Las resecciones extendidas en el cáncer de recto inferior pueden ser necesarias en aproximadamente un 10% de los casos. La indicación se establece a partir de una estricta estadificación local y sistémica. La resonancia magnética de alta resolución es la base de una adecuada planificación acorde con el riesgo quirúrgico en el seno del grupo multidisciplinar. El margen de resección circunferencial es el factor pronóstico oncológico más importante, especialmente en el desarrollo de RL y, por ello, deberemos planificar la resección extendida en torno a este parámetro. Se necesita un cirujano colorrectal experto que, en algunos casos, coordine otros especialistas del grupo como el urólogo, el cirujano plástico, el vascular e incluso el traumatólogo si fuera necesaria la resección sacra. La resección extendida más frecuente en la mujer es la vaginectomía parcial. La infiltración prostática puede tratarse con prostatectomía parcial extendida en la resección anterior o amputación abdominoperineal; con prostatectomía radical preservando la vejiga, o bien con exenteración pélvica, posterior o total, en casos de afectación vesical. La invasión de la pared lateral y del sacro es menos frecuente y su resección obliga a cirugía más agresiva de exenteración pélvica total con potencial resección de los vasos hipogástricos o extendida al sacro.
Approximately 10% of all low rectal cancer needs surgical resection extended to other pelvic structures. Indication for extended resection should be given according to a precise systemic and local preoperative staging. Magnetic Resonance Imaging is the most important instrument utilized by the Multidisciplinary Team to decide therapeutic strategy according to the surgical risk. The status of the pathological circumferential resection margin is the most important prognostic factor determining local recurrence risk and oncological outcome and for this reason it should be considered pivotal in the decision of the strategy of treatment. When extended resection is performed, the presence of an expert colorectal surgeon is mandatory, often coordinating a group of specialists including urologist, plastic surgeon, vascular surgeon and orthopaedist when sacrectomy is necessary. The most frequent extended resection in women with low rectal cancer is the partial resection of vagina. In men, the infiltration of the prostate could be treated with partial prostatectomy, total prostatectomy with bladder preservation or pelvic exenteration, total or posterior, when the bladder is infiltrated. Rectal cancer infiltration of the pelvic sidewalls or of the sacrum is less frequent and obliges to perform a total pelvic exenteration including sometimes the hypogastric vessel or extended to the sacrum.