Introducción: El efecto de la obesidad en la salud física durante la gestación, ha sido ampliamente estudiado, sin embargo, hay un mayor desconocimiento del efecto en la salud mental. Diversos factores psicosociales, se han vinculado a enfermedades, entre estos destaca la denominada Personalidad tipo D (PTD), la cual se caracteriza por experimentación de afectividad negativa e inhibición social de la misma.

Objetivos: Estimar la prevalencia de PTD en un grupo de mujeres gestantes y ver si existe relación con la presencia de sobrepeso pregestacional y la ganancia ponderal excesiva, así mismo, evaluar cómo afectan estos factores a la evolución materno-fetal.

Métodos: Se diseñó un estudio longitudinal prospectivo, se incluyeron 479 gestantes (edad 32,38 ± 5,17 años) que acudieron de forma consecutiva a las CCEE de Obstetricia. Se recogieron medidas antropométricas y se les administró la escala de Personalidad tipo D (DS-14) y la Escala de Depresión Posnatal de Edimburgo (EPDS), en la primera visita y a los dos meses posparto.

Resultados: La prevalencia de PTD en este grupo de gestantes fue del 20,5%. El hecho de presentar PTD se ha asociado a una mayor probabilidad de mostrar un IMC pregestacional ≥ 25 kg/m² (28,5 vs. 13,9%; p = 0,0001) y una ganancia ponderal excesiva (27,7 vs. 19,1%; p = 0,026). Las gestantes con IMC ≥ 25 kg/m² (37,4%) presentaron más síntomas depresivos en el postparto (30,2 vs. 20,5%; p = 0,025), así como una mayor probabilidad de macrosomía fetal (7,3 vs. 2,9%; p = 0,039). Aquellas gestantes que presentaban ganancia ponderal excesiva (28,6%), mostraban una mayor probabilidad de parto inducido (55,4 vs. 42,3%; p = 0,001). No se encontraron diferencias significativas en el resto de variables estudiadas.

Conclusiones: La personalidad tipo D se ha asociado positivamente con la presencia de sobrepeso pregestacional y ganancia ponderal excesiva, los cuales se relacionan con eventos adversos asociados a la evolución materno-fetal.