Sr. Editor: La shigellosis es responsable de gran cantidad de episodios diarreicos (167 millones) y más de un millón de muertes anuales a nivel mundial y ocurre con mayor frecuencia en los países pobres1. Existen cuatro especies identificadas de Shigella: S. flexneri (15 serotipos y subtipos), S. dysenteriae (13 serotipos), S. boydii (18 serotipos) y S. sonnei (1 serotipo)2. La transmisión se realiza a través del agua o alimentos contaminados, siguiendo el circuito fecal-oral. Requiere bajas dosis infectantes y posee un alto índice de transmisibilidad. Afecta con mayor frecuencia, a niños de ambos sexos menores de 5 años y su período de incubación es de 1 a 7 días. El síndrome de Ekiri o encefalopatía letal tóxica es una grave complicación de la shigellosis. Se trata de un raro síndrome de toxicidad extrema que se presenta con convulsiones, hiperpirexia, cefalea seguida de edema cerebral y un cuadro rápidamente mortal, con signos clínicos de muerte cerebral dentro de las 48 h de inicio de la presentación de la enfermedad3.
Presentamos un caso de una paciente de 5 años de edad que al llegar a nuestro hospital presentaba una historia de 12 h de evolución de evacuaciones diarreicas disentéricas y cefalea. Además un episodio convulsivo seguido de pérdida de la conciencia de 2 h antes de su llegada a nuestro hospital. Su escala de Glasgow fue de 5/15 y se le realizó el diagnóstico de encefalopatía letal tóxica o síndrome de Ekiri. Los datos relevantes de laboratorio fueron: marcada hiponatremia (sodio 117 mmol/l) y un coprocultivo que reveló S. flexneri; la muestra fecal fue cultivada en agar de MacConkey y agar Salmonella-Shigella. La identificación bioquímica se realizó con método estándar4 y el grupo serológico se identificó por aglutinación con antisueros polivalentes de la casa comercial (BBL, Beckton Dickinson Cockeysville, MD, USA). La paciente falleció a las 46 h de el inicio de su cuadro clínico.
Las alteraciones neurológicas figuran entre las más frecuentes manifestaciones extraintestinales de la shigellosis y se observan en un 40% de los niños infectados hospitalizados. Nuestra paciente presentó un raro síndrome de encefalopatía y toxicidad extrema: el síndrome de Ekiri. Se ha descrito previamente que la cefalea es el primer signo significante de encefalopatía3,5. Nuestra paciente cursó con un cuadro agudo de shigellosis, con disentería, historia de cefalea, hiponatremia, convulsión seguida de pérdida de la conciencia y con signología de muerte cerebral antes de las 48 h del inicio de su enfermedad como ya se ha descrito en artículos previos. Fue aislada S. flexneri la que, según estudios, es la más relacionada a esta grave complicación.
El síndrome de Ekiri es una complicación rara, pero, es la causa de muerte más frecuente por shigellosis en los países industrializados3. El grupo poblacional más susceptible son los niños menores de 5 años y la muerte es rara en los niños mayores y bien nutridos. La incidencia de diarrea y muertes anuales secundarias a la shigellosis es elevada2. Ante esta cruda realidad consideramos de suma importancia indagar por cefalea en la historia clínica de los pacientes pediátricos que cursen con diarrea disentérica. La cefalea es el primer síntoma significante de síndrome de Ekiri. El reconocimiento temprano y las medidas rápidas para prevenir el edema cerebral, pueden mejorar el pronóstico de esta terrible complicación de la shigellosis3,5.