Background: Studies on height at diagnosis in diabetic children have produced conflicting results. These discrepancies may be due to the worldwide differences of epidemiologic data on type I diabetes or to methodological reasons. The purpose of this study was to compare the height at diagnosis of type 1 diabetic children with that of the general population of the same age, sex and geographical area.
Material and methods: A comparative analysis, using data from two population based studies: the Catalan Type 1 Diabetes Register and the Catalan Anthropometric Study (ATHENAS Project) was carried out. The variables have been compared using the standard deviation score.
Results: Height at time of diagnosis in type 1 diabetic children 4 to 18 year-old was not different from that of the general population of the same age, sex and geographical area.
Conclusions: Our results do not support previous observations that height of diabetic children at clinical onset is different from the general population.
La diabetes tipo 1 es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia. La evolución del crecimiento de los niños con diabetes ha sido motivo de debate, existiendo trabajos que han abordado el estudio de la talla en el momento del diagnóstico1-3, mientras que otros se han centrado en la evolución del crecimiento en el curso posterior de la enfermedad4,5.
Los trabajos sobre la talla en el momento del diagnóstico han aportado resultados contradictorios2,6-8. Las discrepancias pueden ser atribuidas tanto a aspectos metodológicos y a dificultades en la obtención de grupos de control como a diferencias epidemiológicas en la distribución geográfica de la diabetes tipo 18,9.
La posibilidad de disponer de dos estudios poblacionales, casi contemporáneos, nos llevó a la realización de este trabajo, cuyo propósito fue comparar la talla de los niños con diabetes, en el momento del diagnóstico, con la de los niños de la población general de la misma edad, sexo y área geográfica.
MATERIAL Y MÉTODOS
La información sobre la talla de los niños de la población general de Cataluña se obtuvo del estudio transversal sobre crecimiento ATENAS10. Este estudio se realizó en el período 1986-1987 sobre una muestra representativa de la población escolar de Cataluña escogida mediante un proceso de selección aleatorio, estratificado por ciclos de enseñanza (preescolar, EGB, BUP/FP), por conglomerados (escuelas y aulas) y por etapas. En la primera etapa, y dentro de cada ciclo de enseñanza, se escogieron al azar las escuelas; en la segunda se llevó a cabo la selección de las aulas, la totalidad de cuyos niños iba a participar en el estudio.
La medición de la talla de los escolares se realizó con un estadiómetro portátil (Harpender) con una precisión de 1 mm. Las medidas antropométricas se efectuaron siguiendo la metodología estandarizada para estudios auxológicos11. Con los niños en bipedestación y descalzos, se tomaron tres medidas consecutivas. Se calcularon la media y la desviación estándar de la talla de los niños por sexo y por año de edad (entre 4 y 18 años).
La información sobre la talla de los niños con diabetes tipo 1 procede del Registro de Diabetes de Cataluña12. Se trata de un registro de base poblacional, que incluye todos los casos nuevos de diabetes tipo 1 menores de 30 años en el momento del diagnóstico. La exhaustividad del registro es del 90,1%12, y desde el año 1989 forma parte del estudio de colaboración europeo EURODIAB13. El registro recoge datos relacionados con el momento del diagnóstico (fecha de la primera dosis de insulina), que facilitan los médicos responsables. Entre los datos recogidos se incluye la talla. A pesar de que el registro funciona desde 1987, para este trabajo se utilizó la información de los años 1989 y 1990, a partir de los cuales la información sobre la talla se recogió sistemáticamente, siguiendo la metodología antes mencionada11. Las personas con antecedentes patológicos como hipotiroidismo (un caso), asma (3 casos) o síndrome de Down (un caso) fueron excluidas del presente estudio.
Para analizar las posibles diferencias entre la talla de los niños con diabetes tipo 1 en el momento del diagnóstico, respecto de los de la población escolar no diabética, se ha calculado el standard deviation score (SDS) para talla y sexo. El SDS se calcula restando a la talla de cada niño la media de la talla poblacional, y dividiendo el resultado por la media de la población general. Para comparar los SDS de los niños diabéticos con los de la población general2,14,15 se ha utilizado la t de Student para muestras independientes.
RESULTADOS
Se estudiaron 5.526 niños de la población general, 2.559 (46,3%) varones y 2.967 (53,7%) mujeres. Del registro de diabetes se dispuso de información sobre 339 niños con diabetes, con edades de 4 a 18 años, de los cuales 182 (53,7%) eran varones y 147 (46,3%), mujeres.
