P-094 - SITUACIÓN ACTUAL Y EVOLUCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN FARMACOLÓGICA EN LA POBLACIÓN CON DIABETES EN NAVARRA
Hospital Universitario de Navarra, Pamplona, España.
Introducción: El tratamiento de la diabetes mellitus (DM), principalmente de la DM tipo 2, ha evolucionado mucho en los últimos años. Disponemos actualmente diferentes opciones farmacológicas que además de mejorar el control glucémico, aportan beneficios en comorbilidades asociadas como la enfermedad cardiovascular, la obesidad, la enfermedad renal crónica o la insuficiencia cardiaca.
Objetivos: Analizar el tratamiento farmacológico prescrito en población adulta con diagnóstico de DM en Navarra en los años 2021 y 2022.
Material y métodos: Los datos de este estudio observacional descriptivo se han obtenido del “Atlas de prescripción farmacéutica en diabetes en Navarra” que incluye a la población navarra con diabetes igual o mayor a 40 años con tarjeta sanitaria activa el 31 de diciembre de 2021 y 2022. Los datos provienen de los sistemas de información de atención primaria y del Conjunto Mínimo de Datos Básicos. Se excluyen los casos de diabetes gestacional.
Resultados: En el año 2022, el porcentaje de pacientes con diabetes con prescripción de metformina fue del 65,3% (64,8% en 2021), prescribiéndose en monoterapia en el 23,9%, dato similar a 2021. El porcentaje de pacientes en tratamiento con insulina se mantuvo estable (22% en 2022 vs. 22,5% en 2021). Sin embargo, la prescripción de fármacos no insulínicos aumentó en 2022 con respecto a 2021 (37,2 vs. 34,3%) a expensas principalmente de los iSGLT2 (24,8 vs. 18,1%) y de los arGLP1 (8 vs. 6,3%). En cuanto a la prescripción de grupos terapéuticos en pacientes con diabetes y comorbilidades específicas, el porcentaje de personas que asocian diabetes y enfermedad cardiovascular y presentaban prescripción de iSGLT2 es del 17,2% en 2022 (vs. 13% en 2021), y de los arGLP1 del 4,7% en 2022 (vs 4,5% en 2021). Entre aquellos que asociaban enfermedad renal crónica, un 33% tenían prescritos iSGLT2 o arGLP1. Finalmente, aquellos que asociaban insuficiencia cardiaca únicamente el 11,7% tenían prescrito iSGLT2. Por el contrario, respecto a las prácticas no recomendadas o de dudoso valor, la prescripción de metformina o sulfonilureas con filtrado glomelular < 30 mL/min es del 0,3% y 0,6% respectivamente; la prescripción de arGLP-1 e iDPP4 conjuntamente es del 0,7%; y la prescripción de saxagliptina o pioglitazona en pacientes con insuficiencia cardiaca es del 0,3%.
Conclusiones: La metformina continúa siendo el tratamiento farmacológico más prescrito. A pesar del avance de la terapia no insulínica, el número de pacientes en tratamiento insulínico se mantiene estable. Si bien los nuevos grupos terapéuticos farmacológicas han aumentado su prescripción en el último año, es necesario continuar concienciando a los profesionales sanitarios de los beneficios cardiovasculares que estas han demostrado en patologías específicas. Podría ser útil la creación de alertas o avisos en la historia clínica para poder minimizar al máximo las prescripciones farmacológicas inapropiadas.