El mercado laboral de los profesionistas en México es un tema que, pese a la importancia crucial que reviste para la formulación de políticas en materia de educación superior y el mejor conocimiento del mercado de trabajo, sigue siendo un campo poco estudiado. El libro que se reseña pretende contribuir a llenar este vacío en torno al cual surgen numerosas interrogantes que requieren de una respuesta fundamentada en evidencia estadística sólida.
¿Existe congruencia entre la oferta de egresados del sistema de educación superior y la demanda de este tipo de profesiones? ¿Se observa alguna variación significativa en el tiempo en la demanda de egresados de este nivel de educación?, ¿Cuáles son las condiciones que ofrece el mercado de trabajo a los profesionistas? ¿Cuál es la magnitud del desempleo de los profesionistas y en qué especialidades es mayor? ¿Entre los ocupados cuál es la proporción de asalariados, trabajadores por cuenta propia y empleadores? ¿Cuál es el monto y el comportamiento del llamado “premio” salarial de los profesionistas, de acuerdo a su especialidad y cómo se ha comportado a lo largo del tiempo? ¿Existe en México el fenómeno de “sobrecalificación” al que alude la literatura reciente en este campo en otros países?
Esta investigación pretende abrir camino al contribuir a las respuestas a estas interrogantes. En este sentido, resulta altamente pertinente y representa un esfuerzo serio y riguroso por acercarnos a un mejor conocimiento del tema. Significa la continuación de una investigación iniciada a inicios de la década pasada, bajo la coordinación del Dr. Enrique Hernández Laos, a solicitud de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior (anuies), en la que un grupo de investigadores, especialistas en este campo, realizaron un primer diagnóstico para el período 1990-2000, con proyecciones para 2006. Ese primer estudio constituyó el antecedente de la investigación que ahora se nos presenta, cuyo diagnóstico cubre el período 2000-2009 con escenarios prospectivos de oferta y demanda para 2015 y 2020.
El libro, compuesto por un volumen de 434 páginas, constituye un importante material de consulta documental y estadística tanto para los estudiosos del mercado laboral, como para quienes desde distintas perspectivas, contribuyen en la conformación de las políticas educativas, tanto a nivel nacional, como en el ámbito de las instituciones de educación superior. Aporta además importante de información para el diseño de materiales y políticas de orientación vocacional, en lo referente a las condiciones de ocupación y desocupación que enfrentan los egresados de educación superior en las distintas áreas, a los períodos que dura su inserción al mercado de trabajo y las condiciones en las que ésta se materializa. Constituye asimismo, una fuente importante de información sobre la evolución y diferenciales que presentan las percepciones de los egresados de las distintas áreas de especialidad
La estructura del libro es la siguiente: en los dos primeros capítulos se describe el complejo panorama que presenta el Sistema de Educación Superior en México y su evolución reciente y se aborda la dinámica demográfica y económica a lo largo de los primeros nueve años del decenio pasado. La oferta de profesionales es el tema del tercer capítulo. En él se describe el extraordinario dinamismo de esta variable, el predominio que tienen las universidades públicas y la creciente participación que en la formación de egresados han tenido las instituciones privadas. El Capítulo iv hace referencia a las tasas de ocupación, desocupación e inactividad de los profesionistas y el quinto hace un balance entre oferta y demanda por carrera y nivel educativo (licenciatura y doctorado). Señala que hay un exceso de 9.8% en el número de profesionistas; que el número de profesionistas subutilizados ha aumentado en los últimos años; que de 45 carreras estudiadas, sólo 14 tienen una demanda superior a la oferta.
El Capítulo vi aborda la evolución de las remuneraciones medias por áreas de estudio, carrera y género. Uno de los hallazgos de este capítulo es que las remuneraciones de los egresados de licenciatura se redujeron en 19% en términos reales durante el período 2000-2009 y en 21% las de los egresados con maestría. Solo pudieron mantener sus ingresos reales los egresados del doctorado.
