Los aneurismas venosos poplíteos son una rara enfermedad de etiología incierta, que puede presentarse con graves complicaciones como trombosis venosa profunda y embolismos pulmonares.
Presentamos el caso de un varón de 42 años, trabajador en una cadena de montaje en la que se dedica a colocar tornillos para la fabricación de remolques para camiones, en posición de cuclillas y con movimientos repetidos de flexión y extensión de rodillas (mayor fuerza y carga en la derecha por ser diestro), durante 8h/día. Consulta en nuestro servicio por tumoración dolorosa en fosa poplítea derecha. En la exploración física se objetivó masa blanda, no pulsátil, con resto de la exploración vascular normal. El eco-doppler y la angio-RMN venosa revelaron un aneurisma venoso poplíteo sacular de 2,7×3,4cm de tamaño, sin signos de trombosis (fig. 1A). No se objetivaron anomalías musculares, ligamentosas ni tendinosas en el hueco poplíteo ni en el canal de los aductores. Indicamos cirugía, realizando con el paciente en decúbito prono, a través de una incisión en bayoneta y bajo heparinización sistémica, disección del aneurisma, aneurismectomía tangencial y venorrafia lateral de la vena poplítea (figs. 1B-D). El paciente fue dado de alta a las 48h, sin complicaciones, con tratamiento con heparina de bajo peso molecular durante 3 meses y compresión elástica, así como posteriormente una dosis de 100mg de AAS. La anatomía patológica informó de hipertrofia y fibrosis generalizada de la pared del vaso. En el seguimiento, a los 18 meses el paciente no presenta complicaciones, con permeabilidad de la reconstrucción vascular y sin recidiva de la dilatación venosa en estudio ecográfico.
Se considera aneurisma venoso poplíteo cuando la vena poplítea tiene >20mm de diámetro. El tipo más frecuente en la mayoría de casos publicados es el sacular. La mayoría se presentan con clínica de embolismo pulmonar o incidentalmente, y más raramente por masa poplítea dolorosa como en nuestro caso. Se recomienda la excisión quirúrgica también en asintomáticos ya que se han reportado embolias pulmonares y fallecimiento incluso en los hallados sin trombo1–3. Además, en pacientes con embolia pulmonar sin factores de riesgo ni clara fuente de émbolos, se debe descartar un aneurisma venoso poplíteo3. La técnica recomendada y más realizada es la aneurismectomía tangencial con venorrafia lateral por ser la que menos complicaciones produce2. No está recomendado, en la actualidad, el tratamiento endovascular3. La etiopatogenia de los aneurismas venosos poplíteos es incierta, pudiendo intervenir una combinación de factores mecánicos, traumáticos, inflamatorios, hemodinámicos o enfermedades congénitas4. No podemos afirmar que el trauma repetido sobre la vena poplítea derecha por la posición y movimientos del paciente en su trabajo sean la causa de la existencia del aneurisma venoso poplíteo, pero con una predisposición genética ha podido contribuir a ello.
No hemos encontrado en la literatura publicaciones en las que se comunique la existencia de aneurismas venosos poplíteos en pacientes que trabajen realizando repetidos y continuados movimientos y posiciones que puedan actuar como traumatismo compresivo de la vena poplítea.