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Vol. 48. Núm. 3.
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Vol. 48. Núm. 3.
(julio - septiembre 2021)
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Una mirada histórica a la menstruación a través de una receta médica del siglo xix en el Nuevo Reino de Granada
A historical look at menstruation through a 19th century medical prescription in the New Kingdom of Granada
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E. Tuta-Quinteroa,b, J.C. Martínez-Lozanob,
Autor para correspondencia
julio.martinez@unisabana.edu.co

Autor para correspondencia.
, I. Briceño-Balcázarb, C. Salas-Damiania, A. Gómez-Gutiérrezc, R. Cuevas-Marínd
a Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia
b Grupo Genética Humana, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia
c Instituto de Genética Humana, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
d Departamento de Ginecología y Obstetricia, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia
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Resumen

La menstruación ha tenido diferentes significados en diversas culturas a lo largo de la historia. Desde Regnier de Graaf en el siglo xvii hasta la fecha, pasando por la médica norteamericana Mary Putnam Jacobi a finales del sigloxix, un buen número de pioneros científicos estudiaron el sistema reproductor femenino con el fin de entender la fisiología del ciclo menstrual. En el Nuevo Reino de Granada, durante los siglos xviii yxix, se desarrolló por parte de médicos y boticarios una receta médica a base de agentes herbarios y de origen animal con el fin de regular el ciclo menstrual, disminuyendo de esta forma síntomas asociados a esta condición para evitar el estigma sociocultural que esta condición implicaba para la mujer en aquel entonces. Esta receta se encuentra en la actualidad consignada en el archivo histórico Cipriano Rodríguez Santamaría en la biblioteca Octavio Arizmendi Posada de la Universidad de La Sabana en Chía, Colombia. La redacción y autoría de esta receta no es del todo clara, y su uso se basa eventualmente en la experiencia y observación de quienes en esa época la utilizaron, sin bases científicas para respaldar su eventual efecto modulador y terapéutico.

Palabras clave:
Nuevo Reino de Granada
Menstruación
Historia
Ginecología
Recetas médicas
Medicina herbaria
Abstract

Menstruation has had different meanings in various cultures throughout history. From Regnier de Graaf in the 17th century to the American physician Mary Putnam Jacobi in the late 19th century, a number of pioneering scientists have studied the female reproductive system in order to understand the physiology of the menstrual cycle. In the New Kingdom of Granada, during the eighteenth and nineteenth centuries, doctors and apothecaries developed a medical prescription based on herbal and animal products in order to regulate the menstrual cycle. In this way the symptoms associated with this condition were reduced in order to avoid the socio-cultural stigma that it implied for women at that time. This prescription is currently stored in the Cipriano Rodríguez Santamaría Historical Archives at the Octavio Arizmendi Posada Library at La Sabana University in Colombia, South America. The writing and authorship of this prescription is not entirely clear, and its use is based on the experience and observation of those who used it at that time, with no scientific basis to support its eventual modulating and therapeutic effect.

Keywords:
New Kingdom of Granada
Menstruation
History
Gynaecology
Medical prescription
Herbal medicine
Texto completo
Introducción

Entender la menstruación es un proceso asociado a aspectos filosóficos, mitológicos y religiosos, entre los que han existido creencias que hoy se consideran erróneas, alrededor de la fisiología femenina. La palabra ««menstruación» viene del latín menstruum y del griego mensis, cuyo significado es mensual y mes respectivamente, en función de una reconocida coincidencia en el argot popular del ciclo menstrual con el calendario lunar1. En la actualidad, la menstruación es entendida como un fenómeno fisiológico normal que, sin embargo, tiene gran influencia en diversos aspectos de la vida cotidiana de la mujer2.

El padre Cipriano Rodríguez Santa María donó un importante legado familiar por parte de su abuelo materno, uno de los bisnietos de Tomás Cipriano de Mosquera, expresidente de la República de Colombia y un importante líder político a lo largo del siglo xix3. Este archivo histórico se encuentra en la biblioteca Octavio Arizmendi Posada de la Universidad de La Sabana, y entre estos documentos se conservan diversas recetas médicas utilizadas en el Nuevo Reino de Granada. Una de ellas para el manejo de un ciclo menstrual irregular (fig. 1), que nos permitió hacer una revisión de la materia con el propósito de aportar elementos para el análisis del legado científico y cultural en la historia de la medicina colombiana.

Figura 1.

Receta sobre la consulta de una mala menstruación.

Fuente: Archivo Histórico Cipriano Rodríguez Santamaría. Biblioteca Octavio Arizmendi Posada, Universidad de La Sabana, caja 10, carpeta 2, folios 184 recto a 185 verso.

Disponible en: https://intellectum.unisabana.edu.co/handle/10818/18140 [Parte 5.pdf.].

