El entrenamiento quirúrgico siguiendo un periodo de residencia ha conseguido que los residentes en nuestro país posean una formación homogénea y satisfactoria para el desarrollo de su actividad profesional. Ello se debe a la existencia de planes de formación específicos para cada especialidad. El plan vigente promulgado en 2007 detallaba el número mínimo de intervenciones quirúrgicas y procedimientos que un cirujano debía haber efectuado para completar su periodo de formación. El objetivo de este estudio es conocer la aplicación del programa de la especialidad en cuanto al número de intervenciones practicadas durante el periodo de residencia.
Material y métodosSe diseñó una hoja de recogida de datos que incluía la relación de intervenciones enunciada en el programa de la especialidad, que fue remitida en abril de 2014 a todos los hospitales que disponen de unidades acreditadas para la formación de residentes. En septiembre de 2014 se tabularon las respuestas remitidas y se efectuó un estudio estadístico descriptivo general, y un subanálisis en función del sexo del residente y de la comunidad autónoma. A la vez se analizó la actividad efectuada en función del número de residentes que existiera en cada unidad docente acreditada.
ResultadosLa encuesta se remitió a los 117 hospitales con unidades acreditadas, que incluyen un total de 190 plazas ofertadas. De ellas se obtuvieron 91 respuestas (53%). La formación ofrecida se adapta en líneas generales a la propuesta por el plan de la especialidad. El número global de intervenciones practicadas de acuerdo a las diferentes subáreas, en cirugía laparoscópica y de urgencias, cumple o supera las cifras previstas, excepto en cirugía esofagástrica y HPB. El subanálisis de la actividad quirúrgica según la comunidad autónoma no evidencia diferencias significativas en el número total de intervenciones, sin embargo, sí se objetivan diferencias en cirugía endocrina (p=0,001) y de la mama (p=0,042). Un 55% de los residentes eran mujeres, sin diferencias significativas en cuanto a su distribución en las comunidades autónomas. Sin embargo, las cirujanas operan más que los cirujanos durante la residencia (625±244 vs 527±209; p<0,01). También se observa que el número de residentes adscrito a cada unidad docente se correlaciona con el número de intervenciones realizadas: han efectuado más intervenciones los cirujanos que están solos en su unidad que aquellos que tienen compañeros de su mismo año (669±237 vs. 527±209; p=0,004).
ConclusiónLa actividad quirúrgica efectuada por los cirujanos españoles se adecua a la propuesta por el plan actual de la especialidad, excepto en cirugía HPB y esofagogástrica. La distribución es homogénea de acuerdo a las comunidades autónomas, aunque existen diferencias en función del número de residentes por hospital y el sexo del residente. Esta información es esencial para evaluar la idoneidad del plan de formación y el diseño de nuevos planes formativos.
Residents in our country have achieved a homogenous surgical training by following a structured residency program. This is due to the existence of specific training programs for each specialty. The current program, approved in 2007, has a detailed list of procedures that a surgeon should have performed in order to complete training. The aim of this study is to analyze the applicability of the program with regard to the number of procedures performed during the residency period.
Material and methodsA data collection form was designed that included the list of procedures from the program of the specialty; it was sent in April 2014 to all hospitals with accredited residency programs. In September 2014 the forms were analysed, and a general descriptive study was performed; a subanalysis according to the resident's sex and Autonomous region was also performed. The number of procedures performed according to the number of residents in the different centers was also analyzed.
ResultsThe survey was sent to 117 hospitals with accredited programs, which included 190 resident places. A total of 91 hospitals responded (53%). The training offered adapts in general to the specialty program. The total number of procedures performed in the different sub-areas, in laparoscopic and emergency surgery is correct or above the number recommended by the program, with the exception of esophageal-gastric and hepatobiliary surgery. The sub-analysis according to Autonomous region did not show any significant differences in the total number of procedures, however, there were significant differences in endocrine surgery (P=.001) and breast surgery (P=.042). A total of 55% of residents are female, with no significant differences in distribution in Autonomous regions. However, female surgeons operate more than their male counterparts during the residency period (512±226 vs. 625±244; P<.01). The number of residents in the hospital correlates with the number of procedures performed; the residents with more procedures trained in hospitals where there were less residents (669±237 vs. 527±209; P=.004).
ConclusionThe surgical activity performed by spanish surgeons is adequate to the specialty program, except in hepatobiliary and esophageal-gastric surgery. The distribution is homogeneous in the different autonomous regions, although there are differences that depend on the number and sex the of residents in each hospital. This information is essential to evaluate the quality of the specialty program and to design new training programs.
