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Vol. 13. Núm. 38.
Páginas 3-40 (mayo - agosto 2016)
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2037
Vol. 13. Núm. 38.
Páginas 3-40 (mayo - agosto 2016)
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La Ciudad de México y su nueva Constitución en el entorno nacional
The Mexico City and its New Constitution in the National Environment
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2037
David Ibarraa, Ricardo Dosalb
a Doctor Honoris Causa por la unam
b Consejo de la judicatura nacional
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Tablas (14)
Cuadro 1. Población total por entidad federativa (Miles de personas)
Cuadro 2. Producto interno bruto por entidad federativa, valores absolutos (Millones de pesos a precios corrientes)
Cuadro 3. Población total por entidad federativa (Miles de personas)
Cuadro 4. Tasas de crecimiento real de las manufacturas
Cuadro 5. Ingreso y gasto en el Distrito Federal (Miles de pesos)
Cuadro 6. Impuestos como porcentaje de las entidades federativas (Millones de pesos a precios corrientes)
Cuadro 7. Ingresos totales e impuestos del Distrito Federal (Millones de pesos corrientes y porciento)
Cuadro 8. Participaciones y aportaciones federales (Millones de pesos corrientes)
Cuadro 9. Impuestos de las entidades federativas (Millones de pesos a precios corrientes)
Cuadro 10. Deuda pública
Cuadro 11. Deuda pública del Distrito Federal
Cuadro 12. Participaciones pagadas a las entidades federativas (Millones de pesos)
Cuadro 13. Aportaciones federales a las entidades federativas Ramo 33 (millones de pesos)
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Resumen

Factores demográficos, sociales, económicos y políticos se suman para explicar la decadencia de la Ciudad de México como centro propulsor del desarrollo nacional. Entre 1970 y 2014, el Distrito Federal se ha reducido de 28 a 16% en su contribución al total del país. La contracción en su participación manufacturera ha sido todavía mayor de 32 a 7% en los mismos años. Mejores resultados y éxitos se han logrado en materia de política social y de apertura democrática por parte de iniciativas del gobierno local. Visto a futuro, la Ciudad de México requiere renovar su papel como cerebro del desarrollo nacional, a la par de encontrar vocaciones productivas que remocen su capacidad de multiplicar ingresos y empleo, sustentadas en la absorción y difusión de tecnologías avanzadas. En tales tareas, la nueva Constitución puede fungir como acicate indispensable, siempre que se plasme en programas y políticas industriales conjuntas del gobierno local, la Federación y los estados vecinos.

Palabras clave:
Gobierno, legislación y regulación
Sistema jurídico
Modelos económicos de procesos políticos
Medición del crecimiento económico
Abstract

Demographic, social, economic and political factors are added to explain the decline of the city of Mexico as the propeller Center of national development. Between 1970 and 2014, the Federal District has been reduced from 28 to 16% in its contribution to the total of the country. The contraction in its manufacturing participation has been still major from 32 to 7% in the same years. Better results and successes have been achieved as for social politics and democratic opening on the part of initiatives of the local government. Seen in the future, the City of Mexico requires renew its role as a brain of national development, at the same time find productive vocations that renew their ability to increase income and employment, based on the absorption and diffusion of advanced technologies. In such tasks, the new Constitution can serve as indispensable incentive, provided that it is translated into programs and joint industrial policies of the local government, the Federation and neighboring States.

Keywords:
Government, Law and Regulation
Legal System
Economic Models of Political Processes
Measurement of Economic Growth
Journal of Economic Literature (JEL):
N4
K4
D72
O47
Texto completo
1Introducción

La Ciudad de México es uno de los centros más poblados del mundo, es también la columna vertebral de la vida política, cultural y económica del país. En las últimas tres décadas se han acumulado problemas no resueltos y problemas nuevos que fuerzan a renovar las estrategias de acción política, a replantear el papel de la Ciudad de México en el contexto nacional, en el de la globalización y en su conjugación con el avance de la democracia.

Entre el primer conjunto de cuestiones, están las usuales de las grandes urbes: el ordenamiento o reordenamiento territorial, la prestación de servicios básicos a la población, el tráfico terrestre, el abasto de agua, el manejo de desperdicios, la contaminación y el cuidado ecológico, la atención de problemas administrativos y de coordinación con gobiernos vecinos.1 En segundo término y en nuestro caso, se sitúan las dificultades de armonizar acciones políticas, sociales y económicas cuando conviven dos centros de mando, el que nace de ser asiento de los poderes federales y el relacionado con el manejo propiamente dicho de la ciudad.

Para comenzar, la combinación de factores de atracción y repulsión vienen comprimiendo la participación de la Ciudad de México en la evolución de la población del país. En efecto, su peso cae de 14% en 1970 a menos de 8% en 2010 al estabilizarse alrededor de 8.5 a 9 millones de habitantes, aunque la zona conurbada que invade otras entidades federativas ya suma alrededor de 20 millones (cuadro 1). Además, cobran importancia tensiones relacionadas con el cuasi-estancamiento económico nacional de las últimas tres décadas, la pobreza urbana,2 la polarización de los ingresos y la inseguridad en que vive la población del país. En los hechos, la ciudad se ha segmentado en múltiples subcentros urbanos donde es ostensible la exclusión de algunas clases sociales con respecto al bienestar y derechos de que gozan los segmentos privilegiados.

Cuadro 1.

Población total por entidad federativa (Miles de personas)

  1970  1980  1990  2000  2010 
Total Nacional  48 225  100.0  66 847  100.0  81 250  100.0  97 483  100.0  112 337  100.0 
Aguascalientes  338  0.7  519  0.8  720  0.9  944  1.0  1 185  1.1 
Baja California  580  1.2  1 178  1.8  1 661  2.0  2 487  2.6  3 155  2.8 
Baja California Sur  128  0.3  215  0.3  318  0.4  424  0.4  637  0.6 
Campeche  251  0.5  421  0.6  535  0.7  691  0.7  822  0.7 
Coahuila  1 114  2.3  1 557  2.3  1 972  2.4  2 298  2.4  2 748  2.4 
Colima  241  0.5  346  0.5  429  0.5  543  0.6  651  0.6 
Chiapas  1 569  3.3  2 085  3.1  3 210  4.0  3 921  4.0  4 797  4.3 
Chihuahua  1 612  3.3  2 005  3.0  2 442  3.0  3 053  3.1  3 406  3.0 
Distrito Federal  6 874  14.3  8 831  13.2  8 236  10.1  8 605  8.8  8 851  7.9 
Durango  939  1.9  1 182  1.8  1 349  1.7  1 449  1.5  1 633  1.5 
Guanajuato  2 270  4.7  3 006  4.5  3 983  4.9  4 663  4.8  5 486  4.9 
Guerrero  1 597  3.3  2 109  3.2  2 621  3.2  3 080  3.2  3 389  3.0 
Hidalgo  1 194  2.5  1 547  2.3  1 888  2.3  2 236  2.3  2 665  2.4 
Jalisco  2 396  5.0  4 372  6.5  5 303  6.5  6 322  6.5  7 351  6.5 
México  3 833  7.9  7 564  11.3  9 816  12.1  13 097  13.4  15 176  13.5 
Michoacán  2 324  4.8  2 869  4.3  3 548  4.4  3 986  4.1  4 351  3.9 
Morelos  616  1.3  947  1.4  1 195  1.5  1 555  1.6  1 777  1.6 
Nayarit  544  1.1  726  1.1  825  1.0  920  0.9  1 085  1.0 
Nuevo León  1 695  3.5  2 513  3.8  3 099  3.8  3 834  3.9  4 653  4.1 
Oaxaca  2 015  4.2  2 369  3.5  3 020  3.7  3 439  3.5  3 802  3.4 
Puebla  2 508  5.2  3 348  5.0  4 126  5.1  5 077  5.2  5 780  5.1 
Querétaro  485  1.0  739  1.1  1 051  1.3  1 404  1.4  1 828  1.6 
Quintana Roo  88  0.2  226  0.3  493  0.6  875  0.9  1 326  1.2 
San Luis Potosí  1 282  2.7  1 674  2.5  2 003  2.5  2 299  2.4  2 586  2.3 
Sinaloa  1 266  2.6  1 850  2.8  2 204  2.7  2 537  2.6  2 768  2.5 
Sonora  1 099  2.3  1 513  2.3  1 824  2.2  2 217  2.3  2 662  2.4 
Tabasco  768  1.6  1 063  1.6  1 502  1.8  1 892  1.9  2 239  2.0 
Tamaulipas  1 457  3.0  1 924  2.9  2 250  2.8  2 753  2.8  3 269  2.9 
Tlaxcala  421  0.9  556  0.8  761  0.9  963  1.0  1 170  1.0 
Veracruz  3 815  7.9  5 388  8.1  6 228  7.7  6 909  7.1  7 643  6.8 
Yucatán  758  1.6  1 064  1.6  1 363  1.7  1 618  1.7  1 956  1.7 
Zacatecas  951  2.0  1 137  1.7  1 276  1.6  1 354  1.4  1 491  1.3 

Fuente: inegi. Sistema de Cuentas Nacionales de México.

Complicando en mucho los problemas aludidos resaltan los efectos todavía no enteramente manifiestos de la alteración de la estrategia nacional de desarrollo instrumentada desde comienzos de los años noventa. Recuérdese como el proteccionismo y la política de sustitución de importaciones se combinaron en el pasado con la aglomeración demográfica y el presidencialismo político para convertir al Distrito Federal en el mayor polo industrial del país, concentrador de las economías de escala, el consumo, los mejores servicios y la inversión nacional y extranjera.3

Sin embargo, desde hace un cuarto de siglo, la apertura de fronteras con la intensificación de la competencia de productores foráneos, acelera la reducción paulatina de los privilegios económicos de que gozó la zona metropolitana de la Ciudad de México. Puesto en otros términos, las ventajas de la localización geográfica de los productores nacionales se desplaza hacia lugares con menos deseconomías de aglomeración o hacia las fronteras y costas, singularmente a lugares más cercanos al mercado norteamericano. Por supuesto, se trata de un proceso gradual, aunque inevitable, cuando las capacidades productivas han de moverse de ubicación mediante la gradual formación de la nueva inversión de reemplazo. De la misma manera, las oportunidades de desarrollo de la provincia, tienden por igual a enmendar la macrocefalia inicial del país. En compensación apenas parcial, persiste la inercia de localizar los núcleos directivos de muchas empresas en la Ciudad de México, aunque se produzcan en otros lugares, dadas las facilidades que brindan las oficinas públicas federales.

2Visión más cercanaEl aporte a la generación del producto

Debido a esas y otras razones la zona metropolitana de la Ciudad de México pierde poco a poco su calidad de ser el principal centro inductor y beneficiario del desarrollo nacional. Su producto ha perdido participación en el valor total agregado de la economía. En 1970 representaba alrededor de 28%, cae a 22% en el año 2000 y en la actualidad es de 16.5% del producto nacional.4 Siendo ese el fenómeno más notorio entre 1970 y 2014, hay otros hechos que se subrayan enseguida (cuadro 2). Hasta antes del estallamiento de la crisis de 2008-2009, buena parte de los estados del norte de la república acrecentaron su participación con el producto nacional (Baja California, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua), como reflejo de la apertura externa, para luego sostenerla o verla descender con el receso norteamericano. También las entidades federativas del centro del país ganan terreno al profundizarse las deseconomías de la zona metropolitana de la Ciudad de México: Estado de México, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo. Del mismo modo, factores demográficos y sociales análogos, explican parcialmente el crecimiento de la población en las entidades federativas aledañas: Estado de México, Querétaro, Morelos. Por último, se percibe la ausencia, insuficiencia o ineficiencia de las políticas de apoyo a los estados comparativamente rezagados. Muchas de las entidades pobres ven estancada o reducida su contribución a la producción nacional y a su propio bienestar (Chiapas, Colima, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Zacatecas).

