El neumomediastino es una entidad clínica poco frecuente caracterizada por la presencia de aire en el mediastino, su origen secundario iatrogénico debido a un proceso odontológico menor es extremadamente raro, por lo que requiere un alto índice de sospecha para su diagnóstico.
Presentamos el caso clínico de una paciente de 67 años de edad, sin antecedentes médicos de interés, que acude al servicio de Urgencias tras haberse realizado 8 h antes obturaciones dentales a nivel de primer y segundo premolar inferior izquierdo. La paciente describe que en la fase de pulido del procedimiento, la cual se realiza con instrumentos rotatorios que dispensan aire y agua, inicia de forma brusca con sensación opresiva a nivel hemifacial izquierdo, evidenciando su odontólogo edematización de la mucosa circundante, con aumento de volumen de partes blandas hasta la zona periobitaria ipsolateral. Ante la sospecha diagnóstica de reacción alérgica secundaria al anestésico local, se le instaura de forma inmediata tratamiento corticoideo. La paciente refiriere empeoramiento progresivo e inicio de cuadro de opresión a nivel cervicotorácico, por lo que es remitida desde la clínica dental a nuestro centro.
A su llegada, paciente hemodinámicamente estable, afebril, eupneica, SpO2 96%. En la exploración física se observa enfisema subcutáneo a nivel facial y cervical. La exploración de la cavidad oral no evidencia ninguna alteración reseñable. En la auscultación pulmonar, murmullo vesicular conservado y en la auscultación cardiaca, crepitantes sincrónicos con el latido cardiaco en región precordial (signo de Hamman).
Se realiza una radiografía de tórax en la que se confirma la impresión diagnóstica de neumomediastino (fig. 1A). Se descarta otra etiología secundaria del neumomediastino mediante TC cérvico-torácica, evidenciándose la presencia de enfisema subcutáneo a nivel facial y cervical bilateral con extensión intratorácica y neumomediastino sin otras lesiones asociadas (fig. 1B y C). Ante la no asociación de antecedente traumático o de otro procedimiento endoscópico/quirúrgico y ante la baja sospecha etiológica de lesión esofágica, en vía aérea o pulmonar, se desestima la realización de otras actuaciones diagnósticas.
La paciente ingresa para monitorización clínica y control evolutivo, instaurándose tratamiento analgésico y antibiótico empírico. Alta domiciliaria a las 72 h tras presentar una evolución favorable, descartándose complicación infecciosa.
El uso de instrumentos rotatorios dentales que inyectan aire a alta presión son factores de riesgo descritos en la aparición de neumomediastino secundario1; aunque todas las piezas dentales pueden estar implicadas, los molares son los más frecuentemente afectados, ya que tienen una relación más estrecha con los espacios profundos de la cabeza y el cuello2.
La realización de una adecuada anamnesis y exploración física es indispensable para establecer un diagnóstico correcto y descartar otras etiologías causantes del neumomediastino secundario.
El tratamiento del neumomediastino asociado a los procedimientos odontológicos, como ya se reporta en otros casos clínicos3, puede ser conservador y presentar una reabsorción gradual con evolución favorable. Cabe destacar la recomendación de administración de antibioticoterapia empírica como medida preventiva frente a la complicación infecciosa que puede originarse ante la migración de flora oral hacia el tejido subcutáneo y mediastino debido a la lesión de la mucosa oral, provocando celulitis o el desarrollo de mediastinitis.
El reporte de este caso clínico presenta limitaciones inherentes a su formato y a la baja incidencia de dicha complicación, describiéndose el cuadro clínico y la evolución de una única paciente. A pesar de ello, ante la posibilidad de aparición de esta complicación iatrogénica, y dada su potencial gravedad, es necesario el conocimiento de esta enfermedad por todos los profesionales sanitarios que realizan procedimientos dentales.
Como conclusión, la aparición de enfisema subcutáneo o de opresión torácica en un paciente durante o tras la realización de un procedimiento dental debe considerase un signo de alarma que conlleve la detención del procedimiento y la derivación del paciente a un centro sanitario donde continuar su manejo diagnóstico-terapéutico.