La aplicación de un modelo de formación quirúrgica siguiendo un periodo estructurado de residencia ha conseguido que los especialistas en Cirugía General y Digestiva en nuestro país posean una formación homogénea y satisfactoria para el desarrollo de su actividad profesional. Este, sin duda, importantísimo avance en formación médica se debe a la implantación, hace más de 30 años, del sistema MIR en nuestro país, y a la existencia de planes de formación específicos para cada especialidad1. En el momento actual estamos a las puertas de cambios conceptuales y estructurales del modelo previo de formación especializada, pendientes de la aplicación del decreto de troncalidad publicado recientemente2,3. Sin embargo, hace tan solo 7 años que se aplicó el programa de la especialidad vigente, y únicamente han terminado su periodo de formación siguiendo el plan actual 2 convocatorias (2009-2013 y 2010-2014). El plan vigente promulgado en 2007 contenía importantes avances y modificaciones en los conceptos formativos, incluyendo y pormenorizando los temas básicos que debía conocer el cirujano, cursos y rotaciones a efectuar y un importante interés en la formación en investigación. A la vez detallaba el número mínimo de intervenciones quirúrgicas y procedimientos que un cirujano debía haber efectuado para completar su periodo de formación. Lógicamente, cualquier programa de formación debe ser auditado para conocer su real aplicabilidad, y debe ser sometido a una continua evaluación para conocer sus puntos fuertes o sus defectos4,5. La Comisión Nacional de la Especialidad remitió un cuestionario de evaluación a todas las unidades docentes en abril de 2013, pero la falta de uniformidad en las respuestas obtenidas impidió su correcto análisis. Por ello, en abril de 2014 se remitió un nuevo formulario estructurado que tenía como objetivo conocer la aplicabilidad del programa de la especialidad en cuanto al número de intervenciones practicadas durante el periodo de residencia. La información obtenida permitiría conocer la adecuación del programa a la realidad quirúrgica en las unidades docentes, modificar o adaptar los mínimos exigidos y disponer de datos de referencia para el diseño del futuro plan de la especialidad de acuerdo al decreto de troncalidad.
Material y métodosLa Comisión Nacional de la Especialidad, vigente hasta junio de 2014, diseñó una hoja de recogida de datos que incluía la relación de intervenciones enunciada en el programa de la especialidad, así como el número mínimo de intervenciones que el residente de cirugía debería haber efectuado o en las que debería haber ayudado durante los 5 años de residencia. Este documento, junto con la solicitud para que fuera rellenado y devuelto a la secretaria de la CNE, fue remitido en abril de 2014, y recordado otra vez en junio, a todas las comisiones de docencia de todos los hospitales que actualmente disponen de unidades acreditadas para la formación de residentes.
En septiembre de 2014 se tabularon las respuestas remitidas a la secretaria de la CNE. Se efectuó un estudio estadístico descriptivo general y, posteriormente, se efectuó un subanálisis de acuerdo a la distribución de la actividad en función del sexo del residente, de la comunidad autónoma y del grupo de intervenciones según subáreas de la especialidad (esofagogástrica, coloproctología, HBP, cirugía endocrina, mama, pared abdominal, cirugía laparoscópica y urgencias). A la vez, se realizó un subanálisis de la actividad efectuada por cada residente en función del número de residentes que existiera en cada unidad docente acreditada.
El análisis de datos fue realizado mediante el programa estadístico SPSS 20.0®. Se realizó un análisis univariado de los datos, utilizando t-test, χ2 y ANOVA, según fuesen necesarios. Se tomó el valor de p inferior a 0,05 como el límite de la significación estadística.
ResultadosLa encuesta se remitió a los 117 hospitales con unidades acreditadas, que incluyen un total de 190 plazas ofertadas (tabla 1). De ellos, 12 hospitales informaron que en el año 2014 no disponían de residentes de 5.° año, por lo que el total de potenciales respuestas era de 178. De ellas, se obtuvieron 91 respuestas (53%), cuya distribución en función de la región autónoma donde se ubicaba la unidad docente, el sexo del residente y el número de residentes por unidad docente se resume en la tabla 2.
