La nutrición artificial domiciliaria supone la administración a domicilio de nutrientes y demás agentes terapéuticos adjuntos a través de la vía digestiva (nutrición enteral domiciliaria) o intravenosa (nutrición parenteral domiciliaria), con la finalidad de mejorar o mantener, en el ambiente domiciliario, el estado nutricional de un paciente. Los candidatos a nutrición enteral domiciliaria son los pacientes que disponen de un aparato gastrointestinal funcionante, pero no pueden cubrir sus requerimientos nutricionales mediante la ingestión de alimentos. Los pacientes que no posean un sistema gastrointestinal funcionante para recibir los nutrientes necesarios para cubrir sus requerimientos nutricionales serán candidatos a nutrición parenteral domiciliaria. En ambos casos se precisa cumplir una serie de requisitos para garantizar el éxito de la intervención nutricional. El tratamiento nutricional debe estar planificado de forma individual, y en él deben incluirse un objetivo claramente definido, tanto a corto plazo como a largo plazo, un programa de seguimiento de la eficacia del tratamiento y una reevaluación periódica de la indicación del tratamiento. La logística del programa de nutrición artificial domiciliaria debe incluir un programa de formación del paciente y/o cuidadores, una logística de suministro del material necesario para la nutrición artificial domiciliaria, un plan estratégico de evaluación, cuidados y detección de complicaciones, y un plan de atención ante posibles urgencias. Por último, es imprescindible que el programa cuente con la financiación suficiente para que pueda llevarse a término.
Home artificial nutrition (HAN) involves the administration of nutrients and other therapeutic agents at the patient's home through the gastrointestinal tract (home enteral nutrition [HEN]) or through the intravenous route (home parenteral nutrition [HPN]) with the aim of improving or maintaining the patient's nutritional status while the patient remains at home. Candidates for HEN are those patients with a functional gastrointestinal tract who cannot meet their nutritional needs through oral intake. Patients without a functioning gastrointestinal tract are candidates for HPN. In both types of patient, a series of requirements must be met to guarantee the success of the intervention. Planning of nutritional treatment should be individualized and should include a clearly defined objective, both in the short and long term, a program for monitoring the efficacy of the treatment, and periodic reevaluation of the indication for treatment. The logistics of the HAN program should include training of the patient or caretakers, a plan for supplying the equipment required, a strategic plan for evaluation, care and detection of complications and a care plan for possible emergencies. Lastly, sufficient financial resources are essential.