Determinar el agente responsable de un brote de gastroenteritis ocurrido en un hotel de Menorca en septiembre de 2016.
MétodosSe estudió la epidemiología de los casos y se investigaron muestras ambientales y clínicas para la presencia de microorganismos indicadores y patógenos.
ResultadosSe detectaron 151 casos: 123 afectaron a clientes y 28 a personal. Los análisis microbiológicos detectaron la presencia de norovirus genotipoII en heces de pacientes, así como en habitaciones y zonas comunes. El plan de control implementado permitió la erradicación del brote.
ConclusionesEste estudio del brote causado por norovirus del genotipoII demuestra que una rápida actuación es crítica para controlar este tipo de brotes.
To establish the agent responsible for a gastroenteritis outbreak in a hotel in Menorca (Spain) in September 2016.
MethodsThe study included epidemiological and laboratory analysis. Environmental and stool samples were examined for bacterial and viral pathogens.
ResultsOne hundred and fifty-one cases were detected, 123 among the tourists staying in the hotel and 28 affecting the staff. The presence of genotypeII norovirus was discovered in the microbiological studies of patient's faeces, as well as in the surface samples of rooms and common areas. The control plan implemented allowed for control of the outbreak.
ConclusionsThis study on a genotypeII norovirus outbreak reveals the importance of a rapid response for controlling these types of outbreaks.
Los norovirus son una de las principales causas de brotes de gastroenteritis a nivel mundial, especialmente en comunidades cerradas o semicerradas como hospitales, cruceros, hoteles y prisiones1,2. La prevención y el control de estos brotes son extremadamente difíciles debido a las características del patógeno, entre las cuales destacan una elevada carga vírica en las heces, que puede durar semanas después de la desaparición de los síntomas3, y una baja dosis infectiva4. Por otro lado, se trata de un virus muy estable en el ambiente y se disemina por numerosas vías de transmisión, incluyendo agua, alimentos, superficies, vómitos y transmisión interpersonal5,6.
El 12 de septiembre de 2016 se informó de un posible brote de gastroenteritis en un hotel situado en la isla de Menorca (Islas Baleares, España). El objetivo de este estudio fue determinar el agente etiológico del brote e implementar las medidas de control adecuadas.
MétodosPara identificar al posible agente etiológico y establecer las medidas de control más eficaces se llevó a cabo una investigación epidemiológica. Los datos demográficos, sintomatología, alimentos y bebidas consumidas, así como otros posibles factores de riesgo, se obtuvieron mediante la realización de cuestionarios. Se definió como caso a toda aquella persona, cliente o trabajador, localizada en el hotel del 8 al 27 de septiembre de 2016 y con síntomas de diarrea, vómitos o dolor abdominal.
El análisis bacteriológico de muestras ambientales incluyó alimentos, agua de consumo, zumos, hielo y aguas de recreo. En los alimentos se analizaron los siguientes parámetros: recuento aeróbico total, enterobacterias totales y lactosa positivas, Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Salmonella spp. y Listeria spp., siguiendo técnicas internacionalmente reconocidas7. En las muestras de agua de consumo humano y zumos se determinó el recuento aeróbico total en PCA (plate count agar, Sharlab, Barcelona, España), así como coliformes y Escherichia coli mediante el sistema Colilert® (Idexx, Maine, EE.UU.). También se analizó la presencia de Clostridium perfringens por filtración de membrana8. En el hielo y en el agua de piscina se analizaron por el mismo sistema coliformes y Escherichia coli. La presencia de norovirus en muestras de superficies y aguas se realizó siguiendo la metodología descrita en la literatura9. En el caso de las muestras de agua se llevó a cabo una concentración mediante filtración previa a la purificación del ARN.
En las muestras de heces se determinó la presencia de patógenos intestinales, incluyendo los géneros Salmonella, Shigella, Yersinia y Cryptosporidum, tal como se ha descrito previamente10. La presencia de virus se realizó utilizando los kits inmunológicos Nadal® (Akralab, Alicante, España) para rotavirus, adenovirus, enterovirus, astrovirus y norovirus.
ResultadosEl estudio epidemiológico realizado en un hotel de Menorca afectado por un brote de gastroenteritis en 2016 permitió la detección de 151 casos: 123 clientes y 28 empleados (fig. 1). La tasa de ataque global fue del 7,5%, siendo mayor en los empleados que en los clientes (19,7% frente al 6,6%). Si bien para los clientes no hubo una clara diferencia entre géneros (56% mujeres frente a 44% hombres), en el caso de los empleados el personal femenino se vio claramente más afectado (78,6%). Probablemente este hecho se debió a que la mayoría del colectivo encargado de la limpieza de las habitaciones de los clientes afectados eran camareras de piso. Respecto a la edad de los pacientes, prácticamente la mitad (48,8%) correspondió a la franja de 20 a 49años, seguidos por los de 50 o más años (21,6%), menores de 5años (18,40%) y finalmente la franja de 5 a 19años (11,2%). Los síntomas más frecuentes fueron vómitos (93,4%), dolor abdominal (90,1%) y cefalea (72,8%). Con menor frecuencia se observaron síntomas de diarrea (50,3%) y fiebre (11,9%). La duración de los síntomas fue de uno a tres días, y en la mayoría fue autolimitada. Destacar que 6casos requirieron tratamiento hospitalario por deshidratación, seguidos de alta en 24h. La curva epidemiológica se muestra en la figura 1, con un primer caso de un empleado afectado el día 8 de septiembre, seguido de un pico importante en los siguientes días y un descenso paulatino tras implantar las medidas de control. El último caso se informó el 27 de septiembre.
