Agradezco su invitación de respuesta a esta carta, que hace mención al problema de la escasez de publicaciones de los trabajos científicos que realizan nuestros residentes.
En los resultados de nuestro trabajo1 sobre la actividad de los residentes en un estudio multicéntrico, hay que destacar el sesgo existente, ya que los hospitales participantes son centros con especial dedicación a la docencia. Por lo que es muy probable que el número real de publicaciones durante la residencia sea inferior.
Comparto la idea de que el incentivo de mejorar los resultados debería ir encaminado hacia 2 vertientes:
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Por una parte, hacia el entorno del centro donde se forma el residente. Deben organizarse sesiones bibliográficas estructuradas de forma continua, acostumbrando a los residentes a realizar críticas de artículos relevantes. En su centro debe existir un hábito de publicación de los trabajos realizados en el servicio. Es fundamental la figura del tutor de residentes, quien debe diseñar, en función de las características de cada centro, el programa de formación de sus residentes, basado en el programa nacional de nuestra especialidad2. Es importante que en el centro se premie el esfuerzo que representa la publicación de un artículo en una revista indexada.
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Por otra parte, desde la Asociación Española de Cirujanos, es importante continuar con la organización de cursos precongresos y talleres orientados a la formación en el diseño, escritura y crítica de artículos.
Pero como se comenta previamente, más importante que la cantidad de artículos realizados es la calidad de los mismos. Por ello, debe darse gran relevancia a la formación en el diseño de los estudios: iniciar con la descripción de casos clínicos relevantes, continuar con estudios observacionales, posteriormente analíticos y, finalmente, introducir a los residentes en el diseño de un estudio prospectivo, controlado y aleatorizado. Dicha formación debe incluir a) el conocer cómo se debe presentar en el Comité de Ética e Investigación y, en función del estudio, si debe ser presentado y aprobado por la Agencia Nacional del Medicamento; b) cómo conseguir su financiación (distintos tipos de becas, cómo se solicitan); c) si requiere contratar un seguro para el estudio; d) finalmente, conocer cómo se inscriben este tipo de estudio en los registros internacionales de ensayos clínicos, como el ClinicalTrail.gov.
Debemos dar a los futuros cirujanos una sólida formación quirúrgica, equilibrada con una formación docente e investigadora que se traduzca en la creación de publicaciones de alta evidencia científica.