Los Capítulos vil a ix abordan el análisis prospectivo de este mercado laboral en el lapso 2010-2015-2020. Se parte de una estimación de los egresados del Sistema de Educación Superior, con base en las proyecciones demográficas y los porcentajes estimados de matrícula de la anuies, para estimar la oferta laboral de profesionistas para el período 2010-2015-2020. Se realiza posteriormente una proyección econométrica del crecimiento de la demanda esperada de profesionistas por sectores, de acuerdo a tres escenarios. Para ello se aplican los coeficientes técnicos de la matriz de insumo-producto de 2003 a los vectores proyectados de demanda final para tener una aproximación a la estructura sectorial de la economía mexicana en 2015 y 2020. Estas proyecciones, que contemplan 17 sectores, permiten, a su vez, llegar a estimaciones de la demanda de empleo para los distintos niveles y áreas de estudio. El Capítulo ix concluye con un cruce entre ambas proyecciones para estimar los desequilibrios entre oferta y demanda por nivel educativo y por carrera.
Consideraciones adicionalesestudio del mercado laboral de los egresados de la educación superior es un campo que, a nivel mundial, ha atravesado por altibajos. Después del impulso que en los años sesenta se otorgó a la planeación en esta materia, a la denominada “manpower planning,1 a partir de la década de los ochenta, este enfoque fue objeto de severas críticas. Algunas de ellas estaban asociadas al descrédito que envolvió a todo lo que pudiera sonar a “planeación”, que se volvió una palabra proscrita del lenguaje económico en el mundo occidental, otras cuestionaban la metodología, basada en coeficientes tecnológicos fijos, que no preveían la magnitud y velocidad del cambio que habría de darse en este campo.
El viraje fue radical. Bajo el nuevo auge del enfoque neoclásico, se asignó al mercado el rol de guía esencial de la oferta y la demanda de profesionistas. La escasez de mano de obra calificada en cierta especialidad se traduciría en un aumento en los diferenciales salariales de estas ocupaciones, lo que a su vez alentaría la oferta de profesionales y viceversa. Estos mecanismos ocurrirían de manera rápida y eficiente, lo que, al decir de Coclough,2 “haría innecesaria la planeación”. A este desinterés se sumó el viraje del Banco Mundial que, con base en un nuevo instrumento de análisis, la “tasa de retorno”, recomendó a los países en desarrollo reorientar su gasto principalmente hacia educación básica y desalentó el interés por la inversión y el estudio del mercado de trabajo de los egresados de nivel superior.
Hoy día, sin embargo, en diversos ámbitos se advierte la importancia de reforzar las bases del conocimiento en materia tecnológica y de formación de recursos humanos calificados, atendiendo a una visión estratégica, tanto a nivel de países o de empresas, y no solamente depender de la formación de precios y de indicadores coyunturales. Existe la necesidad de desarrollar una nueva vertiente de investigación relevante para la formulación de políticas de largo plazo en estas materias. En la práctica, los ejercicios de planeación estratégica han seguido vigentes dentro de los grandes consorcios y varios países han continuado desarrollando ambiciosos estudios de planeación y prospección en materia educativa, vinculados a su estrategia de crecimiento económico y su mercado de trabajo.
La investigación que se comenta es un esfuerzo en este último sentido que combina técnicas de la vertiente de planeación, con indicadores sobre la evolución de los diferenciales salariales. Algunas de sus posibles limitaciones -como el propio estudio lo advierte- son las derivadas de las proyecciones demográficas del conapo y de empleo de la enoe, que a la luz del último Censo deberán ser revisadas por las instituciones que producen esta información y la necesidad de contar con estadísticas más actualizada sobre los coeficientes tecnológicos. Asimismo, la coincidencia del final del período de estudio con la más reciente recesión económica enturbia la comparación de los cambios estructurales observados entre los dos trabajos de investigación realizados.
En los años sesenta numerosos países e instituciones como la ocde, la unesco, el Banco Mundial otorgaron enorme importancia a la llamada “planeación de la mano de obra”, que se ocupaba del estudio de la formación de recursos humanos como respuesta a las necesidades derivadas del crecimiento de una economía. A partir de distintos escenarios de comportamiento del pib de un país, se hacían estimaciones más desagregadas del crecimiento sectorial y por ramas de actividad y de ahí -con base en matrices de coeficientes tecnológicos- se hacían estimaciones de la demanda de mano de obra en un amplio conjunto de ocupaciones. Estos trabajos pretendían orientar a las instituciones de educación superior y proporcionar una idea sobre la demanda futura de las distintas profesiones en el mercado de trabajo.