Distribución de los residentes de cirugía que respondieron a la encuesta de acuerdo a sus comunidades autónomas donde efectúan su periodo de residencia
Comunidad autónoma | n | % |
---|---|---|
Andalucía | 13 | 14 |
Aragón | 1 | 1 |
Asturias | 1 | 1 |
Baleares | 2 | 2 |
Canarias | 5 | 6 |
Cantabria | 1 | 1 |
Castilla-La Mancha | 3 | 3 |
Castilla León | 4 | 4 |
Cataluña | 16 | 18 |
Valencia | 8 | 9 |
Extremadura | 3 | 3 |
Galicia | 5 | 6 |
La Rioja | 2 | 2 |
Madrid | 16 | 18 |
Navarra | 2 | 2 |
Euskadi | 5 | 6 |
Murcia | 4 | 4 |
Total | 91 | 100 |
Distribución de los residentes en función de la comunidad autónoma, el número de residentes por unidad docente y el sexo
Comunidad autónoma | Número de residentes | Hombre n (%) | Mujer n (%) |
---|---|---|---|
Andalucía | Un residente | 2 (2) | 3 (3) |
Más de un residente | 3 (3) | 5 (6) | |
Aragón | Un residente | 0 | 1 (1) |
Más de un residente | 0 | 0 | |
Asturias | Un residente | 0 | 1 (1) |
Más de un residente | 0 | 0 | |
Baleares | Un residente | 0 | 0 |
Más de un residente | 2 (2) | 0 | |
Canarias | Un residente | 1 (1) | 0 |
Más de un residente | 2 (2) | 2 (2) | |
Cantabria | Un residente | 0 | 0 |
Más de un residente | 1 (1) | 0 | |
Castilla la Mancha | Un residente | 3 (3) | 0 |
Más de un residente | 0 | 0 | |
Castilla León | Un residente | 1 (1) | 1 (1) |
Más de un residente | 0 | 2 (2) | |
Catalunya | Un residente | 3 (3) | 1 (1) |
Más de un residente | 2 (2) | 10 (11) | |
Valencia | Un residente | 1 (1) | 2 (2) |
Más de un residente | 2 (2) | 3 (3) | |
Extremadura | Un residente | 1 (1) | 2 (2) |
Más de un residente | 0 | 0 | |
Galicia | Un residente | 0 | 3 (3) |
Más de un residente | 1 (1) | 1 (1) | |
La Rioja | Un residente | 0 | 0 |
Más de un residente | 1 (1) | 1 (1) | |
Madrid | Un residente | 2 (2) | 2 (2) |
Más de un residente | 7 (7) | 5 (6) | |
Navarra | Un residente | 0 | 0 |
Más de un residente | 2 (2) | 0 | |
Euskadi | Un residente | 0 | 0 |
Más de un residente | 1 (1) | 4 (4) | |
Murcia | Un residente | 0 | 1 (1) |
Más de un residente | 2 (2) | 1 (1) |
En la tablas 3, 4 y 5 se exponen la media±desviación estándar del número de intervenciones practicadas por los residentes durante su periodo de residencia.
Actividad quirúrgica resumida de los residentes de la promoción 2010-2014
Media | DE | Rango | |
---|---|---|---|
Total de intervenciones quirúrgicas | 575 | 228 | (190-1.235) |
1.° cirujano electivas | 378 | 146 | (160-949) |
1.° cirujano urgencias | 221 | 115 | (1-523) |
Cirugía laparoscópica | 93 | 52 | (10-300) |
Ayudantías | 702 | 361 | (94-1.898) |
De acuerdo a subáreas | |||
Esofagogástrica | 9 | 6 | (0-29) |
Coloproctología | 92 | 41 | (25-226) |
HPB | 18 | 11 | (1-62) |
Cirugía endocrina | 11 | 12 | (0-51) |
Cirugía de la mama | 29 | 25 | (0-115) |
Pared abdominal | 126 | 69 | (21-457) |
Cirugía mayor | 185 | 79 | (31-475) |
Cirugía menor | 194 | 91 | (52-603) |
Actividad media detallada como cirujano
Sección | Media | DE | n según programa 2007 |
---|---|---|---|
Esofagogástrica | |||
Resección esofàgica | 0,05 | 0,3 | |
Cirugía antirreflujo | 1,23 | 2 | 3 |
Hernia paraesofágica | 0,3 | 0,6 | 1 |
Acalasia | 0,1 | 0,4 | 1 |
Abordaje esófago cervical | 0,4 | 0,8 | 1 |
Úlcera péptica complicada | 5,4 | 4 | 8 |
Gastrectomía | 2 | 2 | 3 |
Coloproctología | |||
Hemorroidectomía | 18 | 11 | 15 |
Esfinterotomía interna | 12 | 11 | 10 |
Fístulas y abscesos | 40 | 25 | 20 |
