Queremos en primer lugar, agradecer los comentarios sobre nuestro artículo. No cabe duda que la vía de Peña es el abordaje más adecuado en la actualidad para pacientes con determinadas anomalías congénitas anorrectales, pues como sugieren en su atenta carta, permite un acceso anatómico y una preservación de la inervación esfinteriana.
Evidentemente, los cirujanos pediátricos están más familiarizados con ella, pero todo cirujano colorrectal debe conocerla y contarla en su armamentario quirúrgico. Sin embargo, las indicaciones de la misma para el acceso a un tumor del espacio retrorrectal en un adulto, son, a nuestro modo de ver, escasas.
El acceso parasacro sin sección esfinteriana o de la musculatura elevadora alguna, tal como efectuamos habitualmente en nuestros pacientes1 es, de una parte, técnicamente más simple, y de otra, permite una exéresis menos traumática. La sutura esfinteriana y elevadora que requiere una anorrectoplastia sagital posterior, supone una lesión adicional esfintérica, que si bien, ofrece por lo general buenos resultados tras su reparación inmediata una vez extirpada la lesión, puede obviarse en el caso de la inmensa mayoría de los tumores retrorrectales bajos. Lo mismo cabe decir de su empleo en pacientes con un cáncer de recto, a menos de que no se disponga de otra alternativa terapéutica como el uso de grapadoras para efectuar la anastomosis, lo que pudo haber influenciado inicialmente su empleo en el grupo de cirujanos de India, el único que hemos hallado en la literatura que ha empleado esta técnica para tratar 7 tumores malignos rectales, de los cuales, dos presentaron estenosis postoperatorias, en uno de ellos asociada a fístula rectovaginal2. Un acceso de semejante filosofía de actuación fue descrito hace años por la escuela de Toulouse al emplear una vía abdomino-parasacra3, por lo que discrepamos de la opinión de los autores de que vaya ganando adeptos en la actualidad.
Si perseguimos una cirugía de mínima agresión para obtener el resultado apetecido, la técnica de Peña tiene, a nuestro juicio, y para esta indicación concreta, un espacio muy reducido.