Sr. Editor: Recientemente del Toro et al 1 han descrito las caracterÃsticas epidemiológicas, clÃnicas y pronósticas de la infección por Stenotrophomonas maltophilia, un patógeno fundamentalmente nosocomial, multirresistente, que puede producir diversos cuadros clÃnicos y que se asocia con una importante morbimortalidad. La bacteriemia de origen biliar por este germen tras manipulación por colangiopancreatografÃa retrógrada endoscópica (CPRE) se ha descrito muy raramente y siempre en pacientes con ictericia obstructiva secundaria a cuadros neoplásicos 2,3. Hasta la fecha no se ha comunicado ningún caso en nuestro paÃs. Presentamos un caso de un paciente con una bacteriemia por S. maltophilia de origen biliar.
Un varón de 27 años con obesidad mórbida acude a urgencias por cuadro de náuseas, ictericia y coluria, sin fiebre, de varios dÃas de evolución. A la exploración estaba normotenso y afebril, tenÃa un Ãndice de masa corporal de 45,3 kg/m 2, ictericia cutáneo-mucosa y presentaba dolor a la palpación en hipocondrio derecho y epigastrio, sin signos de irritación peritoneal. En la analÃtica no presentaba leucocitosis ni anemia. La GOT era de 141 U/l, GPT 434 U/l, GGT 2.063 U/l, fosfatasa alcalina 412 U/l, bilirrubina total de 10,5 y directa de 9,6 mg/dl. La ecografÃa de abdomen mostró un hÃgado graso, con colelitiasis, dilatación de la vÃa biliar intrahepática y colédoco (diámetro de 10 mm). Se realizó una CPRE con papilotomÃa endoscópica, pero la exploración fue incompleta por intolerancia del paciente. En las horas siguientes presentó fiebre elevada y escalofrÃos; se extrajeron hemocultivos y se comenzó tratamiento antibiótico con piperacilina-tazobactam con buena evolución clÃnica. A los 4 dÃas de la CPRE, se realizó drenaje biliar externo, y el cultivo del lÃquido biliar fue negativo. En el hemocultivo creció S. maltophilia, resistente a cefalosporinas, quinolonas, aminoglucósidos y carbapenemes. Se sustituyó el antibiótico por cotrimoxazol y se programó para colecistectomÃa, la cual se realizó sin complicaciones.
En un estudio multicéntrico andaluz la incidencia de infección por S. maltophilia fue del 3,4-12,1 por 10.000 ingresos 4. Se han descrito una gran variedad de cuadros clÃnicos causados por este microorganismo, desde infecciones respiratorias, urinarias, de piel y partes blandas, infección quirúrgica e intraabdominal 1,4, y se han relacionado con determinados factores predisponentes como inmunodepresión, enfermedades crónicas, neoplasias, estancia en cuidados intensivos, ventilación mecánica y, sobre todo, el tratamiento previo con antibióticos 1,4-6. El origen más frecuente de la bacteriemia por este patógeno es el foco respiratorio y los catéteres intravenosos 1,4,6, aunque con frecuencia no puede ser establecido 6. En el estudio presentado por del Toro et al 1, sólo se describen 4 bacteriemias, todas ellas primarias, y en otro estudio 6 de 11 bacteriemias por S. maltophilia, ésta fue primaria en 3 casos y en el resto se asoció a catéter vascular, aunque todos habÃan recibido tratamiento antimicrobiano previamente.
Con respecto a las bacteriemias post-CPRE, su incidencia es muy baja y los gérmenes implicados son muy diversos 7,8. Los principales factores predisponentes son la obstrucción biliar completa, múltiples intentos de canulación, malignidad del proceso obstructivo y la falta de drenaje satisfactorio y también se han descrito brotes por contaminación del material endoscópico 9,10.
El caso aquà presentado resulta peculiar por varios motivos: la bacteriemia por S. maltophilia se produjo tras manipulación de la vÃa biliar por CPRE en un paciente con ictericia obstructiva benigna, sin tratamiento antibiótico previo. Este origen es inusual, especialmente en un paciente sin ningún factor predisponente. La evolución fue favorable con tratamiento con cotrimoxazol y colecistectomÃa.