Introducción: En los últimos años se ha propuesto la utilización de diferentes índices antropométricos para la predicción de alteraciones en la tolerancia a la glucosa, pero su utilidad en la evaluación postparto de la diabetes gestacional no ha sido establecida.

Objetivos: Evaluar la utilidad de Body Adiposity Index (BAI) y Visceral Adiposity Index (VAI) para predecir alteraciones posparto en el metabolismo hidrocarbonado en mujeres diagnosticadas de diabetes gestacional (DMG).

Material y métodos: Estudio observacional de cohortes retrospectivo, con 685 mujeres con DMG que se reevaluaron a los 3-6 meses postparto. El BAI y el VAI se calcularon de acuerdo a las siguientes fórmulas: BAI = 100 × CCad (m)/talla (m) × #vtalla - 18 y VAI = CCint/36,58+(1,89 × IMC) × Triglicéridos/0,81 × 1,52/colesterol HDL. Los valores de referencia de BAI y VAI en el postparto normal, se calcularon en 89 mujeres con tolerancia normal a la glucosa durante la gestación y se establecieron los terciles. Además se recogieron datos clínicos y analíticos de la gestación y en el postparto. De acuerdo a la curva de tolerancia a la glucosa postparto clasificamos a las mujeres en 3 grupos: 517 normotolerantes, 157 con algún tipo de alteración en el metabolismo hidrocarbonado (intolerancia glucídica, glucosa basal alterada o ambas) y 11 con diabetes. Análisis estadístico: Diferencias entre los tres grupos de tolerancia a la glucosa mediante el test de chi-cuadrado para variables cualitativas y el análisis de varianza de un factor para variables cuantitativas. Por último, se comparó la capacidad discriminativa de estos índices con respecto al IMC utilizando el área bajo la curva de las curvas ROC (receiver operating characteristic curve). Software SPPS versión 21. (IBM, Armonk, NY). Un valor p < 0,05) con la severidad de la alteración del metabolismo hidrocarbonado. Tras dividir el BAI y el VAI en tres grupos de acuerdo a los valores de los terciles en la población normal, se observó que en los grupos con valores superiores de BAI y VAI se incrementaban los porcentajes de pacientes con algún grado de alteración del metabolismo hidrocarbonado postparto, mientras que en el grupo con valores inferiores se agrupaban las mujeres con tolerancia normal. Finalmente, para comparar la capacidad discriminativa de estos índices y del IMC, se calcularon las áreas bajo la curva de las curvas de ROC y se observó que el IMC presenta mayor área bajo la curva que los índices BAI y VAI, siendo los tres casos inferiores a 0,70.

Conclusiones: Los índices BAI y VAI se asocian con la presencia de alteraciones del metabolismo hidrocarbonado posparto, pero no mejoran la capacidad predictiva del IMC.