es apendicectomía transherniotomía y herniorrafia por la infección concomitante3.
Debemos tener en mente la hernia de Amyand en los casos de hernia inguinocrural incarcerada derecha, con pródromos y analítica sospechosos de apendicitis aguda sin síntomas obstructivos. Una tomografía computarizada o una ecografía abominal proporcionarían un diagnóstico casi de certeza5.
Correspondencia: Dr. J. M. Sánchez Hidalgo. Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Reina Sofía. Avda. Menéndez Pidal, s/n. 14004. Córdoba. España. Correo electrónico: juanmanuelsanchezhidalgo@hotmail.com
Manuscrito recibido el 4-1-2007 y aceptado el 25-1-2007.