En la tabla 1 y la figura 1 se expone la talla media de los niños diabéticos, así como la de los no diabéticos. Globalmente, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en los SDS entre uno y otro grupo. Los resultados del SDS (media ± desviación estándar) entre las dos poblaciones estudiadas fueron 0,05 ± 1,06 frente a 0,01 ± 0,99 (t = 0,52; p = 0,6) para los varones, y 0,00 ± 1,16 frente a 0,00 ± 1,00 (t = 0,00; p = 1) para las mujeres.
DISCUSIÓN
Existen resultados contradictorios sobre la talla de los niños con diabetes en el momento del diagnóstico, de manera que algunos autores han encontrado que los niños al inicio de la enfermedad son más altos2,4,7,17,18, mientras que en otros estudios se comunica que son más bajos6,16. Estas diferencias pueden ser atribuidas a distintos métodos en la obtención del grupo control o en el diseño del estudio. Trabajos más recientes, como el realizado por Salerno et al19, hallan que la talla de los niños diabéticos, en el momento del diagnóstico, está dentro de los percentiles normales en ambos sexos, aunque por encima de la talla genéticamente prevista.
El presente estudio demuestra que en Cataluña la talla de los niños con diabetes en el momento del diagnóstico no difiere de la de los niños de la población general de la misma área, ajustada por edad y sexo. Desde el punto de vista metodológico, es preciso destacar que en el estudio se han incluido todos los casos nuevos de diabetes tipo 1 detectados en Cataluña entre 1989 y 1990, con un elevado porcentaje de exhaustividad12. Por otro lado, la población control procede de la misma área geográfica, estudiada durante un período prácticamente simultáneo (1986-1987). Por tanto, se han excluido sesgos derivados de la selección de los casos o de la utilización de controles procedentes de otras poblaciones o de otros estudios anteriores en el tiempo.
Teniendo en cuenta las diferencias en la talla de la población general debidas a cambios demográficos, las modificaciones observadas son pequeñas. Así, durante el período estudiado, la talla media de los jóvenes que cumplían el servicio militar20 aumentó en 1,2 mm entre 1987-1990. La magnitud de este cambio es tan pequeña que puede despreciarse, pero en cualquier caso hubiera ido a favor de una mayor talla en los diabéticos puesto que fueron estudiados algo más tarde.
Otras posibles fuentes de error en este estudio son las derivadas de la medida de la talla. Mientras que en la población general las mediciones eran realizadas por un equipo especialmente adiestrado, en el caso de los niños con diabetes proceden de los profesionales sanitarios que atienden a estos pacientes y colaboran habitualmente con el registro de diabetes. Estos profesionales son endocrinólogos de adultos y endocrinólogos pediátricos, y están familiarizados, por tanto, con los trastornos del crecimiento. Aunque en estos casos se trataría de un error aleatorio, no se puede excluir el sesgo completamente.
También se ha apuntado que la diferencia en la distribución geográfica de la diabetes tipo 1 podría tener algunos efectos. Así, se ha observado que en países con elevada incidencia (riesgo alto), en el momento del inicio, los niños con diabetes son más altos que en los países con menor tasa de incidencia, en los que no se ha hallado ninguna diferencia9. En aquellos países con baja tasa de incidencia de diabetes, esta disminución de la talla en el momento del diagnóstico reflejaría cierto retraso en el diagnóstico clínico. En cambio, en los países con tasas elevadas o medianas como Cataluña, los niños con diabetes serían diagnosticados en un estadio más temprano y quizá la disminución de la velocidad de crecimiento, y por tanto de la talla, no sería tan obvia.
Blom et al encuentran que los niños, en especial los varones, que más tarde desarrollarán una diabetes tienden a ser ligeramente más altos que sus controles, desde la infancia hasta el mismo año del inicio clínico de la diabetes21. Nuestros resultados, aunque aparentemente discrepantes, podrían no obstante concordar con este estudio. Una explicación posible podría ser que los niños diabéticos habrían presentado un aumento de la talla en los meses o años previos al inicio clínico de la diabetes, pero en el período inmediatamente anterior al comienzo, cuando la producción de insulina declina, se produciría una reducción en la velocidad de crecimiento. En nuestro estudio, si los niños con diabetes, después de un posible incremento, disminuyeran su talla en el período previo al inicio clínico, sería posible encontrar que la talla en el momento del diagnóstico fuera similar a la de la población control. Por tanto, las discrepancias halladas en el momento del diagnóstico, al comparar estudios de distintos países, podrían explicarse por diferencias en los sistemas sanitarios y de educación sobre salud de la población.
En conclusión, utilizando datos de los estudios de base poblacional en Cataluña, no hemos encontrado diferencias en la talla de los niños diabéticos de entre 4 y 18 años de edad en el momento del diagnóstico comparándolos con la población general de la misma edad y sexo.