Colectomías | 20 | 11 | 10 |
Resecciones de recto | 3,4 | 4 | 3 |
Hepatobiliopancreática | |||
Resección hepática | 2 | 3 | 4 |
Resección hepática mayor | 0,3 | 1,4 | |
Extracción hepática | 0,7 | 2,4 | |
Transplante hepático | 0,04 | 0,3 | |
Duodenopancreatectomía | 0,07 | 0,3 | |
Colecistectomía abierta | 12 | 9 | 5 |
Cirugía de la VBP | 2 | 2,3 | 4 |
Esplenectomía | 1,8 | 1,5 | 3 |
Endocrina | |||
Tiroidectomía | 9 | 9 | 10 |
Paratiroidectomía | 2 | 3 | 2 |
Cirugía de la mama | |||
Cirugía benigna | 15 | 12 | 15 |
Cáncer de mama | 17 | 15 | 15 |
Pared abdominal | |||
Hernia inguinocrural | 79 | 52 | 25 |
Hernia umbilical | 29 | 16 | 5 |
Eventraciones | 21 | 14 | 10 |
Laparoscopia | |||
Colecistectomía | 54 | 32 | 15 |
Otras laparoscopias | 37 | 35 | 30 |
Urgencias | 231 | 117 | 200 |
Actividad media detallada como ayudante
Sección | Media | DE | Prog 2007 |
---|---|---|---|
Esofagogástrica | |||
Resección esofágica | 5 | 0,3 | |
Cirugía antirreflujo | 8 | 2 | |
Hernia paraesofágica | 3,7 | 0,6 | |
Acalasia | 2,2 | 0,4 | |
Abordaje del esófago cervical | 3,1 | 0,8 | |
Úlcera péptica complicada | 5 | 4 | |
Gastrectomía | 13 | 2 | |
Coloproctología | |||
Hemorroidectomía | 17 | 11 | |
Esfinterotomía interna | 11 | 11 | |
Fístulas y abscesos | 21 | 25 | |
Colectomías | 53 | 10 | |
Resecciones de recto | 23 | 4 | |
Hepatobiliopancreática | |||
Resección hepática | 12 | 3 | |
*Resección hepática mayor | 10 | 1,5 | 5 |
Extracción hepática | 7 | 2,4 | 3 |
**Transplante hepático | 7 | 0,3 | 2 |
**Duodenopancreatectomía | 11 | 0,3 | 5 |
Colecistectomía abierta | 16 | 9 | |
Cirugía de la VBP | 8 | 2,3 | |
Esplenectomía | 5,5 | 1,5 | |
Cirugía endocrina | |||
Tiroidectomía | 25 | 9 | |
Paratiroidectomía | 7,6 | 3 | |
Cirugía de la mama | |||
Benigna | 19 | 12 | |
Cáncer de mama | 37 | 15 | |
Pared abdominal | |||
Hernia inguinocrural | 50 | 42 | |
Hernia umbilical | 16 | 14 | |
Eventraciones | 23 | 14 | |
Laparoscopia | |||
Colecistectomía | 50 | 42 | |
Otras laparoscopias | 16 | 14 | |
Urgencias | 187 | 143 |
*Actividad superior a la establecida en el plan de la especialidad.
**Actividad inferior a la establecida en el plan de la especialidad.
El subanálisis de la actividad quirúrgica de los residentes según la comunidad autónoma en la que ejercen no evidencia diferencias significativas en el número total de intervenciones, sin embargo, sí se objetivan diferencias en el campo de la cirugía endocrina (p=0,001) y la cirugía de la mama (p=0,042).
En los últimos años se ha observado un incremento absoluto en el número de estudiantes de Medicina de sexo femenino, y en la proporción de residentes de ambos sexos que escogen cirugía. Ello se ve reflejado en la encuesta, en la que se observa que un 55% de la población estudiada eran mujeres y el 45%, varones. No se observaron diferencias significativas en cuanto a su distribución en las comunidades autónomas de acuerdo al género. Se observa que las cirujanas operan más –en valores absolutos– que los cirujanos durante la residencia (625±244 vs 527±209; diferencia de medias 113±51; p=0,029)
También se observa que el número de residentes adscrito a cada unidad docente se correlaciona con el número total de intervenciones quirúrgicas realizadas: han efectuado más intervenciones los cirujanos que están solos en su unidad que aquellos que tienen compañeros de su mismo año (669±237 vs. 527±209; diferencia de medias 141±48; p=0,004).