(0.38MB).
Menstruación, antigua definición

Pitágoras, reconocido filósofo griego (siglo v a. C.), describió la menstruación como una espuma de la sangre, responsable de eliminar diversas enfermedades y toxinas4. El gran médico griego, Hipócrates de Cos (c.460-377 a. C.), definió la sangre menstrual como desechos corporales femeninos, originados para regular su elevada temperatura corporal5. Por el contrario, Claudio Galeno (siglo ii d. C.) relacionaría el origen de la sangre menstrual con la frialdad y humedad femenina6. Aristóteles (384-322 a.C.), mencionó la influencia del menguante lunar en la menstruación, como un desecho de la sangre7. Cayo Plinio Segundo (23-79 d. C.), conocido como Plinio el Viejo, durante el imperio romano, culpa a la menstruación de destruir tierras y cultivos, hacer abortar a animales, convertir el vino en vinagre, entre otros efectos deletéreos para el entorno de la mujer8. La «menotoxina» fue, en efecto, propuesta como una sustancia tóxica que se expulsa durante la menstruación y capaz de destruir todo a su paso. Descrita por Paracelso (1493-1541) y posteriormente referida en 1920 por Béla Schick (1877-1967), perduró por un largo tiempo sin respaldo científico9. En la India del siglo xviii se consideraba un crimen no escoger desde edad temprana el esposo de la mujer prepúber, debido a que la entrada de semen por el introito vaginal antes de la menarquia prevendría la muerte fetal intrauterina8,9.

Menstruación, mujer y religión

Durante el siglo xvii, la iglesia impuso su postura frente a la mujer y la menstruación. El Purdah, ritual practicado por comunidades musulmanas e hindúes, obliga a las mujeres durante su periodo menstrual a ser aisladas de su familia utilizando prendas de vestir que cubran todo su cuerpo, entendiéndose como un acto de respeto, honor y dignidad hacia los demás a su alrededor10. Para el pueblo judío y de acuerdo con la Torá, la mujer es impura durante 7 días debido a la menstruación (Niddah), siendo necesario ser excluidas de cultos religiosos y realizar un baño de purificación en un Mikveh para volver a la relación matrimonial11.

Desvaneciendo el estigma de la menstruación

En el siglo xix, Mary Putnam Jacobi (1842-1906), médica y escritora británica, describió un almacenamiento de la sangre menstrual en los plexos periuterinos en espera de la gestación, que de no presentarse, y transcurrido un tiempo, se eliminaría, generando la menstruación12. Ya en el siglo xvii, Reigner de Graaf (1641-1673) había descrito los folículos ováricos como estructuras indispensables en la foliculogénesis, función ovárica y reproductiva. Años después, el alemán Karl Ernst von Baer (1792-1876), reconoció en un folículo ovárico un punto blanco amarillento que llamaría óvulo. En la Universidad de Berlín, el fisiólogo alemán Eduard Friedrich Wilhelm Pflüger (1829-1910), descubrió una distensión gradual de la superficie del ovario debido al crecimiento del folículo de Graaf, y a un aumento del flujo de sanguíneo a este y útero13. Ya entrado el siglo xx, Emil Knauer (1867-1935), ginecobstetra austríaco, concluyó un dominio fisiológico de los ovarios sobre la menstruación, al suponer una hormona que era liberada al torrente sanguíneo, generando efectos sobre este mismo y el útero14. Edward Allen (1892- 1943) y Edward Doisy (1893-1986) en la Universidad de Washington, demostraron que altas concentraciones de estrógenos inducen el crecimiento endometrial, hasta su depleción completa y sangrado menstrual. En la Universidad de Rochester, George Washington Corner (1889-1981) y Willard Myron Allen (1904-1993), encuentran que la progesterona era indispensable para un estado óptimo de la mucosa uterina, proporcionando nutrición y protección a los blastocitos libres, facilitando así su implantación endometrial13,14.

Análisis del documento fuente

Se dispone de un manuscrito original que describe una receta médica, eventualmente del siglo xix, la cual se transcribe literalmente a continuación. En esta se observa una secuencia de recomendaciones sobre la consulta de una mala menstruación.

Transcripción del documento fuente

Se presenta a continuación una transcripción literal de la receta para la menstruación:

Receta sobre la consulta de una mala menstruación

Los remedios que en general obran con mas seguridad, para restituir a un regular metodo la evacuación menstrual de las mujeres, son los marciales, y así me parece lo más conveniente que la enferma tome la tintura de Marte aperitiva, comenzando por diez gotas y continuando por 16 días, agregando en cada uno dos mas, hasta tomar en el último cuarenta gotas, todas en ayunas, y en 4 onzas de cocimiento de borraja blanca, de cenefolio, ó calaguala, y seguirá inmediatamente después de cada toma, a caminar por una hora a cavallo, y de no serle fácil, aunque sea a pie. Dará principio á esta curación después de tres días que haya pasado la evacuación menstrual.

Al siguiente día después de la última bebida en gotas, tomará dos escrúpulos de las píldoras de Ruso, que son purgantes y del caso, y se mantendrá en cama.

En los dos subsiguientes días se dará a las seis de la tarde, un baño tibio a las piernas, por un quarto de hora, con cocimiento de manzanilla, secándose después con una sábana caliente en forma de friega, de las rodillas para abajo. Inmediatamente se hara una untura a las venisas del aceite de [azucena] mas q tibio, y luego tomará un sudon de borraja blanca, ó calaguala, se abrigara en la cama, y pasadas dos horas tomara una cena ligera.

Concluida esta preparación, no hará otra cosa, que esperar sus resultos, que regularmente serán favorables, explicandose la naturaleza en su evacuación de un modo conveniente. Si acaesiese que apunte la Regla mientras se estuviesen practicando los remedios propuestos, dará de mano a todos ellos, porque nada conviene hacer en el tiempo de la actual evacuación.

Siempre que el efecto sea favorable, como se espera, podra repetirse al mes siguiente la mesma receta, si aún no se huviese arreglado perfectamente la evacuación con la primera.

Se advierte que también es muy util dar una sangria muy corta del tovillo, de 3 a lo que cuando se comiensa a sentir peso a las venisas, ó se advierten otras señales, se esta próxima la menstruacion.

La sangre que suele escupir, el dolor del estomago, la melancolía, palpitación, erisipela, y elevación que experimenta son efectos de la inversión de la regla, y ordenada esta resultara todo curado.

Se abstendra enteramente de leche, queso, frutos, ensaladas y agrios, son muy perjudiciales para esta enfermedad.

Si hubiere alguna agua manantial natural, entre algunas que suele haver con nombre de Salados, y que beben los ganados, puede hacerse uso muy util de ella, tomando por seis, u ocho días, un vaso regular á las once, y siguiendo luego, a caminar a cavallo por una ó dos horas, que hara el mismo o mejor efecto que la tintura, enrobusteciendo tambien el estómago.

En quanto al uso del café, se dice: que por reglas generales no es contrario a la menstruación sino antes favorable, pues a muchas les promueve esta evacuación; pero hay algunas complexiones alcalinas y viliosas, a quienes no asienta, y esto se conoce por la experiencia que es la que debe governar a la enferma, a quien se le aconseja que no lo frecuente con exceso, aunquando le parezca que no le daña; y que le bastara tomando una sola vez después de comer en una xicara regular como de quatro onzas.

La mujer en la Nueva Granada: del siglo xviii al siglo xix

La mujer era definida por sus roles en la sociedad según su procedencia, raza y condiciones socioeconómicas. En el periodo colonial fue víctima de crueles y denigrantes castigos por parte de sus esposos; estas agresiones eran verbales y físicas en espacios privados y/o públicos. En Nueva Granada fallecieron muchas mujeres durante el siglo xviii a causa de estos castigos, forjando el nacimiento de una postura feminista y transgresora hasta llegar al homicidio de sus esposos para defender su integridad física y dignidad15. La mujer negra estaba condenada a la esclavitud. Sus labores incluían la cocina, mantenimiento de las haciendas y hasta la crianza de los hijos de sus propietarios, en ocasiones también eran utilizadas para satisfacer indiscriminadamente las necesidades sexuales de sus dueños16.

Medicina herbaria en el Nuevo Reino de Granada

Para intentar comprender racionalmente el uso de esta receta en la transición del siglo xviii al siglo xix, se presenta una revisión de la literatura científica actual acerca de diversos componentes y de las propiedades fitoquímicas de cada ingrediente utilizado en la receta colonial para el manejo de un ciclo menstrual irregular.

  • Píldoras de Ruso: como principal componente el acíbar o zumo de áloe [Aloe barbadensis o Aloe vera] posee la capacidad de mantener en rango de normalidad niveles de esteroides ováricos, efectos antihiperlipidémicos, antiinflamatorios y analagésicos, sin olvidar, propiedades procinéticas o purgantes a altas dosis debido a la presencia de antraquinónicos17.

  • Tintura de Marte aperitiva: conocida también como alcoholado o tintura de hierro amoniacal. El hierro es uno de los elementos más abundante del planeta tierra. Desempeña un papel importante en el ser humano al participar en la generación de energía, transporte de oxígeno, mantenimiento del material genético tipo ADN y sistema inmunológico18,19. Sin embargo, en la actualidad se relacionan propiedades cancerígenas debido a la liberación de radicales libres18. El consumo de hierro diario o intermitente previene la anemia ferropénica por diversas causas, entre estas una duración de la menstruación anormal20,21. Su uso diario se asocia a náuseas, estreñimiento, sabor metálico y manchas en los dientes, por lo cual su adherencia al tratamiento es escasa22.

  • Borraja blanca de cenefolio o calaguala:[Polypodium angustifolium] nativa de Europa y el norte de África. Contiene ácido gamma linoleico y ácido graso poliinsaturado omega-6, útiles en la reducción de procesos inflamatorios y síntomas asociados, al favorecer la síntesis de eicosanoides como la prostaglandina E23. Cabe resaltar que el aceite de borraja se contraindica en el embarazo debido al efecto teratogénico24.

  • Manzanilla:[Chamaemelum nobile] se han demostrado propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, sedantes, antidepresivas y ansiolíticas, reduciendo el dolor menstrual y los problemas psicológicos característicos durante el síndrome premenstrual25.

  • Aceite de azucena:[Lilium candidum] posee una composición de ácidos grasos omega-6, ácido linoleico y γ-linoleico, promoviendo síntesis de prostaglandinas y aliviando la sintomatología asociada al síndrome premenstrual26.

  • Perifollo:[Anthriscus cerefolium] excelente fuente de propiedades antioxidantes dadas por la vitamina C, caroteno, hierro, magnesio y bioflavonoides, generando efectos antiinflamatorios y diuréticos27.

  • Cafeína presente en el café [Coffea spp.], té [Camellia spp.; Thea spp.; Theaphylla spp.], cacao [Theobroma cacao], y utilizada ampliamente en medicamentos debido a su rápida absorción y distribución por todos los tejidos. La cafeína antagoniza la adenosina, pudiendo interferir en la síntesis y acción de la hormona luteinizante acortando la duración del ciclo menstrual. Además, se ha demostrado que las mujeres con un alto consumo de cafeína tienen menos probabilidades de tener menstruaciones prolongadas y abundantes, debido a su efecto vasoconstrictor en los vasos sanguíneos uterinos28.

Discusión y conclusiones

La menstruación es un proceso alrededor de cual se han creado muchos mitos tales como destrucción de cultivos, aborto de animales y la conversión del vino en vinagre. En algunas culturas la mujer durante la menstruación no debe compartir espacios con hombres, por considerarse que esta condición las hace impuras. Numerosos ginecólogos, a través de los siglos, dedicaron su vida a entender la fisiología del ciclo menstrual, en busca de encontrar relación con la fertilidad y desmentir falsas creencias atribuidas a esta.

En el Nuevo Reino de Granada, el ciclo menstrual no podía verse alterado en cantidad o duración debido que causaría repercusiones o castigos sociales y religiosos sobre la mujer. La receta médica analizada en este manuscrito se desarrolló en aquel entonces con el fin de regular la menstruación, pese al desconocimiento de bases médicas indispensables para su uso. Con base en los conocimientos adquiridos sobre la composición original de la receta, se puede establecer que esta posee múltiples fitocomponentes que, aunque no se les puede demostrar su validez para regular la cantidad o duración del ciclo menstrual, pueden destacarse en función de sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiespasmódicas, que contribuirían a disminuir la sintomatología asociada a este ciclo normal de la mujer. Adicionalmente, la ingesta de la «tintura de Marte aperitiva», con su contenido de hierro, pudo reducir los síntomas asociados a la anemia secundaria a una duración de la menstruación anormal, lo que ayudaría a comprender el porqué de su utilización.

Se desconocen posibles patologías coexistentes en la población neogranadina de la época, responsables de un ciclo menstrual irregular. Una vaga información en la posología y parámetros del tratamiento podrían distorsionar los eventuales resultados favorables en dicha población. En consecuencia, esta receta tradicional carece de una base científica comprobable que permita establecer su efectividad para el tratamiento médico de un ciclo menstrual irregular. Sin embargo, cabe resaltar el esfuerzo de los facultativos coloniales del virreinato de la Nueva Granada (actual Colombia) en el desarrollo, empleo y divulgación de recetas médicas fundamentadas en antecedentes empíricos cualitativos, teniendo en cuenta el escaso desarrollo científico y las precarias condiciones prevalentes en la época.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Financiación

El proceso de investigación y publicación fue financiado por las universidades a las cuales están afiliados los autores.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.

Fuentes primaria

Archivo Histórico Cipriano Rodríguez Santa María (Universidad de La Sabana) – Fondo Manuel María Mosquera, caja 10, carpeta 2, folios 184 recto a 185 verso. Disponible en: https://intellectum.unisabana.edu.co/handle/10818/18140 [Parte 5.pdf.].

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