La relación entre valores reducidos de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) y un aumento de riesgo de desarrollo de aterosclerosis es incuestionable desde el punto de vista epidemiológico. La mayoría de los ensayos clínicos ha valorado elevaciones del cHDL sin estudiar los cambios en la funcionalidad de las HDL. Adicionalmente, los fármacos que se han empleado para elevar el cHDL tienen una eficacia limitada, así como efectos secundarios no deseados, pertenecen a grupos farmacológicos heterogéneos con efectos metabólicos variados y, en algunas ocasiones, han mostrado efectos cardiovasculares contraproducentes. Globalmente, puede considerarse que la elevación farmacológica de los valores de cHDL ha producido, hasta ahora, efectos protectores cardiovasculares escasos, muy inferiores a los esperables a partir de los datos epidemiológicos. La importante diana del cHDL necesita nuevas aproximaciones terapéuticas que consigan de modo efectivo una reducción significativa del riesgo vascular.
The association between reduced levels of high-density lipoprotein cholesterol (HDL-c) and an increased risk of the development of atherosclerosis is unquestionable from an epidemiological point of view. Most clinical trials have evaluated HDL-c elevations without studying changes in the functionality of high-density lipoproteins. Additionally, the drugs used to increase HDL-c have limited efficacy as well as unwanted side effects, belong to heterogeneous pharmacological groups with varied metabolic effects, and have sometimes shown deleterious cardiovascular effects. Overall, pharmacological elevation of HDL-c has produced scarce protective cardiovascular effects to date, much lower than those expected from the epidemiological data. HDL-c, a major and elusive target, requires new therapeutic approaches to significantly reduce vascular risk.