Respecto al primer punto, decirle que conocemos no sólo las dos acepciones que cita sobre la palabra estadio sino las cinco del Diccionario de la RAE.
En relación con el tercero, nosotros no decimos que los médicos utilicen sólo la voz «estadío», de hecho, los firmantes utilizamos desde hace muchos años sólo la palabra estadio, y seguiremos usándola (aunque en minoría), a no ser que sea aceptado «estadío».
Respecto a errores del lenguaje que cita en cuarto lugar, queremos aprovechar la ocasión para añadir otros que son frecuentes y consideramos útil su difusión, como el empleo inadecuado de las partículas por y que tanto juntas como separadas, con acento o sin él, por ejemplo: «quiero que me digas el por qué de las cosas», en lugar de la expresión correcta que es: quiero que me digas el porqué (sustantivo) de las cosas, o «por que tú lo has dicho», en lugar de: porque (conjunción causal) tú lo has dicho; «colorectal» por colorrectal o colo-rectal (que se puede escribir de ambas formas); uso del término «necrotizante», en lugar del correcto, que es necrosante1, etc.
Es cierto que ha habido varias discrepancias sobre el empleo del término «estadío», como la que expresa, o la de otros autores publicadas en Cirugía Española 2, pero también es evidente que el término se sigue usando.
Nosotros hemos propuesto añadirlo porque pensamos que puede ser enriquecedor del lenguaje culto.
La palabra «estadío» creemos que es útil, es aclaradora de conceptos y no vemos ningún inconveniente en que sea aceptada.
Como explicábamos en la carta, quizá sea un rechazo subconsciente a emplear el mismo vocablo (sobre todo habiéndose creado otro) para denominar dos aspectos tan diferentes: las etapas de enfermar (sería «estadío») y los campos de fútbol (estadio), lo que produce la aceptación, casi generalizada, de ese término.
El lenguaje no es una estructura rígida y se adapta a los cambios que van surgiendo en la sociedad.
Dado que en España tenemos la suerte de que exista una Real Academia de la Lengua, a esa institución, creemos, es a la que le corresponde decidir sobres estos aspectos.
Respecto al comentario final, decirle que estas reflexiones representan la expresión fehaciente de nuestra obligación moral de respetar las normas cultas del lenguaje.
Después de lo expresado, hemos realizado una consulta a la RAE y la respuesta, en síntesis, ha sido que, hoy por hoy, sólo se admite el término estadio.
Con esto damos por zanjado el tema.
Autor para correspondencia.
Iluminado Oliva Oliva
Dirección: ioliva@usal.es