DiscusiónLa formación posgraduada en cirugía, y especialmente en la fase de especialización (residencia), se compone de un variado número de aspectos con relación a los conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes que el residente debe integrar en un periodo limitado de tiempo (5 años), a la vez requiere una adecuada exposición a la cirugía electiva y de urgencias, y la familiaridad con una serie de procedimientos diagnósticos y terapéuticos (radiología, ecografía, endoscopia, etc.). La formación no termina con unos objetivos puramente asistenciales, sino que debe incluir una sólida base en fundamentos de investigación. Pese a ello, hay que considerar que el núcleo más importante alrededor del cual gira la actividad quirúrgica es el quirófano. Sin embargo, la evaluación del aprendizaje quirúrgico es compleja, aunque inevitablemente el recuento del número de intervenciones practicadas o ayudadas es un baremo no totalmente perfecto pero que permite delimitar cuantitativamente el aprendizaje quirúrgico. Los resultados presentados en este estudio permiten conocer mejor la aplicación del programa quirúrgico vigente.
Un análisis inicial de dichos resultados obliga a efectuar varias consideraciones. Primero en cuanto a la participación en la encuesta por parte de los residentes y de la unidades docentes. Esta encuesta ha sido respondida por un poco más de la mitad de los residentes de la convocatoria MIR 2010-2014. Si bien este índice de respuestas permite obtener una imagen fiable de la realidad en España, la cifra de respuestas debe considerarse baja, especialmente cuando la encuesta corresponde a un requerimiento de la CNE y el objetivo final es evaluar y poder mejorar el periodo de residencia finalizado. Ello obliga a exigir a los residentes y a las unidades docentes una mayor implicación y compromiso en los procesos de evaluación y mejora de su periodo de residencia. En segundo lugar, una valoración global permite concluir que la formación ofrecida se adapta en líneas generales a la propuesta por el plan de la especialidad. El número global de intervenciones practicadas de acuerdo a las diferentes subáreas, en cirugía laparoscópica y de urgencias, cumple o supera las cifras previstas. Ello no ocurre en 2 áreas muy concretas: cirugía esofagástrica y HPB. Existe una posible explicación para cada subárea. La prevalencia de pacientes con enfermedad esofagogástrica es baja, y la mayoría de las enfermedades requiere un abordaje laparoscópico, que aunque bien extendido, todavía es una área de baja implementación por la complejidad técnica, según se desprende de la encuesta sobre los últimos 25 años en España publicada recientemente6. En cuanto a la cirugía HPB, la mayor complejidad técnica seguro que limita el acceso a los residentes a este tipo de dolencia. Estos datos pueden justificar en un futuro el desarrollo de áreas de capacitación específica, siguiendo el espíritu del decreto de troncalidad.
La experiencia exigida en cirugía laparoscópica en el programa inicial ha sido fácilmente superada, como consecuencia del éxito y universalización de este tipo de abordajes. Hay que destacar el compromiso que ha demostrado la Sección de Cirugía Endoscópica de la AEC, que tomó la responsabilidad de llevar a cabo los cursos obligatorios en cirugía mínimamente invasiva del programa de la especialidad.
Finalmente, se confirma que los cirujanos españoles se forman en buena parte en urgencias, que constituye el 36% de las intervenciones efectuadas como cirujanos.
El análisis de los resultados de esta encuesta permite confirmar una distribución homogénea de los centros acreditados al no observar diferencias en cuanto al número de intervenciones por residente en las diferentes comunidades autónomas. Sin embargo, sí que existen diferencias en cuanto al género del residente y su actividad quirúrgica. Es de destacar la progresiva feminización de la especialidad, con un número de mujeres que supera al de los varones (55/45), y a la vez que las cirujanas en formación operan más que sus colegas varones, hallazgo más difícil de poder explicar pero que debe poner en aviso a sus compañeros varones.
Otro dato digno de mención es el hecho de que los residentes que efectúan su residencia en centros acreditados para un solo residente por año operan significativamente más que aquellos que operan en los centros, previsiblemente más grandes o centros terciarios, que cuentan con más de un residente por año. Ello puede ser debido a la realización de un mayor número de procedimientos menos complejos o bien a la mayor agilidad e integración en un centro de menor tamaño. Este hallazgo es de interés para los tutores, que deberán preocuparse para evitar estas diferencias y adecuar los programas de actividades.
