Tras leer el artículo de Iachino et al1, queremos felicitar a los autores por los buenos resultados obtenidos. No obstante, nos gustaría hacer algunas reflexiones.
La serie incluye pacientes con hemorroides grado 2, 3 y 4. Sin embargo, las hemorroides grado 4 suelen considerarse indicación de hemorroidectomía por la elevada tasa de recidiva con otros métodos, lo que se corresponde con lo indicado en el artículo (37,5%), sin tener en cuenta la persistencia del componente anocutáneo. En una revisión bibliográfica realizada por Giordano et al2, se favorece la ligadura de la arteria hemorroidal guiada por Doppler (LAHD) para hemorroides grado 2 y 3.
En la tabla del coste relativo del Hemorpex, echamos de menos la comparación con las clásicas ligaduras hemorroidales (método de Barron), posiblemente el método más barato y que menos recursos humanos y materiales consume. MacRae et al3 lo sitúan en un segundo lugar tras la cirugía en su metaanálisis.
La tasa de recidiva para las hemorroides grado 2 y 3 en la serie de los autores es del 1,6% y 3,9%, respectivamente. En nuestra serie4 con el método de Barron, la tasa de recidivas para hemorroides grado 1, 2 y 3 fue del 5,7%, del 9,8% y del 25,9%, respectivamente. Las de grado 4 se excluyeron del estudio.
Arthur et al5 comparan la LAHD con las ligaduras con bandas elásticas en el tratamiento de hemorroides grado 2 y 3. Los autores observan una resolución parcial/total del 76% y 88% en hemorroides grado 2 y 3, respectivamente, tratadas con LAHD frente al 69% y 75% en hemorroides grado 2 y 3 con ligaduras convencionales. Esta comparación (sin diferencias significativas) parece evidenciar que la LAHD es algo mejor que la ligadura convencional con bandas elásticas. La vascularización transmural del recto explicaría la insuficiencia tratando solo el plexo submucoso con ambos métodos6.
No obstante, queda una duda: los autores del hemorpex realizan alrededor de 6 ligaduras transfixivas (sin Doppler) por paciente y podría plantearse un enfoque similar con el método tradicional para conseguir una comparación más igualada.
En nuestra serie, se realizó un promedio de 1,5 ligaduras por sesión con una media de 2,45 por paciente. Hay una razón para explicar este hecho: a partir de la colocación de más de 2 ligaduras por sesión aumentaba notablemente el disconfort (dolor/tenesmo) hasta en un 32% de los pacientes. Otros autores refieren cifras de dolor incluso más elevadas7. Los autores han obtenido con su método un predominio de escala visual analógica de 1 a 3 en un 59,9% de sus pacientes colocando más ligaduras.
Parece que los nuevos dispositivos y técnica para tratar las hemorroides (Hemorpex, LAHD) han mejorado los resultados en cuanto a recidiva y dolor, excepto quizás en el coste.