Determinar si la hipertrigliceridemia se asocial con inflamación sistémica, lo que puede contribuir al incremento del riesgo cardiovascular en pacientes con hipertrigliceridemia. Adicionalmente, se investigó si los fibratos revertían dicho estado inflamatorio.
Pacientes y métodoSe compararon los valores lipídicos séricos, el índice de masa corporal, la resistencia a la insulina y los parámetros inflamatorios entre 18 pacientes que presentaban hipertrigliceridemia grave, sin signos de enfermedad cardiovascular, y 20 controles normolipémicos. Se determinó ex vivo la capacidad de producción de factor de necrosis tumoral alfa (TNFα) e interleucina (IL)-6, después de la estimulación con lipopolisacárido de sangre total, así como los valores circulantes de proteína C reactiva y fibrinógeno. Se llevó a cabo un ensayo controlado y aleatorizado para determinar si el bezafibrato (400 mg/día durante 6 semanas) afectaba dichos parámetros en pacientes hipertrigliceridémicos.
ResultadosCuando se compararon con controles normolipémicos, los pacientes hipertrigliceridémicos presentaron, de forma significativa, valores inferiores de cHDL y superiores de triglicéridos, índice de masa corporal y resistencia a la insulina. Además, los pacientes hipertrigliceridémicos presentaron, de forma significativa, una mayor capacidad de producción de TNFα(diferencia media, 11.700 pg/ml; intervalo de confianza [IC] del 95%, 7.800-15.700 pg/ml) e IL-6 (diferencia media, 20.400 pg/ml; IC del 95%, 7.800 32.900 pg/ml), y mayors valores de proteína C reactiva (diferencia media, 0,8 mg/l; IC del 95%, 0,1-2,4 mg/l) y fibrinógeno (diferencia media, 0,8 g/dl; IC del 95%, 0,3-1,3 g/dl). La terapia con bezafibrato incrementó de forma significativa los valores de cHDL, redujo los valores de triglicéridos y de resistencia a la insulina, y disminuyó la capacidad de producción de TNFα IL-6, así como las concentraciones de proteína C reactiva y fibrinógeno.
ConclusiónLos pacientes que manifiestan el fenotipo clínico asociado con hipertrigliceridemia grave presentan inflamación sistémica, y ello puede contribuir al incremento en el riesgo de enfermedad cardiovascular en estos pacientes. Igualmente, el bezafibrato posee efectos antiinflamatorios en estos pacientes.