Un aspecto a tener en cuenta es que, si bien no se observaron diferencias en cuanto al número de intervenciones entre comunidades autónomas de forma global y en la mayoría de las subáreas analizadas, sí que existió una diferencia significativa en algunas comunidades autónomas con relación al número de intervenciones de cirugía endocrina o de mama. Ello hace pensar que, en algunos centros, estos procedimientos pueden ser efectuados por otras especialidades en competencia con la Cirugía General (ORL o Ginecología).
Inmediatamente tras la publicación del programa de la especialidad, tanto la Sección de Formación de la AEC7 como alguna sociedad de cirugía autonómica8 analizaron las posibles dificultades en la aplicación de dicho programa, y algunas de sus previsiones se correlacionan con los hallazgos obtenidos.
La Sociedad Valenciana de Cirugía efectuó en 2008 una encuesta dirigida a evaluar si los centros acreditados potencialmente podían cumplir los objetivos propuestos en el vigente plan de la especialidad8. La encuesta, dirigida a los tutores (n: 10) y residentes de todos los años (n: 57), obtuvo una elevada tasa de participación (>90%) e identificó las potenciales dificultades para la implementación del programa, básicamente con relación a la actividad académica a efectuar en los servicios. También identificó algunos aspectos confirmados en la presenta encuesta, especialmente en cuanto a la dificultad en la realización de intervenciones del área de esofagogástrica y hepatobiliar, aunque también mencionaba la posible dificultad en la experiencia en cirugía laparoscópica que no se evidencia en la encuesta actual.
La Sección de Cirugía Endoscópica de la AEC efectuó 2 encuestas publicadas en 20107. Se remitieron a 626 residentes y a 142 tutores con una baja tasa de respuesta (19 y 29%). De los residentes, el 32% eran residentes de 1.er año y solo el 7% eran de 5.° año, datos que obligan a valorar los resultados con prevención. La opinión mayoritaria de los residentes fue de apoyo y soporte al plan de la especialidad, llevando a cabo la actividad quirúrgica de acuerdo a lo propuesto en dicho plan.
La valoración de los 2 estudios previos y de los resultados de esta encuesta pone en evidencia la falta de un método objetivo de recopilación de la actividad efectuada por el residente. El decreto de la especialidad especifica la obligatoriedad de la utilización del libro de residente por parte del residente y tutores para monitorizar dicha actividad. Su utilización no se ha diseminado de acuerdo al decreto. La AEC y su Sección de Formación diseñaron un libro de residente de libre acceso, que se puede obtener en la página web de la sociedad. Existen varias experiencias reportadas en nuestro país que demuestran el interés y la utilidad de dicho instrumento. Serra Aracil et al. presentaron en 20099 y recientemente10 la utilidad de dicha herramienta en el seguimiento de la actividad de los residentes, con el que se puede monitorizar su actividad y valorar su adecuación a las actividades indicadas en el decreto de la especialidad. A la vez, en 2012 se publicaron en Cirugía Española los resultados de un estudio multicéntrico realizado en 10 centros del país, en el que se registraba la actividad de los residentes durante un periodo de 6 meses11. Ambas experiencias, en forma de estudio multicéntrico a corto plazo (6 meses) o unicéntrico a largo plazo, evidencian la utilidad como instrumento de evaluación continuada en cuanto a la obtención de los objetivos marcados en el plan de la especialidad. Un posible inconveniente es la falta de centralización del registro de actividad mediante el libro del residente que pudiera evaluar la actividad global de los residentes y obviar uno de los defectos de esta encuesta, que es su respuesta no completada por parte de todos los residentes del país.
Esta encuesta posee algunos puntos débiles. La respuesta no ha sido universal, y tampoco se puede certificar el origen de los datos referidos. La observación de una gran variabilidad en el número de intervenciones refuerza la necesidad de auditar anualmente la actividad quirúrgica efectuada por cada residente, o la ofertada por cada unidad docente. El desarrollo de herramientas y programas informáticos (apps) podría facilitar y universalizar este útil instrumento de seguimiento y supervisión.
El programa de la especialidad también incluye como actividades esenciales en el desarrollo del periodo de residencia la colaboración o realización de comunicaciones científicas, artículos científicos, participación en congresos y estancias en otras unidades docentes, aspectos que no han sido incluidos en esta encuesta, pero que deberán incluirse en las encuestas de las próximas promociones.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Miembros de la CNE: Eduardo M. Targarona, Antonio J. Torres, José Luis Gallego, David Pacheco, José Luis Salvador-Sanchis, Eugenio Hernández, José Luis Lucena, Francisco José del Riego, José M. Jover, Julia Piña, David Saavedra.