Introducción: La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad trazadora, compleja, crónica y multifactorial; requiere estrategias con diferentes niveles de medición de resultados para prevenir complicaciones, responsables de los altos costes directos, indirectos e intangibles. La co-responsabilidad asocia el sistema sanitario, profesionales, personas con DM y su entorno social, la transdisciplina permite construir el conocimiento terapéutico para lograr mejores resultados en salud y un efecto terapéutico realmente efectivo. En la actual era genómica, enfermedades como la DM cuenta con otros factores determinantes que influyen de manera directa en la respuesta al tratamiento, quien crea salud no es el sistema sanitario sino una serie de factores (humanómica) que interactuando entre sí definen cada entorno. En este sentido la OMS propone estrategias interdependientes, servicios de salud integrados centrados en la persona y sus comunidades, con una mayor coordinación entre sectores, fortaleciendo la gobernanza y rendición de cuentas. En los últimos años los tratamientos en DM han logrado avances extraordinarios terapéuticos para pacientes individuales, sin embargo, desde la perspectiva de salud pública poco se ha avanzado.

Objetivos: Definir el proceso de toma de decisiones transdisciplinaria, clasificar las intervenciones en los entornos donde suceden, medir su impacto en el proceso terapéutico y describir un modelo de intervención multicomponente, para ser aplicado como una herramienta de evaluación, comparación, priorización y análisis del proceso de gestión de DM.

Material y métodos: Investigación cualitativa, multietápica con muestreo no probabilístico o intencional. Diseño y validación de la encuesta: validación conceptual, como indicador temprano se realizó un pre-test conceptual para evaluar la calidad semántica percibida de los términos a utilizar, su entendimiento y aceptabilidad. Posteriormente se realizó una valoración global subjetiva realizando una ponencia en una reunión científica relacionada a gestión de la DM. Validación técnica: se definió y caracterizó los agentes involucrados, agrupados en 10 perfiles. La encuesta se validó inicialmente por dos expertos en técnicas cualitativas, seguida de una segunda validación y parametrización de las respuestas por dos expertos psicometristas. Validación práctica: la versión final se testó y validó nuevamente. Los criterios de inclusión definidos son tener representatividad de grupo y mostrar interés en participar. Para reducir variabilidad en la recolección de datos y sesgos de cumplimentación las encuestas son realizadas por el mismo investigador. Los resultados parciales (validación intragrupo) y totales (validación intergrupo) se analizarán según técnicas de análisis de acuerdo, transversales y de discrepancias, verificando que la información es redundante, fiable y la validez de los hallazgos.

Conclusiones: Se requieren herramientas analíticas integradas de los diferentes entornos en donde las intervenciones suceden, esta complementariedad de la información (cuali-cuantitativa) de los diferentes niveles define un sistema proactivo y de precisión.