Cuadro 2.

Producto interno bruto por entidad federativa, valores absolutos (Millones de pesos a precios corrientes)

  1970  2000  2014 
Total Nacional  444 271  100  4 982 567  100  16 306 606  100 
Aguascalientes  2 469  0.6  61 682  1.2  197 952  1.2 
Baja California  11 686  2.6  180 915  3.6  454 992  2.8 
Baja California Sur  1 648  0.4  26 965  0.5  120 076  0.7 
Campeche  1 954  0.4  59 459  1.2  691 744  4.2 
Coahuila  12 373  2.8  155 612  3.1  554 861  3.4 
Colima  1 915  0.4  27 274  0.5  98 110  0.6 
Chiapas  7 175  1.6  81 192  1.6  291 168  1.8 
Chihuahua  15 096  3.4  228 542  4.6  463 533  2.8 
Distrito Federal  122 453  27.6  1 121 882  22.5  2 694 461  16.5 
Durango  6 235  1.4  59 928  1.2  199 929  1.2 
Guanajuato  14 963  3.4  170 841  3.4  682 201  4.2 
Guerrero  7 630  1.7  85 708  1.7  246 088  1.5 
Hidalgo  5 934  1.3  64 915  1.3  276 784  1.7 
Jalisco  31 683  7.1  321 178  6.4  1 066 373  6.5 
México  38 292  8.6  503 117  10.1  1 516 171  9.3 
Michoacán  11 274  2.5  110 914  2.2  396 042  2.4 
Morelos  4 801  1.1  65 511  1.3  188 838  1.2 
Nayarit  3 807  0.9  26 378  0.5  109 078  0.7 
Nuevo León  26 140  5.9  352 865  7.1  1 188 979  7.3 
Oaxaca  6 567  1.5  73 805  1.5  262 553  1.6 
Puebla  14 415  3.2  187 419  3.8  515 282  3.2 
Querétaro  3 533  0.8  86 302  1.7  354 038  2.2 
Quintana Roo  815  0.2  69 768  1.4  263 742  1.6 
San Luis Potosí  6 925  1.6  85 774  1.7  312 848  1.9 
Sinaloa  10 968  2.5  96 580  1.9  341 197  2.1 
Sonora  14 093  3.2  133 279  2.7  474 635  2.9 
Tabasco  5 152  1.2  60 139  1.2  512 686  3.1 
Tamaulipas  14 144  3.2  154 129  3.1  495 717  3.0 
Tlaxcala  1 772  0.4  26 511  0.5  91 297  0.6 
Veracruz  28 700  6.5  198 041  4.0  830 671  5.1 
Yucatán  5 030  1.1  69 093  1.4  247 663  1.5 
Zacatecas  4 533  1.0  35 850  0.7  166 897  1.0 

Fuente: inegi. Sistema de Cuentas Nacionales de México.

Entre 1970 y 2014 la combinación de factores mencionados hace que el crecimiento del producto de la Ciudad de México, resulte 40% inferior al del promedio nacional (véase de nuevo cuadro 2). En términos del ingreso por habitante se observa el mismo fenómeno, pero atenuado por el estancamiento demográfico del propio Distrito Federal. Las percepciones per cápita casi duplicaban el promedio nacional (1970) para descender a 1.65 veces (2014). Otras entidades federativas han evolucionado con mayor vigor. Por ejemplo, Nuevo León de contar con poco más de 20% del ingreso per cápita de la capital en 1970, sube su porcentaje a 42% en 2010 y Querétaro lo hace de 2.7 a 11.5%.

El desplome de la Ciudad de México en su papel de impulsor del desarrollo del país, resulta dramatizado de examinarse la evolución de su aporte al producto manufacturero. Aquí de representar casi un tercio de ese producto (1970), comienza a descender por efecto del juego de las deseconomías o economías de aglomeración con otras entidades federativas. Pero luego, el descenso es más acusado al sumarse los efectos del libre comercio internacional. Así, el valor agregado manufacturero del Distrito Federal respecto del total nacional declina de 32% en 1970 a menos de 7% en 2014 (cuadro 3).5 En esas condiciones, el ahorro citadino abandona la inversión productiva para refugiarse en el rentismo sobre todo inmobiliario.

Cuadro 3.

Población total por entidad federativa (Miles de personas)

  1970  1980  1993  2000  2010  2014 
Total Nacional  105 203  100.00  985 013  100.00  219 934  100.00  1 013 598  100.00  2 199 445  100.00  2 881 449  100.00 
Aguascalientes  297  0.28  3 973  0.40  2 627  1.19  18 847  1.86  42 243  1.92  69 847  2.42 
Baja California  2 155  2.05  17 237  1.75  5 714  2.60  40 492  3.99  72 503  3.30  95 679  3.32 
Baja California Sur  184  0.17  1 341  0.14  188  0.09  1 213  0.12  2 611  0.12  3 360  0.12 
Campeche  298  0.28  2 119  0.22  229  0.10  850  0.08  2 700  0.12  3 409  0.12 
Coahuila  3 075  2.92  30 631  3.11  10 167  4.62  55 460  5.47  151 364  6.88  234 159  8.13 
Colima  181  0.17  1 557  0.16  299  0.14  1 477  0.15  5 059  0.23  6 284  0.22 
Chiapas  784  0.75  12 276  1.25  1 066  0.48  3 722  0.37  20 558  0.93  22 575  0.78 
Chihuahua  1 846  1.75  18 192  1.85  8 912  4.05  51 586  5.09  72 185  3.28  100 246  3.48 
Distrito Federal  33 880  32.20  290 140  29.46  47 651  21.67  175 141  17.28  197 689  8.99  199 096  6.91 
Durango  1 097  1.04  9 263  0.94  2 626  1.19  11 913  1.18  31 729  1.44  37 100  1.29 
Guanajuato  2 948  2.80  23 440  2.38  7 175  3.26  44 867  4.43  138 766  6.31  209 055  7.26 
Guerrero  517  0.49  3 961  0.40  983  0.45  5 175  0.51  10 067  0.46  14 392  0.50 
Hidalgo  1 574  1.50  21 542  2.19  4 586  2.09  17 532  1.73  62 144  2.83  80 332  2.79 
Jalisco  7 249  6.89  65 603  6.66  16 325  7.42  69 979  6.90  156 550  7.12  214 034  7.43 
México  18 425  17.51  178 025  18.07  37 774  17.18  156 405  15.43  284 536  12.94  358 308  12.43 
Michoacán  1 104  1.05  12 673  1.29  3 066  1.39  15 232  1.50  47 495  2.16  59 544  2.07 
Morelos  857  0.81  10 366  1.05  3 495  1.59  13 961  1.38  30 842  1.40  43 481  1.51 
Nayarit  607  0.58  6 190  0.63  757  0.34  2 468  0.24  5 465  0.25  6 356  0.22 
Nuevo León  10 023  9.53  89 710  9.11  19 024  8.65  89 147  8.80  220 663  10.03  296 355  10.28 
Oaxaca  807  0.77  9 353  0.95  2 415  1.10  11 051  1.09  28 623  1.30  41 721  1.45 
Puebla  3 308  3.14  37 235  3.78  7 957  3.62  48 950  4.83  92 954  4.23  115 474  4.01 
Querétaro  964  0.92  13 899  1.41  4 602  2.09  28 662  2.83  66 628  3.03  101 739  3.53 
Quintana Roo  65  0.06  549  0.06  491  0.22  1 770  0.17  6 354  0.29  8 961  0.31 
San Luis Potosí  1 033  0.98  13 520  1.37  4 748  2.16  22 359  2.21  61 288  2.79  80 490  2.79 
Sinaloa  1 307  1.24  10 180  1.03  1 812  0.82  7 552  0.75  28 290  1.29  36 344  1.26 
Sonora  1 362  1.29  12 615  1.28  4 939  2.25  25 090  2.48  73 497  3.34  97 652  3.39 
Tabasco  374  0.36  5 356  0.54  873  0.40  3 653  0.36  18 774  0.85  23 302  0.81 
Tamaulipas  1 810  1.72  17 770  1.80  6 025  2.74  32 953  3.25  67 255  3.06  86 622  3.01 
Tlaxcala  404  0.38  4 696  0.48  1 552  0.71  7 664  0.76  19 988  0.91  25 869  0.90 
Veracruz  5 335  5.07  51 919  5.27  9 579  4.36  36 064  3.56  133 840  6.09  153 014  5.31 
Yucatán  1 101  1.05  8 281  0.84  1 832  0.83  10 051  0.99  33 328  1.52  41 894  1.45 
Zacatecas  232  0.22  1 406  0.14  448  0.20  2 313  0.23  13 457  0.61  14 753  0.51 

Fuente: inegi. Sistema de Cuentas Nacionales de México.

Lo anterior coincide con la significativa pérdida de dinamismo del sector manufacturero nacional que se refleja magnificada en la Ciudad de México (cuadro 4). En efecto, se transitó de ritmos anuales de ascenso de las manufacturas de 10% o más, a tasas apenas superiores al crecimiento del producto a escala nacional o incluso negativas. El desarrollo industrial de los centros del interior del país, no alcanzan a reemplazar los viejos impulsos generados por la Ciudad de México o éstos son desviados o amortiguados por la especialización en la maquila. La transferencia de producciones a la provincia apenas compensa la pérdida de participación de la capital de la República, pero no genera mayor crecimiento conjunto. El fenómeno es reflejo de la ausencia de políticas industriales y la abolición de fronteras al comercio que originan un proceso de desindustrialización −industrialización desigual dentro del país–. Antes se tenía desarrollo desigual al interior de la República. Hoy se tiene eso y también declinación desigual, donde la principal víctima es el Distrito Federal. En suma, el neoliberalismo altera la geografía de la producción, sin ganancias netas en el bienestar del conjunto nacional.

Cuadro 4.

Tasas de crecimiento real de las manufacturas

  1960-19701/  1970-19802/  1993-20003/  2000-2010  2010-20144/ 
Total nacional  10.5  11.7  5.4  4.5  3.4 
Distrito Federal  10.9  11.2  3.8  3.8  -13.7 

1/Precios de 1950; 2/precios de 1960; 3/precios de 1993; 4/precios de 2003

Fuente: para 1960-1970, Gustavo Garza (1985), El proceso de industrialización de la Ciudad de México 1821-1970; para el resto de los periodos inegi, banco de datos.

Una parte del encogimiento de los ritmos de ascenso económico −el crecimiento nacional bajó a la mitad de compararse los periodos 1950-1980 con 1980-2010− es atribuible a la menor intensidad de la formación de capital del país y de la participación de la inversión pública, determinantes del desarrollo y del ascenso del bienestar de la población. En México la primera variable subió de 15 a 23 y 24% del producto entre 1950 y 1980 para luego caer y estancarse alrededor de 20%. Por su parte, la formación pública de capital, después de alcanzar 38 a 40% de la inversión total (1970), se desploma a 22% en 2014. El Distrito Federal no es excepción en la caída vertical del esfuerzo inversor estatal. Las erogaciones en inversión y fomento se encogen de alcanzar 26% del gasto total en 1990 a 14.1% en 1995, recuperarse algo entre 2002 y 2005 para luego volver a reducirse hasta 0.5% en 2013 (cuadro 5).6 En los hechos el crecimiento menor de la producción citadina, se conjuga con otros acontecimientos para estrechar las finanzas y la capacidad inversora del gobierno del Distrito Federal.

Cuadro 5.