Los análisis microbiológicos para determinar el agente etiológico se llevaron a cabo en muestras clínicas y ambientales, tal como se ha descrito en estudios previos10,11. Las dos únicas muestras de heces disponibles, procedentes de dos de los casos hospitalizados, se analizaron mediante coprocultivo, mostrando la presencia de microbiota saprofita intestinal y sin que se detectara ningún patógeno bacteriano. El análisis de virus detectó la presencia de norovirus en una de las dos muestras. El análisis de 6muestras de alimentos, 10muestras de agua de consumo y piscina y 2muestras de hielo no detectó la presencia de patógenos. El análisis también incluyó muestras de 6 superficies de algunas de las habitaciones de pacientes y zonas comunes (antes y después de la limpieza). Dicho análisis detectó la presencia de norovirus del genogrupoII en una de las habitaciones antes de la limpieza, siendo negativas el resto de muestras.
En cuanto se sospechó que el agente etiológico podía ser norovirus, se estableció un plan de control específico. Este control incluyó el incremento de la frecuencia de limpieza de las zonas comunes, como vestíbulos, sala de juegos o gimnasio, especialmente en todo aquello que pudiera entrar en contacto con las manos. En particular, se indicaron las botoneras de ascensores y máquinas expendedoras, mesas con trípticos y tarjetas de propaganda y actividades, cristales con huellas de manos de niños en las zonas inferiores, etc. En el restaurante también se actuó inmediatamente, incluyendo geles desinfectantes en la entrada, cubriendo la cubertería, sustituyendo las barras de pan y piezas de fruta sin pelar por pan y fruta cortados ya preparados y cubiertos. Se sustituyeron las escobas y aspiradoras por mopas para evitar la diseminación aérea del virus. Se adquirieron limpiadoras de vapor a presión para inactivar al virus en textiles como cortinas y alfombras. Las superficies en contacto con las manos se trataron con una solución acuosa al 1% del desinfectante Virkon® (JohnsonDiversey, España), mientras que en las zonas donde ocurrieron episodios de vómitos se pulverizó con una solución acuosa al 0,25%. El resto de superficies se trataron con lejía o alcohol al 70%, en función de la naturaleza de la superficie. En las habitaciones de clientes afectados se utilizó material de limpieza exclusivo, prestando especial atención a las manetas, grifos, teclados de teléfono y mandos a distancia y otros objetos de manipulación frecuente. En todo momento el personal de limpieza utilizó máscaras, guantes y bolsas cerradas para la eliminación de vómitos.
DiscusiónEn este estudio se describe un brote de gastroenteritis producido en un hotel y causado por norovirus. La presencia de este patógeno fue detectada en la mitad de las muestras de heces de pacientes, mientras que no se detectó ningún otro patógeno entérico. Además, su presencia también se detectó en muestras ambientales. Estos resultados demuestran la etiología de norovirus como agente causal del brote.
El escenario más probable es que el empleado que enfermó el 8 de septiembre introdujo el patógeno en el hotel, diseminándose rápidamente entre el personal y los clientes. Las medidas de control implementadas el día 12 de septiembre permitieron disminuir el número de casos, desapareciendo el día18. Sin embargo, precisamente en las primeras horas del día18 un cliente vomitó en el vestíbulo del hotel, y curiosamente al día siguiente aparecieron nuevos casos. Estos casos pudieron ser finalmente controlados, apareciendo el último caso el día27. Probablemente el vómito fue la causa del nuevo repunte del brote, si bien gracias a que las medidas de control ya estaban implementadas esta segunda oleada fue mucho más limitada.
En nuestro país se han descrito brotes por norovirus en lugares cerrados, como hospitales12,13, hoteles10 o internados14, donde la transmisión interpersonal se mostró como un factor clave. En el presente estudio esta vía de transmisión también parece haber jugado un papel fundamental, ya que los casos con pacientes relacionados (miembros de una misma familia o grupo) fueron frecuentes durante el brote.
En resumen, los datos epidemiológicos, los análisis microbiológicos y la ausencia de otros patógenos confirman que el brote fue causado por norovirus del genogrupoII. Afortunadamente, la implementación de las medidas de control adecuadas permitió el control del brote.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesNinguno.