La ingesta alimentaria y la motivación por los alimentos varían según las fases del ciclo menstrual. Parece que estos cambios se acentúan en las mujeres que padecen síndrome premenstrual (SPM) y se modifican con el uso de anticonceptivos orales (ACO). Este estudio examina los efectos del ciclo menstrual, el SPM y el uso de ACO en la ingesta y la valoración hedónica de alimentos para picar, dulces y salados.
Material y métodoSe reclutó a 55 mujeres, a las que se dividió en grupo control y grupo con SPM. Las usuarias de ACO conformaron el grupo de usuarias y las no usuarias conformaron el grupo control. Las participantes fueron evaluadas durante un día de cada fase (folicular y lútea) en el cual se les midió el consumo y el gusto por los alimentos ofrecidos.
ResultadosLa fase lútea indujo un mayor consumo de calorías provenientes de los dulces. Las participantes con SPM no consumieron una cantidad significativamente mayor en ninguna de las dos fases. Hubo una interacción significativa entre fase, sabor, SPM y uso de ACO. Las usuarias de ACO consumieron más calorías provenientes de dulces en la fase folicular.
ConclusionesLa ingesta calórica aumenta durante la fase lútea del ciclo menstrual y tanto el SPM como el uso de ACO modulan dicho efecto. El uso de ACO parece eliminar las fluctuaciones en la ingesta calórica que ocurren normalmente durante el ciclo menstrual.
Food intake and motivation for food varies according to the phase of the menstrual cycle. These changes seem to be more marked in women with premenstrual syndrome (PMS) and may be modified by the use of oral contraceptives (OC). This study examined the effect of menstrual cycle, PMS and OC use on the intake and hedonic rating of sweet and savory snack foods.
Material and methodsFifty-five women were recruited and assigned to either a PMS group or a control group. In addition, based on OC use, the women were assigned to an OC-user or non-user group. During the luteal and follicular phases, the participants were asked to consume and rate sweet and savory snacks.
ResultsThe luteal phase induced greater caloric intake from sweet foods. PMS sufferers did not consume significantly more calories in either phase. There was a significant interaction between phase, flavor, PMS status and OC use. OC users consumed more calories from sweet foods in the follicular phase.
ConclusionsFood intake is increased in the luteal phase. This effect was modulated by both PMS and OC use. OC use seems to eliminate cyclic fluctuations in caloric intake.
Los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual inducen variaciones en la ingesta calórica y la preferencia por ciertos alimentos. A pesar del uso de diferentes variantes metodológicas, la mayoría de los estudios realizados en humanos concuerdan en que la ingesta calórica, la ingesta de hidratos de carbono, la preferencia por dulces y el peso corporal aumentan durante la fase lútea1-3.
El síndrome premenstrual (SPM) engloba un conjunto de síntomas tales como síntomas físicos, cambios de humor, alteraciones del apetito y la ingesta y ansia de ciertos alimentos4. Los aumentos en apetito, ingesta y apetencias que se observan en la fase lútea en mujeres con SPM parecen relacionados con los cambios de humor premenstruales, especialmente la depresión3. Sin embargo, los pocos estudios realizados han producido resultados contradictorios.
El uso de anticonceptivos orales (ACO) tiende a aliviar el SPM5. Al igual que con el SPM, los estudios sobre el efecto de los ACO en la ingesta han producido resultados contradictorios. Algunos indican que el uso de ACO aumenta la ingesta6, 7, mientras que otros no registran diferencias significativas entre usuarias de ACO y no usuarias7-9.
Estudios previos han utilizado registros diarios de la ingesta10, 11; sin embargo, este método produce una fuerte tendencia a subestimar la ingesta habitual de calorías12. Pocos estudios han empleado métodos en que la ingesta se mida directamente pesando los alimentos antes y después de cada comida13-15.
El objetivo principal de este estudio fue examinar prospectivamente los efectos de las fases del ciclo menstrual, el SPM y el uso de ACO en la valoración hedónica de los alimentos y de la ingesta alimentaria. Se hipotetizó que la ingesta calórica y en especial la de alimentos dulces total sería mayor en la fase lútea y que eso se acompañaría de un aumento en el gusto por dichos alimentos. También se hipotetizó que en el grupo con SPM la ingesta calórica total sería mayor durante la fase lútea debido a un aumento en la ingesta de dulces. En cuanto a los ACO, dados sus efectos en el peso corporal, se predijo que las mujeres que tomaban ACO podrían presentar hiperfagia al compararlas con las que no los tomaban.
MÉTODOSParticipantesSe reclutó a 55 mujeres con edades comprendidas entre 18 y 24 años (media, 21,02±0,29) con un índice de masa corporal (IMC) de 21,84±0,34. Cada participante otorgó su consentimiento por escrito y el estudio se llevó a cabo siguiendo las normas del comité de ética de la Universidad de Liverpool y de la declaración de Helsinki. El estudio se realizó en el laboratorio Kissileff de la escuela de Psicología de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido.
Los criterios de exclusión fueron: ciclos menstruales irregulares16, problemas de salud importantes, ingesta de medicamentos (excepto ACO en los casos indicados), estar a dieta para perder peso, historia de trastornos alimentarios y embarazo. Las no usuarias de ACO no debían haber usado ACO por lo menos en los últimos 3 meses17. Con base en una división a partir de la mediana del cuestionario de SPM, 26 participantes fueron asignadas al grupo de SPM y 29 al grupo control; 29 fueron asignadas al grupo de usuarias de ACO y 26 al de no usuarias.
DiseñoSe utilizó un diseño de factores mixtos, con dos variables en las participantes y dos variables entre las participantes. Las variables en las participantes fueron la fase del ciclo (lútea y folicular) y el sabor (dulce o salado). La fase del ciclo menstrual se determinó contando los días del ciclo a partir del comienzo de la menstruación15. Las variables entre participantes fueron el SPM (SPM y control) y el uso de ACO (uso o no uso). Las variables dependientes fueron calorías consumidas y valoraciones hedónicas de cada alimento ofrecido.
MaterialesPara este estudio se utilizaron dos cuestionarios. El primer cuestionario contenía preguntas sobre edad, estatura y peso (para determinar el índice de masa corporal), uso de ACO y fecha de la última menstruación. Para el SPM se utilizó el cuestionario de detección de SPM18. Este cuestionario posee un sistema de graduación de 4 puntos que va de "nada en absoluto" hasta "severo, incapacitante". Esto permite detectar la presencia de 14 síntomas antes y después de la menstruación.
Las participantes acudieron al laboratorio durante un día en cada fase del ciclo menstrual y en cada visita se utilizó una escala de valoración hedónica de cada alimento ofrecido. Estas escalas poseen una graduación bipolar de 5 puntos19 en las cuales las participantes catalogan cada ítem desde 1 ("no me gusta en absoluto") hasta 5 ("me gusta mucho"). Se ofrecieron seis alimentos en total, tres dulces (bebés de gelatina, chocolate con leche y galletas) y tres salados (pretzels, patatas fritas y tortas de arroz). El orden de presentación de los alimentos fue al azar. La composición de los alimentos se muestra en la tabla 1.
Composición en macronutrientes (g) y valor energético (kcal/100 g) de los alimentos ofrecidos
Chocolate con leche | Bebés de gelatina | Galletas | Tortas de arroz | Patatas fritas | Pretzels | |
Energía | 530 | 335 | 495 | 390 | 530 | 378 |
Hidratos de carbono | 56,9 | 79,5 | 67,6 | 81,6 | 49 | 79,2 |
Grasas | 30,7 | 0 | 21,9 | 0,8 | 34 | 2,6 |
Proteínas | 7,7 | 4 | 7 | 8,3 | 6,5 | 10,3 |
Se utilizó un procedimiento similar al de Bowen et al13. Se evaluó a las participantes individualmente en un orden compensado por fase. En ambas visitas se las informó de que se les ofrecerían seis alimentos, uno por vez, y que podían comer todo lo que quisiesen durante 2 min, después de los cuales el investigador cambiaría el alimento. También se les pidió que completaran la escala hedónica para cada alimento. La cantidad ingerida de cada alimento se determinó pesando cada porción con una balanza digital y luego se calcularon las calorías consumidas.
Análisis estadísticoEl análisis estadístico se hizo con SPSS 15 utilizando un ANOVA mixto para evaluar los efectos de la fase, SPM y uso de ACO en la ingesta calórica total y parcial y en la escala de valoración hedónica.
RESULTADOSIngesta calórica y valoración hedónica en ambas fases del ciclo menstrualEn promedio las participantes consumieron más calorías en la fase lútea (294,8±20,9 kcal) que en la folicular (250,3±16,6 kcal; p<0,005). También se consiguió un efecto principal del sabor (F(1,51)=96,6; p=< 0,0001) y una interacción significativa entre la fase del ciclo y el sabor (F(1,51)=8,9; p=0,004). Independientemente de la fase del ciclo, las participantes ingirieron más calorías provenientes de dulces (204,4±11,8 kcal) que de alimentos salados (78,9±5,5 kcal; p<0,001). La ingesta de dulces fue significativamente mayor durante la fase lútea (219,6±16,6 frente a 189,2±16,6 kcal; p<0,005), mientras que la ingesta de alimentos salados fue similar en ambas fases. Durante la fase lútea la ingestión de galletas de arroz (F(1,51)=7,8; p=0,007), bebés de gelatina (F(1,51)=9,7; p=0,003), chocolate (F(151)=17,2; p<0,001) y galletas (F(151)=9,04; p=0,004) fue significativamente mayor. La valoración hedónica no resultó influida por la fase del ciclo. Sin embargo, el sabor tuvo un efecto principal en la apetencia (F(151)=40; p<0,0001). El gusto por los dulces (12,22±1,22) fue mayor que por los alimentos salados (10,43±1,66; p<0,001). Independientemente de la fase del ciclo, los alimentos que menos gustaron fueron los salados bajos en grasa.
Ingesta calórica y valoración hedónica en el SPMLa edad (20,6±0,4 frente a 21,5±0,4 años) y el IMC (21,7±0,5 frente a 22±0,5) fueron similares en ambos grupos. Tampoco se observaron diferencias entre fases o apetencia por sabores entre los dos grupos. Durante la fase lútea, el SPM no se correlacionó con la ingesta o la apetencia de ningún alimento en particular. Tanto el grupo control (14%; 262,5±24,7 frente a 230±21,1 kcal; p<0,05) como el grupo con SPM (21%; 330,8±33,7 frente a 272,9±25,9 kcal; p<0,05) consumieron más calorías en la fase lútea que en la fase folicular (tablas 2 y 3).
Efecto del síndrome premenstrual (SPM) en el consumo calórico total y de alimentos salados y dulces durante las fases folicular y lútea del ciclo menstrual
Control (n=29) | SPM (n=26) | |||||
Folicular | Lútea | Total | Folicular | Lútea | Total | |
Patatas fritas | 42,8±6,39 | 41,3±6,47 | 84,1±12,1 | 62,3±8,5 | 64,5±9,3 | 126,6±17,5 |
Pretzels | 10,5±1,9 | 11,5±2 | 22±3,5 | 11,5 ± 2 | 16,2±2,8 | 27,9±4,7 |
Tortas de arroz | 6,9±1,3 | 10,7±2,3 | 17,6±3 | 14,6±2,4 | 19,2±3,4 | 33,8±5,3 |
Total salados | 60,18±8 | 63,5±9 | 123,7±15,9 | 93,2±1,7 | 102,5±13,7 | 195,7±24,4 |
Galletas | 32,6±4,3 | 40,1±5,4 | 72,6±9,2 | 32,3±3,3 | 45,3±6,2 | 77,6±10,2 |
Bebés de gelatina | 56,9±5,5 | 68,1±6,7 | 125±11,1 | 61,2±6,3 | 69,4±7,9 | 130,6±13,6 |
Chocolate con leche | 76,5±7,9 | 90,1±8,2 | 166,6±14,4 | 68,3±7,6 | 106,9±11,3 | 175,2±15,3 |
Total dulces | 176,9±18,5 | 199±17,5 | 375,9±34,4 | 202,9±28,6 | 242,7±28,8 | 445,6±54 |
Consumo total | 230±21,05 | 262±24,7 | 492,5±43,2 | 272,9±25,9 | 330,8±33,7 | 603,8±55 |
Efecto del SPM en la valoración hedónica general, y de alimentos dulces y salados durante las fases folicular y lútea del ciclo menstrual
Control (n=29) | SPM (n=26) | |||||
Folicular | Lútea | Total | Folicular | Lútea | Total | |
Patatas fritas | 4,3±0,2 | 4,3±0,2 | 8,6±0,3 | 4,6±0,1 | 4,5±0,2 | 9,1±0,3 |
Pretzels | 3±1,9 | 3±0,2 | 6±0,4 | 3±0,2 | 3,1±0,2 | 6,1±0,4 |
Tortas de arroz | 2,8±0,2 | 2,9±0,2 | 5,7±0,3 | 3,1±0,2 | 3,3±0,2 | 6,4±0,4 |
Total salados | 10±0,4 | 10,2±0,3 | 20,2±0,6 | 10,7±0,3 | 10,9±0,2 | 21,5±0,6 |
Galletas | 3,3±0,2 | 3,4±0,2 | 6,7±0,3 | 3,4±0,2 | 3,4±0,2 | 6,8±0,4 |
Bebés de gelatina | 4,5±0,9 | 4,6±1,06 | 9,2±0,2 | 4,2±0,2 | 4,29±1,6 | 8,4±0,3 |
Chocolate de leche | 4,4±0,1 | 4,6±0,1 | 9±0,2 | 4,5±0,2 | 4,4±0,2 | 8,9±0,3 |
Total dulces | 12,2±0,2 | 12,6±0,2 | 24,86±0,4 | 12±0,3 | 12±0,3 | 24,1±0,6 |
Al igual que con el SPM, la edad (21±0,5 frente a 21±0,4 años) y el IMC (22,1±0,5 frente a 21,6±0,5) fueron similares. No se observaron interacciones significativas entre fase y sabor en usuarias y no usuarias de ACO en la ingesta calórica. Sin embargo, se consiguió una interacción de cuatro factores entre fase, sabor, SPM y uso de ACO (F(151)=4,1; p=0,049) en la ingesta. Cuando se analizó el consumo de cada alimento en particular, se consiguió una interacción significativa de tres factores entre fase, SPM y uso de ACO sólo para los pretzels (F(1,51)=6,4; p=0,014). Las valoraciones hedónicas no mostraron interacciones significativas.
Las usuarias de ACO consumieron más calorías en la fase folicular que las no usuarias (272,9±25,9 frente a 221,3±25,2; p<0,05) y la ingesta de dulces en la fase folicular fue mayor en las usuarias que en las no usuarias (208,6±22,4 frente a 168±22,5 kcal; p<0,05). Estas diferencias no se observaron en la fase lútea. En las no usuarias, la ingesta calórica fue significativamente mayor en la fase lútea (20,6%; t(25)=2,511; p<0,05) mientras que en la usuarias de ACO sólo hubo una tendencia no significativa hacia un aumento de la ingesta en la fase lútea (15,7%; t(28)=2,029; p=0,052) (tablas 4 y 5).
Efecto de los anticonceptivos orales (ACO) en el consumo calórico total y de alimentos salados y dulces durante las fases folicular y lútea del ciclo menstrual
No usuarias de ACO (n =26) | Usuarias de ACO (n=29) | |||||
Folicular | Lútea | Total | Folicular | Lútea | Total | |
Patatas fritas | 43,8±7,9 | 46,5±8,3 | 90,3±15,9 | 59,3±7,2 | 55,5±7,9 | 116,7±14,4 |
Pretzels | 8,9±1,9 | 11,1±2,1 | 19,5±3,7 | 13,7±2 | 15,9±2,6 | 29,5±4,2 |
Tortas de arroz | 8,7±1,9 | 12,3±2,8 | 21±4,5 | 12,1±2,1 | 16,9±3 | 29,1±4,3 |
Total salados | 62,8±11 | 71,2±11,9 | 134±22,3 | 87,4±9,3 | 91,6±11,3 | 179±19,6 |
Galletas | 27,1±4,8 | 35,9±6,2 | 63±10,7 | 37,2±4,4 | 48,5±5,2 | 85,7±8,1 |
Bebés de gelatina | 55,6±6,8 | 63,1±7 | 118,7±13 | 61,6±5 | 73,7±7,6 | 135,7±11,5 |
Chocolate con leche | 67,8±8,1 | 92±10,2 | 159,8±15,4 | 76,9±7,4 | 103,5±9,4 | 180,3±14,1 |
Total dulces | 168±22,5 | 202,5±24,3 | 370,5±46,3 | 208,6±22,4 | 235±22,6 | 443,3±42,4 |
Consumo total | 221,3±25,2 | 266,9±30 | 488,2±52,4 | 272,9±25,9 | 276,3±21,2 | 596,1±45,9 |
Efecto de los anticonceptivos orales (ACO) en la valoración hedónica general y de alimentos dulces y salados durante las fases folicular y lútea del ciclo menstrual
No usuarias de ACO (n=26) | Usuarias de ACO (n=29) | |||||
Folicular | Lútea | Total | olicular | Lútea | Total | |
Patatas fritas | 4,2±0,2 | 4,3±0,9 | 8,6±0,4 | 4,6±0,19 | 4,5±0,2 | 9,17±0,2 |
Pretzels | 2,8±0,2 | 2,9±0,2 | 5,7±0,5 | 3,1±0,2 | 3,2±0,2 | 6,4±0,3 |
Tortas de arroz | 2,7±0,2 | 2,9±0,2 | 5,6±0,4 | 3,1±0,2 | 3,38±0,2 | 6,4±0,4 |
Total salados | 9,7±0,4 | 10,1±0,4 | 19,8±0,7 | 10,9±0,3 | 10,9±0,3 | 21,8±0,5 |
Galletas | 3,3±0,2 | 3,4±0,2 | 6,6±0,4 | 3,4±0,6 | 3,5±0,2 | 6,9±0,3 |
Bebés de gelatina | 4,3±0,1 | 4,4±0,2 | 8,7±0,3 | 4,4±0,1 | 4,4±0,1 | 8,8±0,2 |
Chocolate con leche | 4,4±0,2 | 4,6±0,1 | 9±0,2 | 4,5±0,1 | 4,4±0,6 | 8,9±0,2 |
Total dulces | 12±0,3 | 12,3±0,3 | 24,3±0,5 | 12,38±0,2 | 12,3±0,2 | 25,6±0,4 |
Una de las hipótesis planteadas en este estudio fue que la ingesta calórica total sería mayor en la fase lútea. Se observó que, efectivamente, las participantes ingirieron más calorías en ese periodo. Varios estudios han publicado resultados similares tanto usando mediciones declaradas en diarios y entrevistas como pesando los alimentos en la casa10, 17, 20-23 y estudios de laboratorio9-24-25.
El aumento en la ingesta varía desde alrededor de 150 kcal (7,5%) por día151725 hasta un 100%26, y parece acompañarse de un aumento en el gasto energético27, lo que indica un mecanismo compensatorio. En nuestro estudio las participantes ingirieron aproximadamente un 15% más calorías en la fase lútea. Es importante resaltar que los alimentos ofrecidos fueron alimentos para picar y no verdaderas comidas. Debido a que picar se ha asociado a ganancia de peso28, este hallazgo tiene implicaciones en el control del peso. Mientras que el picoteo podría ser difícil de controlar durante ciertas fases del ciclo, la naturaleza de lo que se consume podría manipularse con la finalidad de satisfacer el apetito y atenuar la ganancia de peso. La importancia relativa de los efectos de la fase en la ingesta ad libitum de comidas comparada con la de alimentos para picar no ha sido examinada extensamente.
Nosotros conseguimos que en general las participantes mostraron preferencia por los dulces. Esto concuerda con hallazgos previos en que la apetencia de chocolate29, 30, la percepción de la dulzura31 y la preferencia por olores y sabores dulces13 aumentan en la fase lútea. En nuestro estudio, a pesar de haber observado un aumento en la ingesta, las valoraciones hedónicas no se modificaron en la fase lútea. Esta falta de relación entre la ingesta y un elemento clave en la motivación para la ingesta es de cierta manera intrigante. Sin embargo, es importante destacar que en este estudio la valoración del apetito se limitó únicamente al gusto, en vez del deseo o la apetencia de los alimentos. Es necesario un abordaje más sistemático antes de emitir conclusiones sobre la naturaleza de los procesos biopsicológicos que motivan el aumento en el consumo de dulces durante la fase lútea del ciclo menstrual.
La otra hipótesis fue que en las participantes con SPM la ingesta calórica total sería mayor durante la fase lútea y que durante dicha fase la ingesta y el gusto por dulces aumentarían. A pesar de que se obtuvo una interacción de cuatro factores entre sabor, fase, SPM y uso de ACO, y una interacción de tres factores entre fase, SPM y uso de ACO, no hubo una diferencia estadísticamente significativa en la ingesta calórica entre ambos grupos en ambas fases. La intensidad del SPM tampoco se correlacionó con la ingesta o el gusto por ningún alimento en la fase lútea.
Reportes previos han observado que en las participantes con SPM las ansias y el apetito están aumentados cuando se compara con mujeres sin SPM11, 32, 33. Estudios hechos en el laboratorio también han observado que durante la fase lútea las mujeres con SPM consumen más calorías, hidratos de carbono y grasas34 y muestran preferencia por olores y sabores dulces35. Que no lográramos reproducir dichos resultados podría deberse en parte a las diferencias inherentes entre los diseños experimentales y los retrospectivos que usan declaraciones de los pacientes.
Se predijo que las usuarias de ACO podrían presentar hiperfagia. Como se dijo previamente, este estudio consiguió una interacción de cuatro factores entre sabor, fase, SPM y uso de ACO y una interacción de tres factores entre fase, SPM y uso de ACO. Durante la fase folicular, las usuarias de ACO consumieron más calorías derivadas de dulces que las no usuarias. En las no usuarias de ACO, la ingesta calórica fue mayor en la fase lútea; esto no se observó en las usuarias de ACO. Al comparar el consumo total de calorías durante ambas fases, las usuarias de ACO tuvieron tendencia a consumir una cantidad de calorías igual en ambas fases. Esto indica que los ACO tienden a suprimir las variaciones en apetito inducidas por los cambios hormonales del ciclo produciendo un aumento aparente en la fase folicular. Este estudio no tomó en cuenta el contenido hormonal de los ACO. Estudios futuros podrían comparar los efectos de ACO con diferentes contenidos hormonales.
Los ACO no afectaron al gusto por los alimentos, lo que concuerda con publicaciones previas en las que no se observaron alteraciones en las ansias por chocolates y dulces en general36. Aunque dichos estudios no declaran diferencias en el consumo calórico total, el uso de ACO parece alterar la selección de macronutrientes7, 9 y aumenta la ingesta de grasas. Algunos investigadores han señalado un aumento de la ingesta con el uso de ACO, pero esto parece acompañarse de un aumento en el gasto energético6.
Se puede concluir que este estudio detectó exitosamente el efecto de la fase del ciclo menstrual en la ingesta calórica, específicamente de los dulces. A pesar de no haber detectado un efecto principal del SPM, si se observó una interacción significativa entre éste, el uso de ACO y el sabor. Los efectos del uso de ACO en la ingesta durante la fase folicular fueron inesperados. Es posible que al limitar el análisis al gusto por los alimentos y no otros aspectos de la motivación para comer nosotros no fuimos capaces de determinar la naturaleza de los efectos significativos de la fase en la ingesta.