Objetivos: Los expertos en educación reconocen al feedback como un elemento fundamental en el aprendizaje y lo consideran no un juicio sino una corrección en el comportamiento necesario para el aprendizaje de nuevas habilidades. El debriefing es un tipo de feedback que se desarrolla entre el instructor y los participantes al final de la sesión de simulación, en él se expone lo sucedido para que los participantes reflexionen y elaboren acciones de mejora que puedan implementar en las siguientes sesiones de entrenamiento.

Métodos: Se ha realizado un estudio prospectivo, de cohorte única, en el que han participado como población de estudio 25 médicos, especialistas y residentes en cirugía general. Se dividieron en tres grupos A) Noveles (R1) sin experiencia quirúrgica. B) Entrenados (R4-R5) que habían realizado un entrenamiento en al menos 20 anastomosis intestinales. C) Cirujanos expertos con amplia experiencia en cirugía laparoscópica avanzada y que al menos habían realizado 20 anastomosis intestinales laparoscópicas en la clínica. La metodología docente empleada con el participante, además de aportar información bibliográfica, vídeo sobre la técnica quirúrgica a realizar, proporcionaba retroalimentación estructurada (feedback) y reflexión rigurosa al finalizar el entrenamiento (debriefing). Para analizar la eficacia del feedback hemos elegido una habilidad técnica compleja en laparoscopia como es la anastomosis intestinal, realizada en un simulador físico ((Szabo-Berci-Sackier Laparoscopic Trainer Storz). Cada participante realizaba cinco veces la anastomosis. Las herramientas para evaluar el feedback fueron extraídas del ámbito de la docencia y para evaluar el debriefing del ámbito de la simulación.

Resultados: Uno de los parámetros que más peso ha tenido en el aprendizaje del participante para realizar la anastomosis intestinal de calidad, ha sido el feedback durante y después del entrenamiento. En el grupo de noveles la puntuación en el feedback entre la primera y la quinta anastomosis fue 4,8 y 4,7 respectivamente sobre 5. En el grupo de entrenados de 4,8 y 4,9. En el de expertos de 3,2 a 4,8, aceptándolo con dificultad este grupo al inicio pero entendiendo la importancia del mismo a lo largo del entrenamiento. La valoración del feedback y del debriefing por el instructor también fue alta, observando cómo los participantes aceptan y utilizan tanto el feedback como el debriefing para potenciar el aprendizaje de la técnica.

Conclusiones: 1) El feedback entre el alumno y el instructor durante la sesión de entrenamiento disminuye el número de sesiones necesarias para aprender la técnica. 2) El feedback aumenta la implicación del alumno en el proceso de aprendizaje. 3) El debriefing permite detectar acciones y pensamientos erróneos y elaborar la acción de mejora para implementarla en las siguientes sesiones de entrenamiento.