Hemos leído con atención el reciente artículo del Dr. Bruna et al. sobre los resultados de una encuesta nacional sobre cuidados perioperatorios en cirugía resectiva gástrica. En el mismo no se incluye ninguna referencia al manejo de la anemia perioperatoria1. En otros 2 recientes artículos publicados en Cirugía Española sobre la aplicación de rehabilitación multimodal en la cirugía de resección gástrica y esofágica2,3, con la colaboración del mismo autor y algunos de los colaboradores, en cambio sí se recomienda la evaluación y tratamiento de la anemia preoperatoria. Sin embargo, puede sorprender que se haga con diferentes niveles de recomendación basadas en la evidencia, más cuando ambas se remiten a la Vía Clínica Nacional de Recuperación Intensificada en Cirugía Abdominal (RICA), avalada por Guía Salud4.
La Vía Clínica de RICA, editada en 2015 por el Ministerio de Sanidad, incluye entre su 50 de recomendaciones al menos 6 relacionadas con el manejo preoperatorio de la anemia. Entre estas cabe destacar 2: Punto 7: «Se recomienda la detección de la anemia preoperatoria, puesto que está asociada a un aumento de mortalidad perioperatoria». (Recomendación fuerte+. Nivel de evidencia alto); y Punto 8: «Se recomienda la realización de una determinación de hemoglobina (Hb) en pacientes a los que se va a realizar cirugía electiva, al menos 28 días antes de la cirugía, lo que permite un tiempo suficiente para la estimulación de la eritropoyesis, si fuera necesario». (Recomendación fuerte+. Nivel de evidencia moderado)4. Sin embargo, paradójicamente la Guía de Práctica Clínica sobre cuidados perioperatorios en Cirugía Mayor Abdominal, editada por el Ministerio de Sanidad español, en su última versión de 2016, no hace referencia alguna al diagnóstico y tratamiento de la anemia5.
En nuestro país estos programas de RICA son promovidos y actualizados periódicamente por el Grupo Español de Rehabilitación Multimodal (GERM). En este sentido, recientemente ha realizado un nuevo estudio utilizando la metodología Delphi cuyos resultados han sido presentados en su reunión nacional de 2018 celebrada en Salamanca. El GERM, consciente del necesario abordaje de la anemia preoperatoria, entre las medidas refrendadas por consenso el panel de expertos aprobó entre otras: 1) recomendar el aplazamiento o retraso de la intervención hasta 4 semanas para el estudio y tratamiento de la anemia y/o déficit de hierro, y 2) evitar la diferenciación entre sexos del nivel del objetivo del nivel de Hb, cuyo objetivo recomendado deberá ser igual o superior a 13g/dl al ingreso previo la intervención, tanto para varones como para mujeres6.
En conclusión, dado que la anemia es una de las comorbilidades observadas con más frecuencia en los pacientes quirúrgicos, que comporta un impacto directo en el pronóstico del paciente, al asociarse a mayor estancia hospitalaria y morbimortalidad, y por ser además un factor modificable, resulta imprescindible su adecuado diagnóstico etiológico y etiopatogénico, y que este se realice lo antes posible y con suficiente tiempo para poder corregirla de forma previa a la intervención7,8.
El manejo de la anemia en el período perioperatorio, junto a otras medidas del Patient Blood Management (PBM), basadas en el uso óptimo de la transfusión sanguínea centrado en el paciente9, debería incluirse en la evaluación de la aplicación de programas de rehabilitación multimodal10.
Conflicto de interesesEste trabajo ha sido elaborado y promovido por iniciativa propia, sin influencia positiva de terceros, y sin fondos. Todos los autores han participado en su redacción.
Declaramos no tener ningún conflicto de intereses en la redacción de este trabajo.
No obstante, históricamente los doctores CJA y JAGE han impartido charlas, moderado mesas en congresos y jornadas u organizado cursos con becas o financiación de Amgen, Jansen, Sandoz, Vifor o Zambon.