La infección por Tripanosoma cruzi o enfermedad de Chagas fue descubierta por Carlos Chagas hace más de 100 años. Está considerada como una enfermedad tropical olvidada, aunque esta infección causa más de 15.000 muertes anuales. Actualmente afecta a 8 millones de personas en 21 países de América Latina. Sin embargo, debido a los movimientos migratorios, esta enfermedad también está presente en zona no endémica. El número de población inmigrante con enfermedad de Chagas crónica ha aumentado en España en los últimos años. Además se han informado varios casos de transmisión congénita. Algunos de los pacientes presentan manifestaciones clínicas graves y requieren tratamiento especializado, como la implantación de marcapasos e incluso trasplante de corazón. Por tanto, esta infección tiene unos impactos clínico, social y económico considerables, principalmente en áreas con una alta tasa de inmigración. Benznidazol y nifurtimox son los únicos medicamentos disponibles para el tratamiento etiológico desde 1960. El tratamiento con ambos fármacos está recomendado en la fase aguda y crónica de la enfermedad; no obstante, es urgente la búsqueda de nuevos fármacos que presenten mayor eficacia y sean mejor tolerados por los pacientes. Recientemente se han desarrollado nuevas estrategias de diagnóstico y control de la cura de la infección en fase crónica, permitiendo analizar la eficacia de los fármacos.
Trypanosoma cruzi infection, or Chagas disease, was discovered more than 100 years ago by Carlos Chagas. Although the infection kills more than 15.000 people each year, it is still classified as a neglected tropical disease. Today, this disease affects eight million people in 21 Latin American countries and, due to immigration, is also present in non-endemic countries. In recent years, the size of the immigrant population with chronic imported forms of Chagas disease has increased in Spain. In addition, several cases of congenital transmission have been reported. Some patients have severe infection and require specialized treatment such as pacemaker implantation or even heart transplantation, representing a considerable clinical, social and economic burden, particularly in areas with a large immigrant population. Since the 1960s, the only drugs available for the etiological treatment of this infection have been benznidazole and nifurtimox. Although new, more effective and better tolerated compounds are urgently needed, treatment with these trypanocidal drugs is recommended in both the acute and chronic stages of Chagas disease. New strategies for diagnosis and infection control in chronically infected patients have recently been reported, allowing the effectiveness of treatments to be assessed.