Ingreso y gasto en el Distrito Federal (Miles de pesos)

  1990  1995  2000  2002  2003  2005  2013 
Ingreso
Total  7 707 275  100.0  17 991 147  100.0  56 676 153  100.0  68 486 239  100.0  69 945 789  100.0  79 623 633  100.0  739 577 651  100.0 
Impuestos  1 424 891  18.5  4 187 155  23.3  11 494 156  20.3  14 017 757  20.5  14 766 681  21.1  16 974 042  21.3  35 967 199  4.9 
Participaciones federales  3 912 458  50.8  7 591 077  42.2  23 476 806  41.4  27 537 102  40.2  27 349 940  39.1  34 829 009  43.7  647 012 311  87.5 
Derechos  569 165  7.4  1 688 757  9.4  9 590 252  16.9  10 569 136  15.4  9 460 401  13.5  11 852 684  14.9  18 561 830  2.5 
Otros  1 699 342  22.0  3 508 410  19.5  7 337 001  12.9  9 174 234  13.4  12 986 715  18.6  15 967 898  20.1  33 257 261  4.5 
Financiamiento y/o Deuda Pública  101 419  1.3  1 015 748  5.6  4 777 938  8.4  7 188 010  10.5  5 382 052  7.7  0.0  4 779 051  0.6 
Gasto
Total  7 707 275  100.0  17 991 147  100.0  56 676 153  100.0  68 486 239  100.0  69 945 789  100.0  79 623 633  100.0  739 577 651  100.0 
Obras Públicas y acciones sociales  2 055 954  26.7  2 537 108  14.1  3 819 389  6.7  5 818 331  8.5  4 244 537  6.1  6 702 553  8.4  3 688 472  0.5 
Deuda Pública  67 892  0.9  630 168  3.5  2 803 133  4.9  2 220 953  3.2  4 762 298  6.8  4 784 115  6.0  5 866 576  0.8 

Fuente: inegi - El Ingreso y el Gasto Público en México (varios años).

Las finanzas públicas

En materia fiscal, con la vigencia de la primera Ley de Coordinación Fiscal (1980) se dio fin a un mosaico dispar de regímenes impositivos y de exenciones promocionales en el territorio nacional que estorbaban la asignación eficiente de recursos y al propio desarrollo. En 1980, las recaudaciones impositivas de todas las entidades federativas ascendían aproximadamente a 10% de sus ingresos totales. Por efecto de la mencionada Ley de Coordinación Fiscal se reducen a 3% de los mismos ingresos al segregarse los tributos alimentadores de la bolsa fiscal que sólo se recuperan hasta 2011, cuando alcanzan 5% (cuadro 6 y 7). Algunas entidades federativas hacen un mayor esfuerzo tributario, aprovechando condiciones especiales. Así, Querétaro, Quintana Roo y Campeche sostienen cargas fiscales del doble de la media nacional. En ese terreno destaca el Distrito Federal que desde la década de los noventa recauda en impuestos alrededor de 20% de sus ingresos. O visto de otra manera, entre 1980 y 2011 la participación del Distrito Federal ha subido de 32 a 38% en el conjunto de las recaudaciones de todas las entidades federativas a pesar del encogimiento paralelo en su aporte al producto nacional.

Cuadro 6.

Impuestos como porcentaje de las entidades federativas (Millones de pesos a precios corrientes)

Entidad Federativa198019851995
Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos  Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos  Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos 
Total Nacional  238 977  22 784  100.00  2 667 991  72 332  100.00  129 030 902  6 572 988  100.00 
Aguascalientes  1 532  573  2.51  17 155  95  0.13  1 125 908  7 691  0.12 
Baja California  12 440  522  2.29  121 996  1 148  1.59  5 105 705  123 297  1.88 
Baja California Sur  1 196  77  0.34  9 722  21  0.03  776 380  8 390  0.13 
Campeche  1 711  140  0.61  25 398  10  0.01  1 727 271  21 057  0.32 
Coahuila  3 748  79  0.35  38 092  330  0.46  3 252 170  62 218  0.95 
Colima  779  82  0.36  25 428  92  0.13  840 229  3 520  0.05 
Chiapas  6 265  461  2.02  83 407  810  1.12  4 927 202  58 179  0.89 
Chihuahua  4 027  621  2.73  40 923  1 789  2.47  4 223 203  187 538  2.85 
Distrito Federal  68 238  7 332  32.18  646 785  37 779  52.23  17 991 147  4 187 155  63.70 
Durango  2 063  160  0.70  26 344  65  0.09  941 802  26 211  0.40 
Guanajuato  4 162  606  2.66  54 357  403  0.56  3 676 475  16 712  0.25 
Guerrero  2 229  426  1.87  36 871  817  1.13  1 690 750  82 979  1.26 
Hidalgo  1 457  103  0.45  23 247  49  0.07  2 309 220  27 910  0.42 
Jalisco  17 040  1 754  7.70  203 529  5 193  7.18  11 452 228  310 264  4.72 
México  28 651  2 677  11.75  210 967  9 089  12.57  13 184 875  411 750  6.26 
Michoacán  3 268  432  1.90  37 290  513  0.71  3 525 088  23 282  0.35 
Morelos  1 988  738  3.24  34 596  1 182  1.63  1 389 395  100 198  1.52 
Nayarit  1 112  215  0.94  12 825  145  0.20  1 309 474  25 920  0.39 
Nuevo León  22 850  1 207  5.30  336 142  5 502  7.61  9 149 096  315 181  4.80 
Oaxaca  7 861  256  1.12  109 727  179  0.25  7 630 800  7 429  0.11 
Puebla  3 482  268  1.18  52 770  446  0.62  4 298 334  55 306  0.84 
Querétaro  1 105  166  0.73  24 072  121  0.17  2 220 960  21 119  0.32 
Quintana Roo  1 100  85  0.37  14 766  36  0.05  1 021 368  41 424  0.63 
San Luis Potosí  1 834  216  0.95  28 853  94  0.13  2 356 477  5 551  0.08 
Sinaloa  5 331  908  3.99  47 950  1 334  1.84  3 128 279  52 755  0.80 
Sonora  5 025  720  3.16  60 225  1 434  1.98  3 464 397  168 604  2.57 
Tabasco  7 743  292  1.28  112 173  295  0.41  3 423 115  13 347  0.20 
Tamaulipas  4 509  523  2.30  47 369  1 871  2.59  3 302 031  123 895  1.88 
Tlaxcala  1 067  20  0.09  16 337  0.01  681 332  9 240  0.14 
Veracruz  12 186  814  3.57  122 928  950  1.31  6 367 523  24 839  0.38 
Yucatán  1 804  195  0.86  24 266  445  0.62  1 079 885  42 633  0.65 
Zacatecas  1 174  116  0.51  21 481  91  0.13  1 458 783  7 394  0.11 
Entidad Federativa20052011
Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos  Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos 
Total Nacional  777 138 760  34 994 854  100.00  1 514 906 992  70 130 466  100.00 
Aguascalientes  8 403 080  77 628  0.22  16 447 824  556 580  0.79 
Baja California  20 764 119  1 036 449  2.96  33 789 101  1 762 861  2.51 
Baja California Sur  5 867 505  207 172  0.59  11 014 314  408 182  0.58 
Campeche  10 185 833  297 678  0.85  16 497 592  1 015 611  1.45 
Coahuila  19 858 665  404 122  1.15  65 497 989  854 160  1.22 
Colima  5 746 143  109 288  0.31  11 951 209  457 749  0.65 
Chiapas  34 423 616  483 484  1.38  69 552 472  1 387 655  1.98 
Chihuahua  26 563 227  1 359 747  3.89  44 898 929  1 876 977  2.68 
Distrito Federal  79 623 633  16 974 042  48.50  140 452 470  27 027 603  38.54 
Durango  11 705 771  183 680  0.52  22 398 798  660 979  0.94 
Guanajuato  28 192 352  891 509  2.55  54 474 416  1 842 374  2.63 
Guerrero  23 672 864  437 299  1.25  43 811 817  990 221  1.41 
Hidalgo  17 805 678  284 509  0.81  31 852 947  777 860  1.11 
Jalisco  44 201 309  1 503 752  4.30  78 279 855  2 456 269  3.50 
México  88 875 742  2 612 566  7.47  184 527 926  6 654 492  9.49 
Michoacán  27 408 720  401 302  1.15  53 751 246  917 755  1.31 
Morelos  11 723 699  109 543  0.31  23 701 328  371 708  0.53 
Nayarit  8 920 426  206 312  0.59  17 627 754  511 938  0.73 
Nuevo León  34 392 514  1 873 604  5.35  71 685 109  4 676 138  6.67 
Oaxaca  25 974 172  179 609  0.51  55 909 703  545 545  0.78 
Puebla  31 531 916  496 592  1.42  60 603 611  2 219 938  3.17 
Querétaro  12 397 851  562 906  1.61  23 029 160  1 764 127  2.52 
Quintana Roo  10 175 788  469 760  1.34  29 908 394  997 045  1.42 
San Luis Potosí  18 318 339  257 679  0.74  30 411 734  648 355  0.92 
Sinaloa  18 248 970  299 856  0.86  34 699 337  673 849  0.96 
Sonora  21 530 162  633 426  1.81  46 017 766  1 324 245  1.89 
Tabasco  28 067 875  212 325  0.61  38 841 502  1 558 930  2.22 
Entidad Federativa20052011
Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos  Total de ingresos  Impuestos  % de impuestos 
Tamaulipas  22 975 665  808 944  2.31  39 525 939  1 322 826  1.89 
Tlaxcala  7 689 036  121 884  0.35  16 516 006  228 307  0.33 
Veracruz  47 807 118  1 070 464  3.06  97 610 842  2 393 249  3.41 
Yucatán  12 846 079  260 058  0.74  24 157 128  938 929  1.34 
Zacatecas  11 240 893  167 665  0.48  25 462 774  308 009  0.44 

Fuente: inegi El Ingreso y Gasto Publico de México diversos años.

Cuadro 7.

Ingresos totales e impuestos del Distrito Federal (Millones de pesos corrientes y porciento)

AñoIngresos  Impuestos  Porciento 
2/1 
1980  68 238.0  7 332.0  10.7 
1985  645 952.0  38 248.0  5.9 
1990  7 707.0  1 425.0  18.4 
1995  17 991.0  4 187.0  23.3 
2000  56 576.0  11 494.0  20.3 
2005  69 623.0  19 974.0  28.7 
2010  130 541.0  24 241.0  18.6 
2012  146 005.0  35 058.0  24 

Fuente: inegi.

Dada la singularidad del Sistema Tributario Nacional en una República Federal, las participaciones y luego las aportaciones federales integran el grueso de los ingresos estatales, con cifras que suelen exceder de 80%. En rigor, las percepciones propias de los gobiernos estatales han estado limitadas tanto como se dijo, por la incorporación de los principales tributos a la bolsa fiscal compartida, como por un sistema impositivo federal notoriamente suave, poco progresivo, que se combina con el escaso esfuerzo de los estados en la materia (cuadro 8).

Cuadro 8.

Participaciones y aportaciones federales (Millones de pesos corrientes)

Año  Participaciones  Aportaciones  Suma  Ingresos Federales1/  % con respecto a ingresos federales 
1998  113 665  98 847  212 512  545 176  39 
2000  178 136  168 961  347 097  938 627  37 
2010  437 335  411 979  849 314  2 080 013  41 
2014  584 904  535 514  1 120 418  2 881 544  39 
1

/Ingresos tributarios y no tributarios

Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público, shcp.

Ante el bajo crecimiento recaudatorio y la falta de ajustes a un sistema nacional de impuestos altamente dependiente de los ingresos petroleros, las presiones sobre la tributación local se han orientado no a elevar los impuestos locales directos (predial, enajenación de inmuebles, automóviles), sino a gravar las nóminas de trabajadores y empleados. Así, los impuestos al trabajo suben de 10% en 1980 a más de 68% en 2011 de las recaudaciones, mientras la imposición predial baja de 39 a 17% en los mismos años. Pese a su mayor esfuerzo tributario, el Distrito Federal no escapa a las tendencias señaladas. Entre 2000 y 2015, el peso de los tributos a la nómina sube de 40 a 45% de la recaudación, mientras la imposición a la propiedad cae de 45 a 31%. Por consiguiente, la evolución de los gravámenes estatales, lejos de corregir desigualdades distributivas parece ahondarlas, acentuando tanto los desajustes del mercado de trabajo, como la concentración nacional del ingreso (cuadro 9 en tres partes).

Cuadro 9.

Impuestos de las entidades federativas (Millones de pesos a precios corrientes)

Entidad Federativa1980
Total impuestos  Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales 
Total Nacional con DF*  121 246  22 144  13 985  8 856  2 335  5 086  3 073 
Aguascalientes  641  574  77  39    496   
Baja California  3 280  512  251  160  47  142  119 
Baja California Sur  536  77  39  29  20  18 
Campeche  968  141  19  10  121 
Coahuila  2 467  79  70  43   
Colima  82  82  38  30  32  12 
Chiapas  4 024  460  87  59  373   
Chihuahua  3 290  621  439  238  134  140  42 
Distrito Federal  31 541  7 070  5 339  4 102  105  379  1 353 
Durango  1 664  160  87  69  34  39 
Guanajuato  2 978  606  511  376  95   
Guerrero  1 822  426  199  125  16  132  95 
Hidalgo  160  103  61  53    34 
Jalisco  7 962  1 474  1 081  673  403  393   
México  14 423  2 678  2 076  845  640  31  570 
Michoacán  2 208  432  267  206    165   
Morelos  863  738  193  138  471  75 
Nayarit  786  215  33  23  171  11 
Nuevo León  8 244  1 139  1 067  393  673  41  31 
Oaxaca  1 186  256  52  43  164  40 
Puebla  2 439  268  121  121    147   
Querétaro  537  166  105  46  52 
Quintana Roo  397  85  60  54  17 
San Luis Potosí  922  216  128  75    87 
Sinaloa  3 197  907  487  222  161  392  28 
Sonora  3 725  720  265  200  212  243 
Tabasco  7 294  272  105  33  29  167   
Tamaulipas  3 739  523  234  124  78  155  134 
Tlaxcala  497  20 
Veracruz  7 162  814  315  201  18  376  123 
Yucatán  1 544  195  83  63  81  30 
Zacatecas  669  116  86  56  30   
Entidad Federativa1985
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Total Nacional con DF*  72 333  57 829  22 148  19 906  6 123  8173 
Aguascalientes  95  65      29   
Baja California  1 148  655    573  262  230 
Baja California Sur  21  12   
Campeche  10     
Coahuila  330  222    107   
Colima  92  74    17   
Chiapas  810  411      269  122 
Chihuahua  1 789  1 527    1 527  83  179 
Distrito Federal  37 779  34 597  22 148    2 276  906 
Durango  65        58 
Guanajuato  403  167      235   
Guerrero  817  58    58  700 
Hidalgo  49        50 
Jalisco  5 193  4 013    3 979  1 179   
México  9 089  4 981    4 981    4108 
Michoacán  514  105      135  272 
Morelos  1 182  631    39  511 
Nayarit  145    301  72 
Nuevo León  5 502  5 267    5 267     
Oaxaca  179      180   
Puebla  446  346        98 
Querétaro  121  44    44    77 
Quintana Roo  36    29 
San Luis Potosí  94  21    73   
Sinaloa  1 334  1 112    689    223 
Sonora  1 434  1 043    940  20  171 
Tabasco  295  296    248     
Tamaulipas  1 871  1 723    1 507  139   
Tlaxcala     
Veracruz  950  100    100  625  226 
Yucatán  445  281    11  60  104 
Zacatecas  91  53    15  33 
Entidad Federativa1995
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Total Nacional con DF*  2 390 027  2 076 219  246 250  1 569 079  84 115  227 798 
Aguascalientes  7 691  7 244  4 010  447 
Baja California  123 297  86 741  75 179  9 461  27 095 
Baja California Sur  8 390  5 662  5 662  2 260  458 
Campeche  21 058  20 775  20 775  283 
Coahuila  62 218  57 847  45 660  1 685  2 686 
Colima  3 521  3 234  125  82  287 
Chiapas  58 179  44 371  20 239  9 622  388  13 420 
Chihuahua  187 538  169 770  155 691  123  17 768 
Distrito Federal  4 187    1 955  1 408  302 
Durango  26 212  13 528  13 528  12 684 
Guanajuato  16 712  15 619  1 093 
Guerrero  82 979  38 212  34 887  786  43 981 
Hidalgo  27 910  18 252  12 198  11 655 
Jalisco  310 265  255 357  255 280  54 908 
México  411 751  410 896  374 502  855 
Michoacán  23 283  6 073  17 210 
Morelos  100 198  73 881  43 887  78  345  25 972 
Nayarit  25 920  15 087  10 185  560  10 273 
Nuevo León  315 182  315 182  289 277 
Oaxaca  7 429  7 226  27  203 
Puebla  55 306  55 306  38 750 
Entidad Federativa1995
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Querétaro  21 119  8 075  611  12 433 
Quintana Roo  41 424  35 126  35 126  2 500  3 798 
San Luis Potosí  5 551  5 550  1 017 
Sinaloa  52 755  52 755  45 456 
Sonora  168 604  150 684  24 353  109 558  1 151  16 769 
Tabasco  13 347  13 347  10 792 
Tamaulipas  123 895  122 305  122 305  1 590 
Tlaxcala  9 240  8 913  8 267  327 
Veracruz  24 839  15 118  8 656  3 211  6 510 
Yucatán  42 633  38 362  36 669  988  3 283 
Zacatecas  7 394  5 721  172  1 501 
Entidad Federativa2000
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Total Nacional con DF*  9 002 774  7 523 466  918 128  6 568 594  607 917  860 445 
Aguascalientes  35 993  30 385  26 752  3 633  5 608 
Baja California  613 203  459 204  29 550  429 654  42 744  111 255 
Baja California Sur  71 613  23 406  23 408  29 573  18 632 
Campeche  115 147  112 179  112 179  2 968 
Coahuila  253 159  214 810  31 613  183 197  25 670  12 679 
Colima  19 632  12 400  10 873  1 527  7 232 
Chiapas  110 774  96 369  22 704  73 665  5 703  8 702 
Chihuahua  997 612  807 009  86 597  720 412  20 865  169 738 
Distrito Federal  11 494    5 238  4 651    540 
Durango  130 279  61 153  5 853  55 300  3 522  65 614 
Guanajuato  91 024  55 319  55 319  16 410  19 295 
Guerrero  265 564  125 591  25 700  99 891  47 540  92 433 
Hidalgo  104 565  67 652  2 566  65 086  36 913 
Jalisco  1 023 235  954 762  101 713  853 049  68 473 
México  1 457 364  1 446 358  121 043  1 325 315  10 820  186 
Michoacán  77 083  21 978  21 978  2 388  52 717 
Morelos  44 868  9 524  9 523  8 946  26 398 
Nayarit  78 358  31 093  11 730  19 363  12 462  34 803 
Nuevo León  1 207 701  1 175 501  105 041  1 070 460  32 200 
Oaxaca  24 313  14 614  14 614  9 699 
Puebla  271 024  256 393  74 171  182 222  14 631 
Querétaro  64 225  22 348  22 348  8 523  33 354 
Quintana Roo  250 785  136 920  6 034  130 886  113 865 
San Luis Potosí  83 737  78 683  18 777  59 906  5 054 
Sinaloa  187 354  141 619  21 477  120 142  21 428  24 307 
Sonora  461 237  336 890  30 588  259 667  9 101  115 246 
Tabasco  80 404  73 228  10 944  62 284  7 176 
Tamaulipas  550 783  531 238  531 238  19 545 
Tlaxcala  60 925  60 222  8 293  51 929  703 
Veracruz  70 617  14 803  14 803  38 956  16 858 
Yucatán  157 226  133 978  4 449  129 529  13 745  9 503 
Zacatecas  31 476  17 837  17 837  2 367  11 272 
Entidad Federativa2005
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Total Nacional con DF*  18 037 786  15 471 502  1 568 249  13 916 316  1 011 945  1 537 940 
Aguascalientes  77 628  66 332  51 427  14 905  11 296 
Baja California  1 036 449  761 583  45 758  715 825  59 154  215 712 
Baja California Sur  207 172  129 479  129 479  77 693 
Campeche  297 678  283 825  283 825  6 582  7 271 
Coahuila  404 122  351 973  59 967  292 006  37 764  14 385 
Colima  109 288  100 431  19 776  80 655  8 857 
Chiapas  483 484  472 471  72 901  399 570  11 013 
Chihuahua  1 359 747  1 076 386  97 192  979 194  26 490  256 871 
Distrito Federal  16 974    6 544  6 519    575 
Durango  183 680  90 666  11 220  79 446  5 019  87 995 
Guanajuato  891 509  870 254  92 998  777 256  21 255 
Guerrero  437 299  193 937  36 327  157 610  60 689  182 673 
Hidalgo  284 509  180 392  29 782  150 610  4 478  99 639 
Jalisco  1 503 752  1 387 872  110 314  1 277 558  115 880 
México  2 612 566  2 587 433  212 510  2 374 923  25 044  89 
Michoacán  401 302  275 563  33 686  241 877  12 670  113 069 
Morelos  109 543  23 933  23 933  23 691  61 919 
Nayarit  206 312  96 237  21 928  74 309  28 501  81 574 
Nuevo León  1 873 604  1 826 708  162 141  1 664 567  46 896 
Oaxaca  179 609  155 896  30 629  125 267  23 713 
Puebla  496 592  479 627  121 690  357 937  16 965 
Querétaro  562 906  381 483  40 510  340 973  13 495  167 928 
Quintana Roo  469 760  274 453  14 337  260 116  195 307 
San Luis Potosí  257 679  225 329  17 583  207 746  12 853  19 497 
Sinaloa  299 856  220 100  27 424  192 676  35 412  44 344 
Sonora  633 426  504 727  48 927  455 800  22 569  106 130 
Tabasco  212 325  195 605  15 980  179 625  16 720 
Tamaulipas  808 944  775 801  46 773  729 028  33 143 
Tlaxcala  121 884  120 040  15 896  104 144  1 844 
Veracruz  1 070 464  999 052  23 655  975 397  35 001  36 411 
Yucatán  260 058  225 333  4 659  220 674  19 037  15 688 
Zacatecas  167 665  138 581  71 782  66 799  2 914  26 170 
Entidad Federativa2011
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Total Nacional con DF*  43 102 863  37 105 508  7 509 777  29 595 731  1 778 855  4 218 500 
Aguascalientes  556 580  538 407  264 909  273 498  18 173 
Baja California  1 762 862  1 141 466  211 802  929 664  101 990  519 406 
Baja California Sur  408 182  287 883  8 838  279 045  112 348  7 951 
Campeche  1 015 611  987 237  184 101  803 136  14 531  13 843 
Coahuila  854 160  791 855  127 926  663 929  39 206  23 099 
Colima  457 749  419 950  209 744  210 207  17 620  20 178 
Chiapas  1 387 655  1 340 997  433 243  907 754  17 936  28 722 
Chihuahua  1 876 977  1 438 174  112 139  1 326 036  40 992  397 811 
Distrito Federal  26 759    9 564  12 360   
Durango  660 979  354 187  140 394  213 793  16 629  290 163 
Guanajuato  1 842 374  1 789 557  106 297  1 683 260  31 997  20 820 
Guerrero  990 222  552 951  203 325  349 626  437 271 
Hidalgo  777 860  525 108  36 189  488 919  15 171  237 581 
Jalisco  2 456 269  2 210 321  188 193  2 022 129  245 948 
México  6 654 492  6 567 616  633 632  5 933 984  86 876 
Michoacán  917 755  895 455  39 428  856 027  22 300 
Morelos  371 708  265 583  36 175  229 408  12 521  93 604 
Nayarit  511 938  277 730  139 344  138 386  77 538  156 670 
Nuevo León  4 676 138  4 598 229  1 698 478  2 899 752  59 409  18 500 
Oaxaca  545 545  418 502  191 167  227 335  28 129  98 914 
Puebla  2 219 938  2 184 758  894 461  1 290 297  35 181 
Querétaro  1 764 127  1 360 544  574 086  786 457  40 300  363 283 
Quintana Roo  997 045  495 395  24 747  470 648  501 650 
San Luis Potosí  648 355  617 088  67 987  549 101  17 186  14 081 
Sinaloa  673 849  541 933  66 555  475 378  60 269  71 648 
Sonora  1 324 245  830 512  84 499  746 013  16 834  476 899 
Tabasco  1 558 929  1 514 381  297 796  1 216 585  22 063  22 485 
Entidad Federativa2005
Total impuestos  Total directos  Total a la propiedad  A las remuneraciones  Total indirectos  Adicionales y otros 
Tamaulipas  1 322 826  1 249 649  50 309  1 199 341  32 873  40 304 
Tlaxcala  228 307  225 557  62 179  163 377  2 751 
Veracruz  2 393 249  1 587 763  60 224  1 527 539  44 587  760 899 
Yucatán  938 929  848 831  235 654  613 177  40 963  49 135 
Zacatecas  308 009  247 888  125 955  121 932  4 887  55 235 

Fuente: inegi El Ingreso y Gasto Publico de México diversos años

*

A partir del año 1995 el Distrito Federal se reportó aparte

Deuda, participaciones y aportaciones federales

Sin embargo, las restricciones a la evolución de los ingresos no han desembocado en endeudamientos desenfrenados de la ciudad. La deuda pública de la capital del país no parece excesiva ni haber desempeñado funciones contracíclicas importantes. Salvo en años excepcionales (1996 a 1998), el financiamiento no excede de 10% de los ingresos del gobierno de la Ciudad y sólo en pocos años supera 6% de su gasto total. El costo financiero de la deuda del Distrito Federal es bajo, crece de 1993 a 1999 llegando a 0.34% de su producto. A partir de ahí baja o se estanca hasta la crisis de 2008-2009. De hecho, el endeudamiento local crece menos que el del país y el de otras entidades federativas. En efecto, entre 2001 y 2014, el promedio de las deudas estatales casi se duplicó, pasando de 1.5 a 3.0% de su producto; la de la federación subió de 16.4 a 30.4%, mientras la del Distrito Federal se redujo de 2.8 a 2.2% (véanse, cuadros 10 y 11).

Cuadro 10.

Deuda pública

AñoDeuda Pública como porcentaje del pibDeuda Pública como porcentaje del pib 
Distrito Federal  Promedio Entidades Federativas  Gobierno Federal 
2001  2.80  1.50  16.40 
2002  2.90  1.70  17.00 
2003  3.10  1.80  19.20 
2004  2.80  1.70  19.60 
2005  2.70  1.70  18.70 
2006  2.50  1.60  18.20 
2007  2.30  1.70  18.40 
2008  2.30  1.70  18.70 
2009  2.40  2.20  23.20 
2010  2.40  2.50  24.30 
2011  2.30  2.90  25.10 
2012  2.10  2.70  27.40 
2013  2.40  3.10  28.85 
2014  2.20  3.00  30.40 

pibe, datos al segundo trimestre del 2015.

Fuente: Informes trimestrales de la situación de la deuda del Gobierno del Distrito Federal, shcp y Banco de México.

Cuadro 11.

Deuda pública del Distrito Federal

AñoDeuda PúblicaTasa de crecimiento anual
Nominal  Real1/  Nominal  Real2/ 
2006  44 133.0  52 884.8  1.4  -2.6 
2007  44 079.5  50 907.1  -0.1  -3.7 
2008  45 579.6  49 413.7  3.4  -2.9 
2009  47 529.5  49 749.9  4.3  0.7 
2010  52 529.5  52 665.3  10.5  5.9 
2011  56 232.2  54 303.8  7.0  3.1 
2012  61 207.3  57 096.4  8.8  5.1 
2013  65 592.8  58 823.4  7.2  3.0 
2014  69 511.9  59 893.6  6.0  1.8 
2015  67 424.3  58 145.4  -3.0  -2.9 
2012-2015  10.2  1.9     

1/ Datos al 30 de junio del 2015 2/Dato calculado con la inflación acumulada anual de 2.87% a junio de 2015. Fuente: Informes trimestrales de la situación de la deuda del Gobierno del Distrito Federal, Banco de México.

Aparte de la prudencia financiera con que pudieron haberse manejado las finanzas del gobierno local, está el hecho de que hasta la reforma de enero de 2016 la deuda anual debía ser aprobada por el Congreso de la Unión, no por la Asamblea Legislativa (artículo 122 de la Constitución Federal; artículo 42, fracción segunda del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal). En consecuencia, esos recursos antes se incorporaban a la Ley de Ingresos de la Federación como parte de los empréstitos sobre el crédito de la nación con su garantía.

En consecuencia, la fuente principal de ingresos de las entidades federativas está dada por las participaciones en la recaudación federal de impuestos nacionales. Como se dijo, también cuentan de manera creciente las “aportaciones federales” que persiguen satisfacer variados objetivos y urgencias.

El régimen de participaciones en la bolsa fiscal del país es el resultado de un complejo acuerdo negociado entre la Federación y todas las entidades federativas por el cual éstas dejan de ejercer su soberanía tributaria consagrada en la Constitución, a cambio de recibir junto a sus municipios, una fracción de las recaudaciones de la lista convenida de los tributos nacionales. Dado su origen en un pacto económico-político y su peso en los presupuestos de ingresos de los estados, las participaciones reconocen cierta rigidez estructural. Sólo se alteran frente a cambios de largo plazo en la generación del producto regional o por razones de peso político. En efecto, entre 1990 y 2015, poco se mueve el reparto a entidades federativas como Nuevo León, Coahuila, Chihuahua o Sinaloa entre las de más intenso desarrollo y algo sube entre las rezagadas de Oaxaca o Guerrero. Como era de esperar, el cambio más notorio es el desplome de las participaciones del Distrito Federal (de 20.9 a 11.6%), así como el ascenso del Estado de México (de 10.4 a 13.0%). Puesto, en otros términos, el régimen fiscal de las participaciones, no es un instrumento de compensación regional, salvo en los momentos en que se negocia o renegocia (cuadro 12).

Cuadro 12.

Participaciones pagadas a las entidades federativas (Millones de pesos)

  1990  1995  2000  2005  2008  2010  2015 
Total Nacional  20 717.4  100.0  49 158.9  100.0  178 136.2  100.0  278 842.7  100.0  417 630.7  100.0  437 334.5  100.0  629 084.9  100.0 
Aguascalientes  196.1  0.9  541.2  1.1  2 055.8  1.2  3 290.4  1.2  4 872.5  1.2  4 820.4  1.1  7 010.8  1.1 
Baja California  654.5  3.2  1 416.7  2.9  4 992.3  2.8  8 158.1  2.9  11 711.5  2.8  12 391.2  2.8  17 230.3  2.7 
Baja California Sur  135.4  0.7  300.0  0.6  1 187.2  0.7  1 958.0  0.7  2 899.8  0.7  2 987.9  0.7  4 121.6  0.7 
Campeche  267.7  1.3  600.2  1.2  2 073.0  1.2  2 835.1  1.0  5 963.8  1.4  5 628.4  1.3  8 441.7  1.3 
Coahuila  491.4  2.4  1 158.5  2.4  4 294.7  2.4  6 596.0  2.4  9 912.9  2.4  10 571.1  2.4  14 534.1  2.3 
Colima  150.0  0.7  368.3  0.7  1 357.7  0.8  2 265.5  0.8  3 052.0  0.7  3 086.1  0.7  4 243.0  0.7 
Chiapas  812.1  3.9  1 799.7  3.7  6 790.7  3.8  11 143.0  4.0  16 653.8  4.0  17 484.5  4.0  24 373.0  3.9 
Chihuahua  585.1  2.8  1 354.7  2.8  5 261.5  3.0  8 185.0  2.9  11 954.3  2.9  12 537.5  2.9  18 754.6  3.0 
Distirto Federal  4 332.8  20.9  7 541.7  15.3  23 233.8  13.0  34 894.1  12.5  51 590.0  12.4  52 552.1  12.0  73 131.1  11.6 
Durango  271.3  1.3  702.2  1.4  2 460.1  1.4  3 587.7  1.3  5 394.1  1.3  5 639.5  1.3  8 367.1  1.3 
Guanajuato  596.8  2.9  1 870.5  3.8  6 780.2  3.8  10 323.5  3.7  16 053.2  3.8  16 862.5  3.9  26 734.2  4.2 
Guerrero  385.6  1.9  1 152.4  2.3  3 867.1  2.2  5 946.4  2.1  8 832.0  2.1  9 527.8  2.2  14 999.5  2.4 
Hidalgo  303.9  1.5  887.2  1.8  3 307.1  1.9  5 161.7  1.9  7 867.7  1.9  8 315.7  1.9  12 176.8  1.9 
Jalisco  1 131.0  5.5  3 084.2  6.3  10 935.3  6.1  17 293.1  6.2  26 855.9  6.4  28 084.6  6.4  41 140.6  6.5 
México  1 804.4  8.7  5 114.3  10.4  20 336.6  11.4  32 421.7  11.6  50 615.9  12.1  53 430.8  12.2  81 745.1  13.0 
Michoacán  458.5  2.2  1 450.2  3.0  5 395.8  3.0  8 223.3  2.9  12 406.7  3.0  13 355.2  3.1  19 616.8  3.1 
Morelos  266.8  1.3  722.5  1.5  2 652.2  1.5  4 237.4  1.5  5 932.1  1.4  6 228.6  1.4  8 765.4  1.4 
Nayarit  207.1  1.0  527.6  1.1  1 853.6  1.0  2 794.7  1.0  4 036.2  1.0  4 442.2  1.0  6 286.8  1.0 
Nuevo León  966.9  4.7  2 345.0  4.8  8 127.7  4.6  13 253.6  4.8  20 255.5  4.9  20 430.4  4.7  28 931.2  4.6 
Oaxaca  365.0  1.8  1 337.7  2.7  4 410.9  2.5  6 993.8  2.5  10 368.6  2.5  11 166.0  2.6  16 216.7  2.6 
Puebla  580.1  2.8  1 831.0  3.7  6 984.6  3.9  11 099.0  4.0  17 000.7  4.1  18 248.5  4.2  27 024.9  4.3 
Querétaro  260.1  1.3  764.5  1.6  2 881.1  1.6  4 886.7  1.8  7 237.7  1.7  7 152.6  1.6  10 965.3  1.7 
Quintana Roo  154.3  0.7  408.4  0.8  1 827.6  1.0  3 599.2  1.3  5 485.3  1.3  5 691.9  1.3  8 327.5  1.3 
San Luis Potosí.  326.5  1.6  917.2  1.9  3 381.7  1.9  5 197.6  1.9  7 846.4  1.9  8 354.0  1.9  12 154.0  1.9 
Sinaloa  577.9  2.8  1 236.4  2.5  4 435.1  2.5  6 748.2  2.4  10 207.8  2.4  11 012.1  2.5  15 210.5  2.4 
Sonora  735.4  3.5  1 405.5  2.9  5 408.3  3.0  8 672.2  3.1  12 813.8  3.1  13 020.6  3.0  17 837.5  2.8 
Tabasco  102.5  0.5  2 025.8  4.1  8 576.0  4.8  13 432.4  4.8  15 942.4  3.8  16 527.3  3.8  21 028.9  3.3 
Tamaulipas  598.7  2.9  1 419.7  2.9  5 585.3  3.1  8 853.0  3.2  13 296.9  3.2  14 170.7  3.2  19 949.2  3.2 
Tlaxcala  185.4  0.9  498.0  1.0  1 819.6  1.0  2 765.2  1.0  3 997.7  1.0  4 569.7  1.0  6 321.9  1.0 
Veracruz  1 234.4  6.0  2 963.3  6.0  10 713.6  6.0  16 059.2  5.8  24 261.6  5.8  25 991.6  5.9  34 415.7  5.5 
Yucatán  276.3  1.3  753.5  1.5  2 848.0  1.6  4 415.1  1.6  6 821.8  1.6  7 011.4  1.6  10 817.9  1.7 
Zacatecas  239.1  1.2  616.4  1.3  2 301.9  1.3  3 552.9  1.3  5 393.7  1.3  6 041.5  1.4  8 211.4  1.3 

Fuente: inegi - El Ingreso y el Gasto Público en México (varios años).

En cambio, el uso político, desarrollista y sobre todo de atención a urgencias del régimen de aportaciones federales a las entidades federativas pudiera servir mejor a esos propósitos y a los de sustituir la ausencia de programas regionales de desarrollo. En efecto, las transferencias del ramo 33 del presupuesto federal persiguen numerosos objetivos políticos, sociales, económicos, de seguridad pública, de fortalecimiento de los municipios y de apoyo a los servicios de salud, educativos o de carácter tecnológico. Sin duda, rezagos o carencias regionales del más variado género y el lento crecimiento de la bolsa fiscal a repartir, han forzado el aumento del ramo 33, posiblemente mermando los recursos destinados a la inversión pública. El monto de las aportaciones ha crecido cinco veces entre 1998 y 2014, hasta casi igualar la cuantía de las participaciones federales.

En conjunto, la suma de los ramos 33 y 28 del presupuesto nacional representan una presión considerable en el gasto público federal acentuada por el gasto social7 y por los recortes del ajuste presupuestario recientemente implantado. Sea como sea, desde fines de la década de los noventa las participaciones y aportaciones absorben alrededor de 40% de los ingresos tributarios y no tributarios del Gobierno Federal. Sin embargo, pese a las disparidades regionales en desarrollo, bienestar social, infraestructura o seguridad, la distribución de las aportaciones totales recibidas por cada Estado ha variado poco a lo largo del periodo 1998-2014, aunque se altere bastante más, su composición. Con excepción de Chiapas, los estados más pobres, no han acrecentado y, a veces, han perdido participación en el ramo 33 del presupuesto (Guerrero Oaxaca, Zacatecas, Tlaxcala). Los estados donde la inseguridad parece más alta (Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Oaxaca) pierden, o cuando más, mantienen sus porcentajes en las aportaciones federales, aunque suban las asignaciones a ciertos rubros, la seguridad, por ejemplo. En el caso de las entidades federativas ricas se da un mosaico de situaciones. Ganan participación el Distrito Federal, −por la incorporación a fondos de los que había sido excluido−8 Chihuahua y Baja California y sobre todo el Estado de México, pero la pierden Nuevo León, Coahuila y Querétaro (cuadro 13). Acaso entonces los desajustes estatales, regionales o al interior de los estados, resulten tan diversos, graves, urgentes que cancelan u oscurecen la dirección de las políticas dirigidas a buscar la convergencia en el desarrollo y el bienestar territorial del país. En efecto, en el cuadro 2, se constataron los pocos o menores avances de las entidades rezagadas (Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tlaxcala y Zacatecas) en cuanto a su aporte al producto nacional.

Cuadro 13.

Aportaciones federales a las entidades federativas Ramo 33 (millones de pesos)

  1998  2014 
Total  98 847  100  535 514  100 
Baja California  2 340  2.4  14 510  2.7 
Coahuila  2 635  2.7  12 644  2.4 
Chiapas  5 449  5.5  34 727  6.5 
Chihuahua  5 449  5.5  36 419  6.8 
Distrito Federal  1 826  1.8  12 141  2.3 
Guerrero  5 026  5.1  25 338  4.7 
Jalisco  5 220  5.3  29 292  5.5 
México  4 821  4.9  60 197  11.2 
Michoacán  4 763  4.8  22 146  4.1 
Nuevo León  3 366  3.4  17 976  3.4 
Oaxaca  4 870  4.9  27 001 
Querétaro  1 644  1.7  8 433  1.6 
Tamaulipas  3 364  3.4  15 947 
Tlaxcala  1 360  1.4  6 710  1.3 
Veracruz  7 746  7.8  38 311  7.2 
Zacatecas  2 005  2.0  9 666  1.8 

Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público shcp.

En resumen, la mezcla de factores estructurales, cambios en los modelos nacionales de crecimiento y fenómenos de orden político se conjugan para explicar la retracción comparativa del Distrito Federal en la economía del país en tanto inductor, innovador o beneficiario del desarrollo nacional. Desde tiempo atrás, tampoco ha recibido el tratamiento privilegiado o compensatorio que suele suponerse, sea en los regímenes de participaciones, transferencias, deuda o inversiones por parte del Gobierno Federal. De persistir ese proceso de rezago, será cada vez más costoso y difícil sacar a la Ciudad de México de una declinación ya casi crónica.9 Adviértase que hasta 2014 comenzó a operar el Fondo de Capitalidad con 3 500 millones de pesos que intenta compensar a la Ciudad de México de los costos asociados a ser la capital de la República, pero que poco dice sobre la renovación de sus capacidades desarrollistas.

3La orientación de las políticas en el Distrito Federal

En virtud de que la suerte económica del Distrito Federal está altamente condicionada por la evolución general del país y de las políticas de alcance nacional, los sucesivos gobiernos locales han concentrado energías en los campos donde gozan de mayor autonomía de planteamientos y resultados. Quizás por eso han puesto el énfasis en políticas de orden social o en acrecentar la participación democrática en las decisiones de gobierno. Sin pretender abarcar todos los intentos, retrocesos y avances en esos aspectos, enseguida se mencionan algunos casos relevantes.10

En 1987, con el apoyo decisorio de los órganos rectores federales, se creó la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, como órgano ciudadano con facultades de dictar bandos y ordenanzas de buen gobierno. En 1993, al aprobarse la reforma política del propio Distrito Federal, se otorgaron a la Asamblea facultades de órgano de gobierno con alcances legislativos. En 1996, se modifica el artículo 122 de la Constitución para formalizar las funciones de la propia Asamblea y dar carácter de diputados a sus miembros. Por último, dentro de esa corriente de transformaciones políticas, se reformó de nuevo el artículo 122 constitucional a fin de autorizar la preparación de una Constitución para la Ciudad de México que complete los derechos políticos de sus habitantes y que, al hacerlo, equipare su autonomía con la de otros estados miembros del pacto federal (véanse anexos 1 y 2).

La complejidad de coordinación entre la Federación, el Distrito Federal, las entidades federativas vecinas y los municipios conurbados, llevaron a establecer en 2008 el Consejo de Desarrollo Metropolitano con la tarea de armonizar las acciones específicas en materia de asentamientos humanos, transporte, tránsito, agua potable y drenaje, recolección y tratamiento de basura, protección al medio ambiente y seguridad pública. Sin embargo, ha quedado pendiente la tarea de establecer metas y políticas al desarrollo del conjunto de la zona metropolitana.

En 2009 la Asamblea Legislativa tomó la importante decisión de crear el Consejo Económico y Social de la Ciudad de México. El Consejo, integrado por representantes empresariales, obreros, de la academia, de la sociedad civil, tiene el propósito de abrir a la participación democrática la discusión de las políticas socio-económicas y de las iniciativas de ley que se presenten a la propia Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.

En paralelo a esa reforma de tintes político–económicos, se adoptaron antes o después diversas medidas de corte social. Se estableció el subsidio de adultos mayores que abarca alrededor de medio millón de adherentes. Así se mejoró el bienestar de un grupo social extremadamente desprotegido. Después el programa fue llevado a escala nacional por la Secretaria de Desarrollo Social y ya provee de una renta mínima garantizada de 580 pesos mensuales a los ciudadanos mayores de 65 años (5.7 millones de personas). En 2015 se constituyó el Fondo de Atención a los Desastres Naturales de la Ciudad de México con el objeto de estabilizar los presupuestos y atender contingencias naturales y médicas con una aportación inicial de 3 000 millones de pesos.

Con sus errores y aciertos la innovación social del gobierno de la Ciudad de México constituye una significativa punta de lanza nacional. Ahí cuentan la despenalización del aborto, la legalización del matrimonio de parejas del mismo sexo y la reelección de diputados de la Asamblea Legislativa. Hacia el futuro, podrían incorporarse en la nueva Constitución las figuras del referéndum y del plebiscito. Asimismo, cabría replantear la iniciativa de revisar el régimen de salarios mínimos, cuyo bajísimo nivel es rémora que contribuye a sesgar la distribución del ingreso y a lesionar el bienestar por fuerza encadenado de numerosas capas de trabajadores.11 La regresión salarial del país ha sido notoria: alrededor de los años cuarenta la participación de los trabajadores en el producto excedía de 40%; hoy en día, no alcanza 30%, situación que contrasta con lo de la mayoría de los países desarrollados (60% o más) y de muchas naciones latinoamericanas (Argentina, Brasil, Uruguay).12

En ese sentido el gobierno de la Ciudad de México, podría seguir abriendo brecha en una serie de campos promisorios. Uno de ellos, con el necesario apoyo de la federación, podría referirse a la combinación de estímulos y gravámenes tributarios relacionados con la protección del medio ambiente, sobre todo frente a la grave y reciente crisis de contaminación atmosférica. Al efecto, podrían revisarse las regulaciones a los automóviles y energéticos, a la industrialización de los desperdicios, al transporte citadino o, incluso al otorgamiento de incentivos al ahorro de energía o al desarrollo de fuentes renovables. Otro, sería impulsar dentro de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) un programa necesariamente nacional de recastastración de la propiedad territorial encaminado a corregir rezagos históricos en la modernización de los impuestos prediales, tanto como a desahogar los presupuestos municipales y atenuar la concentración de ingresos y riqueza. Del mismo modo, cabría emprender la regeneración de barrios y barriadas (colonias Doctores, Guerrero, etc.) siguiendo las experiencias de lo hecho en el centro de la ciudad de Guadalajara y de la Ciudad de México, con el propósito de rejuvenecer a barrios deteriorados y, a la vez, contener el crecimiento desmesurado de la demanda geográfica de servicios públicos.13

Todas esas acciones y programas contribuirían a promover la economía, a mejorar el bienestar y los derechos ciudadanos, pero se ubican en la zona de rendimientos decrecientes en cuanto a resolver los problemas agravados de la declinación del ingreso y el empleo de la ciudad.

Visión a futuro

Aunque el debate crítico sea por su naturaleza constructivo, parece poco útil debatir sobre la necesidad, las ventajas o inconvenientes de dotar a la Ciudad de México de una Constitución, después de haberlo decidido el Congreso de la Unión con la reforma al artículo 122 de la República de enero del año en curso.

Sin, duda la organización del poder constituyente y luego la emisión de una constitución para la Ciudad de México dará salida a variados dilemas de orden jurídico−social, de igualación e incluso de ampliación de los derechos ciudadanos. También es posible que dé origen a problemas nuevos, como el que surge de las diferencias en los regímenes aplicables en los municipios y el que se diseñe a las alcaldías de futura creación que, en algún sentido, recuerda el viejo debate entre el federalismo y el centralismo (véanse de nuevo anexos 1 y 2).

Asimismo, la nueva Constitución posiblemente facilite, aunque no resuelva, la ausencia de una estrategia definida sobre el desarrollo económico metropolitano y del papel que pudiese jugar en el país. Puesto de otra manera, la tarea medular a futuro consista en definir para la Ciudad de México nuevas funciones, nuevas vocaciones productivas a través de iniciativas innovadoras que mitiguen el ímpetu de su declinación económica y que renueven su contribución a la prosperidad nacional.

Buena parte de los problemas que se arrastran provienen de la confianza, acaso excesiva, depositada en mercados liberados para alimentar empleo, desarrollo nacional y convergencia regional con justicia distributiva. Frente a la supresión de las políticas industriales, regionales y de la canalización obligada del financiamiento interno a la producción, el decaimiento del Distrito Federal como polo de crecimiento resultó inevitable mientras no se encontrase reemplazo a las actividades que necesariamente se irían perdiendo. A ello se sumaron con fuerza la contracción de la inversión y el abasto de bienes públicos, así como el receso global de 2008-2009.

En alguna medida, la nueva Constitución aflojará la camisa de fuerza que constriñe las políticas desarrollistas y de las finanzas de la Ciudad. Desde luego, se recibirían aportaciones federales mayores en algunos rubros −sobre todo los que se le habían negado hasta fechas recientes, como educación tecnológica y de adultos, infraestructura social municipal, infraestructura social estatal−. Asimismo, se ganaría flexibilidad en materia de endeudamiento al pasar a ser responsabilidad de la Asamblea Legislativa el sostener la inversión pública local e instrumentar políticas contracíclicas. En igual sentido, influirían la ampliación de las transferencias al Fondo de Capitalidad que la Federación ha integrado para apoyar a la Ciudad de México en su calidad de capital de la República. Por último, en la medida que el nuevo régimen político acreciente la justicia social, el ritmo de crecimiento y bienestar de la propia Ciudad, se generarán efectos secundarios que lo refuercen en alguna medida.

Sin embargo, la solución a cuestiones descuidadas en claro proceso de agravarse, no depende exclusivamente del gobierno local, sino de una acción planificada con el Gobierno Federal y las entidades federativas vecinas. En primer término, habría que solucionar la insuficiencia crónica de la inversión en infraestructura básica de la Ciudad de México. Aquí destaca el abasto de agua, el rezago en los servicios de transporte público y de sus vinculaciones con la contaminación atmosférica que ya afectan incluso a los estados aledaños. Sin embargo, ello sería subsidiario a la primerísima prelación de definir el papel de la Ciudad de México y de sus nuevas vocaciones socio-productivas, así como programar su fomento y el de las actividades que las integren.

No es demasiado arduo señalar algunos campos promisorios a desarrollar en la Ciudad de México. Sin embargo, el camino de la reconstrucción será difícil después de décadas de descuido y tendrá que centrarse primordialmente en la incorporación, difusión y desarrollo de conocimientos tecnológicos aplicables a la vida económica de la ciudad y del país.

Posibles campos a desarrollar

Desde luego, su enorme riqueza histórica, arquitectónica y cultural, tanto como la abundancia de comunicaciones, señalan a la Ciudad de México, como un polo turístico de primera importancia que está muy lejos de agotar sus posibilidades de atracción y crecimiento, si se resguarda celosamente la seguridad. Aquí el gobierno de la Ciudad, la Secretaría de Turismo, Fonatur, el Banco de Comercio Exterior vinculados con las asociaciones y empresas turísticas privadas, bien podrían preparar un primer programa conjunto de acción.

Su enorme riqueza histórica, arquitectónica y cultural, tanto como la abundancia de comunicaciones, señalan a la Ciudad de México, como un polo turístico de primera importancia

La presencia de centros educativos de excelencia, de mano de obra entrenada, de buenos cuadros empresariales, de infraestructura moderna, facilitaría la formación de verdaderos centros del conocimiento y la cultura. A partir de ahí, se podrían instrumentar políticas de reindustrialización regional a través de instituciones de investigación y desarrollo que sirviesen de cerebro de corto y largo plazos a las nuevas y viejas actividades productivas del Distrito Federal y del país. Adviértase aquí la pobreza del esfuerzo nacional en materia de investigación y desarrollo. Ese gasto es muy limitado (menos de 1% del producto), las empresas nacionales invierten en ello casi nada y las universidades –salvo excepciones, como la de la unam– dedican sus recursos casi por entero en la docencia. Adviértase también la pasividad promocional, la falta de proyectos transformadores de envergadura productiva de la banca de desarrollo dedicada, hoy por hoy, principalmente a redescontar papel de una banca comercial que poco presta a la producción. Aquí el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, los centros universitarios de investigación y la acción renovada de la banca estatal podrían aunar esfuerzos para abordar o solucionar problemas de producción y productividad al impulsar la formación de distritos empresariales de innovación.14

Dada la amplitud de este trabajo, no es posible señalar en detalle el contenido de un programa de regeneración productiva y de incorporación del saber tecnológico en la Ciudad de México. En esas circunstancias, bastará señalar algunos proyectos que parecen relevantes y que exigirían del respaldo de instituciones públicas entre las que destaca la banca de desarrollo.

La construcción en marcha del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, liberará una considerable superficie, bien dotada de infraestructura y servicios, susceptible de dedicarse a usos constructivos. Ello abre la posibilidad de incubar polos de investigación y desarrollo vinculados a sectores dinámicos que ya impulsan a la economía o que se vinculan a la búsqueda de soluciones a puntos importantes de obstrucción al desarrollo local y nacional. Se buscaría facilitar a empresas importantes ya establecidas en México, el acercarse a la frontera tecnológica del mundo y luego a hacerla avanzar, aprovechando las ventajas propias del país.15 La intención medular sería incorporar sistemáticamente al país a la avanzada tecnología universal de la que hemos estado escindidos demasiado tiempo. Y, a la vez, dar cabida en la Ciudad de México a instituciones que nutran la acción innovadora en materia económica y social del país. Dada esa premisa, en lo que sigue de este trabajo, se mencionan algunos proyectos posibles siguiendo el razonamiento indicado.

Piénsese por ejemplo en instalar un centro de investigación público-privado de difusión e innovación en materia automotriz para mantener al país en la avanzada tecnológica mundial, sea en términos competitivos o de cuidado ecológico, como hacen otros países. La elección del sector automotriz no es arbitraria. Se trata de una actividad madura que habiendo crecido mucho, carece del apoyo de la investigación tecnológica nacional. En efecto, México ya es el octavo productor global de automóviles cuya oferta dobla el crecimiento industrial del país, que genera un millón de empleos bien remunerados −con amplios márgenes de ampliación en la fabricación de partes y componentes−, que beneficia a más de 20 entidades federativas. Las ventas externas de la industria automotriz alcanzan cerca de 90 mil millones de dólares y dejan una balanza comercial positiva próxima a los 50 mil millones, mientras la inversión foránea en la fabricación de equipo de transporte alcanzó más de 20 mil millones de dólares entre 2000 y 2011. Hay, en consecuencia, claro interés nacional en formar alianzas estratégicas con el exterior para crear en México un núcleo de investigación y desarrollo de la tecnología que aporte estabilidad de crecimiento y capacidad competitiva a la industria automotriz.

Un centro de investigación público-privado de difusión e innovación en materia automotriz para mantener al país en la avanzada tecnológica mundial, sea en términos competitivos o de cuidado ecológico

De la misma manera, el viejo aeropuerto sería buena localización para la organización de otro centro de investigación sobre la industria de la aviación en apoyo a las inversiones e instalaciones fabriles que proliferan y se consolidan en el estado vecino de Querétaro y cuyo desarrollo es en extremo promisorio. Aquí, como en el caso de la industria automotriz, hay campo abierto a la promoción de la Banca de Desarrollo y a la iniciativa privada nacional o extranjera.

En un país con distribución geográfica desigual de los recursos hídricos, con amplias zonas áridas, con sobreexplotación de acuíferos y un proceso avanzado de deforestación−desertificación, la investigación técnica sobre el uso eficiente del agua representa una prelación insoslayable. A ello se suman otros hechos. Unos, de orden nacional, se refieren al agotamiento de las posibilidades de desviar corrientes al abasto de las principales ciudades del país. Aquí el reciclaje y tratamiento de las aguas residuales constituye la principal salida a las crecientes necesidades del futuro.16 En el mismo sentido, influye la sobreexplotación de los acuíferos y la salinización de los cercanos a las costas. Por si fuese poco, el riego beneficia a cerca de 7 millones de hectáreas en el país, pero su infraestructura es deficiente −sobre todo en los distritos de riego− sea en la conducción o eliminación de fugas y desperdicios en demérito de la producción agrícola. Asimismo, siendo limitada la captación y utilización de las aguas de lluvia, tanto como la implantación de técnicas de riego por goteo o de desalinización de aguas marinas, ofrecen posibilidades atractivas de desarrollo. A todo lo anterior, se suma el hecho de que las tarifas de consumo de agua, no suelen cubrir los costos de suministro, induciendo desperdicios.

Sin descontar el proceso de calentamiento global que intensificara a escala nuestra y planetaria la escasez del agua, hay imperativos para emprender sistemáticamente la investigación sobre los recursos acuíferos. Por tanto, crear un centro de investigación en la tecnología del uso del agua, podría ser otra de las vocaciones a desarrollar en la Ciudad de México con beneficios de alcance nacional. De nueva cuenta, los esfuerzos combinados de la Secretaría de Agricultura, Conagua, la banca de desarrollo, las universidades y alianzas estratégicas con el exterior estarían a la orden del día.17

Crear un centro de investigación en la tecnología del uso del agua, podría ser otra de las vocaciones a desarrollar en la Ciudad de México con beneficios de alcance nacional

Otros proyectos descuidados se relacionan con la modernización del sector energético. Uno de ellos se asocia al impulso que merece el Instituto de Investigaciones Eléctricas para llevar al país a aprovechar y desarrollar fuentes de energía renovable e introducir sistemas indispensables de ahorro de consumos. De la misma manera, pese al desmantelamiento de Pemex, rejuvenecer al Instituto del Petróleo podría conducir a emprender proyectos petroquímicos abandonados por décadas e impulsar otros de cogeneración con la Comisión Federal de Electricidad.

Como se ha visto, no es tarea imposible identificar funciones, actividades que ocupen poco a poco el lugar de las que cancelan la nueva o la no tan nueva estrategia de política económica nacional, sea para revertir la persistente declinación económica de la Ciudad de México o revivir su papel de impulsor de la prosperidad nacional. La nueva Constitución, siendo un paso adelante, no resuelve por entero los escollos que pesan sobre la Ciudad de México. Pero bien puede ser el detonador del rejuvenecimiento de su liderazgo económico, en tanto el eslabón faltante en la revitalización del desarrollo nacional. Pero también puede caerse en una pasividad que siga erosionando a la ciudad y al país. El no intervenir, el seguir poniendo fe en la infalibilidad de los mercados, haría persistir la destrucción creativa o la simplemente demoledora, señaladas por Schumpeter. Pero, en ese último caso, habría que admitir el desmantelamiento progresivo de la capital del país en cuanto a centro y cerebro de la economía nacional. En mérito de lo invertido por siglos en construir y embellecer la Ciudad de México, acaso sea preferible romper programáticamente el dictum de Jane Jacobs: “sociedades y civilizaciones en las cuales las ciudades se estancan sin desarrollarse ni florecer, se deterioran.”18

Véanse, H. Aridjis, y F. Cesarman, et al. (1989), El ecocidio urbano, Consejo de la Crónica de la Ciudad de México; G. Legorreta (1989), Transporte y contaminación en la Ciudad de México, Centro de Ecodesarrollo, México.

Pese al alto ingreso per cápita del Distrito Federal según el Coneval, la pobreza se mantiene en 28 a 29% de su población, esto es, afecta aproximadamente a 2.5 millones de habitantes entre 2009-2014.

Véase, G. Garza, (1985), El proceso de industrialización en la Ciudad de México, 1821-1970, El Colegio de México, México.

La declinación de la Ciudad de México no representa un caso único. En cierto sentido, una situación análoga se presentó en Nueva York a raíz de la crisis financiera de 2008-2009. Abruptamente se perdieron cerca de 40 000 puestos de trabajo sólo en el sector financiero y los ingresos de la ciudad cayeron estrepitosamente. Aparte de las medidas locales y federales para restañar el desplome bancario, el gobierno de la ciudad implantó prontamente políticas activas orientadas a diversificar y balancear la economía de Nueva York. Se pensó que el sector financiero, no obstante haber sido rescatado con éxito, perdería mucho de su dinamismo anterior y de su potencial de impulsar a la economía neoyorquina. Por eso, la Corporación de Desarrollo Económico de Nueva York (nycedc) impulsó una estrategia basada en el desarrollo científico y tecnológico mediante la creación de distritos de innovación técnica. Así se subsidió desde la fundación de un nuevo centro universitario de tecnología (Cornell and Technion-Israel Institute of Technology) a lo que se añadió el Centro de Ciencia Urbana y Progreso (cusp) y luego se sumó el Instituto de Ciencias de la Información de la Universidad de Columbia para configurar el cerebro del programa “Applied and Sciences Initiatives”. Fue un gasto público comparativamente pequeño que lo multiplica la inversión privada. En poco tiempo, los adelantos productivos y tecnológicos son ya muy diversos y van desde el desarrollo de energías limpias y mejoras al transporte urbano eficiente, hasta hacer otro tanto con las comunicaciones y los sistemas de purificación de agua, poniendo de nuevo a Nueva York en la avanzada de la generación de ideas tecnológicamente productivas susceptibles de ser difundidas y aplicadas en nuevos polos de desarrollo. (Véase B. Katz, y J. Bradley (2014), The Metropolitan Revolution, Brookings Institution Press, Washington).

Sin duda, han surgido o se han fortalecido actividades compensatorias importantes como son la industria farmacéutica, la de telecomunicaciones y los servicios. Sin embargo, son insuficientes para sostener a un proceso integral de renacimiento económico, impulsor del desarrollo propio y nacional. No sólo se necesita reemplazar industrias ya insostenibles, sino precisar y establecer las bases del crecimiento futuro que en gran medida descansará en la difusión del conocimiento tecnológico.

Alrededor del año 2000, María de los Angeles Moreno y Antonio Suárez McAuliffe prepararon el estudio “Distrito Federal Horizonte 2020”, donde pasaron revista a los principales problemas de la entidad: integración territorial y medio ambiente, agua potable y saneamiento, empleo y crecimiento, desarrollo social y financiamiento. Conforme a esa investigación, enmendar rezagos, poner al día los servicios básicos, resolver cuellos de botella, exigiría enormes inversiones −alrededor de 300 mil millones entre 2000 y 2005− que sólo se satisficieron en pequeñísima escala, dejando que persistieran y se agudizaran los problemas.

Con traslapes con los regímenes de participaciones y de aportaciones a las entidades federativas, el gasto social dentro del presupuesto público federal alcanza ya un peso considerable, poco más de 50% en 2010, en parte reflejo del pausado crecimiento de economía y empleo.

Las transferencias federales a la Ciudad de México, solían excluir aportaciones por nómina educativa, educación tecnológica y de adultos y las del Fondo de Aportaciones Múltiples. En 2014 se logró la incorporación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (fais).

Véase, H. Aridjis y F. Cesarman, et al. (1989), El ecocidio urbano, Consejo de la Crónica de la Ciudad de México; G. Legorreta (1989), Transporte y contaminación en la Ciudad de México, Centro de Ecodesarrollo, México.

La pausada expansión de la economía, de los ingresos públicos federales y las mayores tensiones sociales, llevaron a los gobiernos del Distrito Federal y a los partidos que los apoyan a incorporarse a pactos políticos que tienen la virtud de unificar acciones, fortalecer su fuerza electoral o tener otras ventajas, pero que suelen con alguna frecuencia contrariar algunos de sus postulados ideológicos.

Véanse, S. Escobar (2016) “Salario mínimo y salarios: evolución y situación actual” en R. Cordera, (coordinador), Más allá de la crisis, unam y Fondo de Cultura Económica, México: N. Samaniego (2014) “La participación del trabajo en el ingreso nacional”, Economía unam, vol. 11, núm. 3, México; Glosario del Distrito Federal (2014), Política de recuperación del salario mínimo en México y en el Distrito Federal, México.

Véanse, T. Piketty (2014), Capital in the Twenty-First Century, The Belknap Press, Londres; J. Stiglitz, (2012), The Price of Inequality, Norton, N. York; T. Piketty y E. Sáez (2003), Income Inequality in the United States, 1913-1998, Quarterly Journal of Economics 118, núm. 1; A. Atkinson (2015), Inequality; Harvard Universal, Press, N. York; ILO, (2011), Social Dialogue Indicators, Ginebra, Suiza; M. Lavoie y E. Stockhammer (2013), Wage Lead Growth, Palgrave, Inglaterra; N. Samaniego (2014), La participación del trabajo en el ingreso salarial, Economía unam; M. Elsby, et al., “The Decline of U.S. Labor Share”, Brookings Papers on Economic Activity, Fall 2013.

Véase, D. Ibarra (2011), La tributación en México, Facultad de Economía, unam, México.

Un ejemplo digno de mencionarse en el ámbito de la tecnología es el del Valle del Silicio que los Estados Unidos absorbió más de 40% de la inversión norteamericana de riesgo y generó más de 225 mil empleos altamente tecnificados y remunerados en 2006. Su punto de partida fue el desarrollo de posibilidades manufactureras y de servicios basados en las investigaciones básicas del gobierno y del ejército. En México el punto de arranque podría ser la recuperación de la política industrial, la incorporación deliberada de nuevas tecnologías conforme a esquemas de fomento apropiados a las condiciones de la zona metropolitana de la Ciudad de México con participación pública y privada. Otro ejemplo es el de la ciudad de Bangalore en India, donde se han concentrado las industrias de aviación y electrónica de alta tecnología y se ha logrado crecimiento rapidísimo.

Véase, J. Stiglitz, y B. Greenwald (2014), Creating a Learning Society, Columbia University Press, N. York.

En México ya cobran importancia los proyectos de tratamiento del agua. Aquí destaca como el más importante el de Atotonilco, del estado de Hidalgo. El proyecto procesará alrededor de 35−40m3 por segundo, con una inversión cercana a los 10 mil millones de pesos. Aunque se trata de suministros hídricos que probablemente se volcarán al riego; también podrían en parte, abastecer necesidades del Distrito Federal; en términos comparativos, su tamaño no desmerece frente al consumo estimado de agua (65m3 por segundo) de la zona metropolitana de la Ciudad de México (véase conagua.gob.mx).

La experiencia de Israel en la materia podría ser de ayuda invaluable. Ese país ha desarrollado tecnologías tanto en la desalinización, cuanto en el uso eficiente del agua que ya vende a otros países (4% de sus exportaciones totales).

J. Jacobs (1985), Cities and the Wealth of Nations, Vintage Books, Random House, N. York, p. 232.

Antes de la citada reforma constitucional las facultades legislativas de la Asamblea del Distrito Federal estaban restringidas específicamente a: a) expedir su ley orgánica; b) examinar, discutir y aprobar anualmente el presupuesto de egresos y la ley de ingresos del Distrito Federal (sin poder determinar su techo de endeudamiento); c) revisar la cuenta pública del año anterior, por conducto de la entidad de fiscalización del Distrito Federal de la Asamblea Legislativa; d) nombrar a quien deba sustituir en caso de falta absoluta, al Jefe de Gobierno del Distrito Federal; e).- expedir las disposiciones legales para organizar la hacienda pública, el presupuesto, la contabilidad y el gasto público del Distrito Federal; f) expedir las disposiciones que garanticen en el Distrito Federal elecciones libres y auténticas; g) legislar en materia de Administración Pública local, su régimen interno y de procedimientos administrativos; h) legislar en las materias civil y penal; normar el organismo protector de los derechos humanos, participación ciudadana, defensoría de oficio, notariado y registro; i) normar la protección civil; justicia cívica sobre faltas de policía y buen gobierno; la readaptación social; la salud y asistencia social; j).- legislar en materia de planeación del desarrollo; en desarrollo urbano, particularmente en uso del suelo; preservación del medio ambiente y protección ecológica; vivienda; construcciones y edificaciones; vías públicas, tránsito y estacionamientos; adquisiciones y obra pública; y sobre explotación, uso y aprovechamiento de los bienes del patrimonio del Distrito Federal; k) regular la prestación y la concesión de los servicios públicos; legislar sobre los servicios de transporte urbano, de limpia, turismo y servicios de alojamiento, mercados, rastros y abasto, y cementerios; l) expedir normas sobre fomento económico y protección al empleo; desarrollo agropecuario; establecimientos mercantiles; protección de animales; espectáculos públicos; fomento cultural cívico y deportivo; y función social educativa en los términos de la fracción VIII, del artículo 3o. de esta Constitución; m) expedir la Ley Orgánica de los tribunales encargados de la función judicial del fuero común; n) expedir la Ley Orgánica del Tribunal de Justicia Administrativa; ñ) legislar en materia del derecho de acceso a la información y protección de datos personales en posesión de los sujetos obligados del Distrito Federal; o) presentar iniciativas de leyes o decretos en materias relativas al Distrito Federal, ante el Congreso de la Unión; p) para establecer en ley los términos y requisitos para que los ciudadanos del Distrito Federal ejerzan el derecho de iniciativa ante la propia Asamblea.

En cuanto a las controversias constitucionales el artículo 105 de la constitución vigente que fue modificado con la reforma política del Distrito Federal establece: “Art. 105.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que señale la ley reglamentaria, de los asuntos siguientes:

I.- De las controversias constitucionales que, con excepción de las que se refieran a la materia electoral, se susciten entre:

a).- La Federación y una entidad federativa;

b).- La Federación y un municipio;

c).- El Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión; aquél y cualquiera de las Cámaras de éste o, en su caso, la Comisión Permanente;

d).- Una entidad federativa y otra;

e).- (DEROGADO, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)

f).- (DEROGADO, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)

g).- Dos municipios de diversos Estados;

h).- Dos Poderes de una misma entidad federativa, sobre la constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales;

i).- Un Estado y uno de sus municipios, sobre la constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales;

j).- Una entidad federativa y un Municipio de otra o una demarcación territorial de la Ciudad de México, sobre la constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales, y

k).- (DEROGADO, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)

l).- Dos órganos constitucionales autónomos, y entre uno de éstos y el Poder Ejecutivo de la Unión o el Congreso de la Unión sobre la constitucionalidad de sus actos o disposiciones generales.

Lo dispuesto en el presente inciso será aplicable al organismo garante que establece el artículo 6o. de esta Constitución.

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