Sr. Director:
Las rupturas del diafragma en los traumatismos son poco frecuentes, y representan el 3-6% de las lesiones constatadas en las laparotomías exploradoras por traumatismo abdominal cerrado. Una complicación observada es la estrangulación gástrica por hernia postraumática1. En la figura 1 se muestra la imagen del orificio herniario de una hernia diafragmática estrangulada de presentación tardía, con paso de contenido abdominal a la cavidad torácica después de 14 años de haber tenido un accidente de tráfico con múltiples fracturas costales.
Fig. 1. Orificio herniario de una hernia diafragmática izquierda.
Entre el 55 y el 90% de estas roturas están asociadas a otras lesiones de órganos abdominales que empeoran la morbilidad y la mortalidad2. En series españolas, la mortalidad global, ya sea abierta o cerrada, se sitúa cerca del 24%. El tratamiento quirúrgico aceptado es la laparotomía3, pero también según los casos se realiza por vía laparoscópica4. La elección de la técnica a seguir dependerá de las circunstancias individuales, pero fundamentalmente se decidirá en función de la urgencia, la cronicidad del cuadro y la presencia o no de complicaciones. Asimismo, será crucial la experiencia en cirugía laparoscópica del equipo quirúrgico. La facilidad de la reparación de la lesión dependerá de la localización de la lesión, y la proximidad a una hernia de hiato o del pericardio son condiciones que dificultan la reparación5. Así pues, la laparoscopia es una vía de tratamiento a considerar para la reparación de lesiones agudas y crónicas del diafragma, siempre que se valore la presencia y el tratamiento de posibles lesiones intraabdominales asociadas.