Métodos: Se han estudiado retrospectivamente los casos de AP diagnosticados durante el período 1983-1996.
Resultados: Se incluyen 11 AP, 5 (45%) primarios y 6 (55%) secundarios cuyos focos de origen fueron: espondilitis en cuatro, artritis de sacroilíaca en uno e intestinal en uno. La presentación clínica se caracterizó por su curso prolongado (evolución de los síntomas superior a 30 días en el 64% de los casos), siendo los síntomas más frecuentes el dolor en el flanco/abdominal (82%) y el dolor en la cadera/inguinal (45%), presentando fiebre sólo un 36%. La rentabilidad diagnóstica de la ecografía y de la tomografía computarizada (TC) fue del 57% (4 de 7) y del 91% (10 de 11), respectivamente, y se diagnosticó un caso por resonancia magnética (RM). Los microorganismos causales fueron: Mycobacterium tuberculosis (el 36% de los casos), Staphylococcus aureus (18%), flora polimicrobiana (18%) y Salmonella enteritidis, Streptococcus intermedius y Escherichia coli en un 9% cada uno. Se drenaron 8 casos (73%), 5 por vía percutánea y 3 quirúrgicamente, siendo la evolución favorable en 10 pacientes (91%) y falleciendo uno a pesar de un tratamiento medicoquirúrgico adecuado.
Conclusiones: El AP tiene una presentación clínica con frecuencia inespecífica, lo que retrasa su diagnóstico, para el que la TC constituye el procedimiento de elección. Laetiología tuberculosa continúa siendo frecuente en nuestro medio. El drenaje percutáneo dirigido por ecografía o TC es una alternativa terapéutica válida frente a la cirugía.
Methods: The cases of AP diagnosed from 1983-1996 were retrospectively studied.
Results: The cases included 11 AP, 5 (45%) primary and 6 (55%) secondary, of which the source of origin were: spondylitis in four, sacroiliac arthritis in one and intestinal in another. The clinical presentation was characterized by its prolonged course (evolution of symptoms greater than 30 days in 64% of the cases), with the most frequent symptoms being flank/abdominal pain (82%) and hip/inguinal pain (45%), with fever being presented in only 36%. The diagnostic profitability of echography and computerized tomography (CT) were 57% (4/7) and 91% (10/11), respectively. One case was diagnosed with magnetic resonance. The causal microorganisms were: Mycobacterium tuberculosis (36% of the cases), Staphylococcus aureus (18%), polymicrobian flora (18%) and Salmonella enteritidis, Streptococcus intermedius and Escherichia coli in 9% each. Eight cases (73%) underwent percutaneous (5 cases) and surgical (3 cases) drainage, with the evolution being favorable in 10 (91%) and death in one despite adequate medicosurgical treatment.
Conclusions.: The clinical presentation of AP is often unspecific, thereby delaying its diagnosis, and thus, CTis the procedure of choice. The tuberculous etiology continues to be frequent in our environment. Ultrasonographic or CT guided percutaneous drainage is avalid therapeutic alternative versus surgery.