Sr. Director:
Ante todo, los autores de CSI queremos expresar nuestro sincero agradecimiento por el interés y la dedicación suscitados por nuestra nota clínica del pasado mes de octubre de 2007. Coincidimos plenamente en que se trata de una ingeniosa, audaz y probablemente eficaz nueva estrategia de tratamiento a explorar, al enfrentarnos a la enfermedad avanzada en el cáncer colorrectal.
Sin embargo, querríamos matizar que tanto le ecografía endorrectal como la resonancia magnética integran el arsenal iconográfico previo al tratamiento del cáncer de recto en el protocolo de actuación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Por otra parte, es muy acertada la observación de integrar en el tratamiento una quimioterapia (o quimiorradioterapia en el tratamiento del cáncer de recto) de intervalo, previa a la cirugía en un segundo tiempo del tumor primario. Ello permite, por un lado, el control de la enfermedad (evita su eventual reactivación) y, por otro, conocer su evolución (después de la neoadyuvancia sobre las metástasis y sobre el primario.
Por último, la experiencia más reciente del autor principal actualmente en el Hospital General de Elche y la del resto del equipo en el Hospital de Sant Pau incluye 3 nuevos casos. Tres pacientes tratados en el último año con la misma estrategia, que integra quimioterapia neoadyuvante en las metástasis, resección hepática y, tras quimioterapia de intervalo del primario, cirugía del primario.
Agradecer nuevamente el interés y la oportunidad de matizar estos aspectos, más de 2 años después de nuestro primer caso, en aras de aproximar la práctica clínica a la excelencia.