Sr. Editor: Como se puede observar en recientes publicaciones, el método de recambio valvular aórtico con la técnica de Ross ofrece excelentes resultados 1. En relación con esta cuestión describimos a continuación una complicación poco frecuente relacionada con este procedimiento.
Varón de 26 años diagnosticado de estenosis aórtica grave por valvulopatía bicúspide y rodete subvalvular. A la edad de 11 años se le practicó comisurotomía y resección del rodete. Once años más tarde, por reaparición de la estenosis, fue necesaria una nueva intervención para sustitución aórtica mediante autoinjerto pulmonar y colocación de homoinjerto criopreservado en posición pulmonar, así como aortoventriculoplastia tipo Konno. Tres años más tarde el paciente desarrolló una insuficiencia aórtica de grado moderado (fracción regurgitante del 35%) y una estenosis grave del homoinjerto pulmonar (gradiente pico de 85 mmHg medido por ecografía y cateterismo derecho), que se resolvió con la colocación de un dispositivo intravascular tipo Palmaz en tracto de salida de arteria pulmonar. No se realizó profilaxis antibiótica y no se registraron incidencias posteriores durante su estancia hospitalaria. Seis meses después de este procedimiento, el paciente comienza con fiebre diaria sin focalidad aparente y sin respuesta a tratamiento empírico con amoxicilina-ácido clavulánico oral, por lo que se decidió ingreso. En los hemocultivos seriados se aisló de manera repetida (9/9) Staphylococcus epidermidis resistente a meticilina y en la ecocardiografía transtorácica se observó una imagen móvil de 1,2 cm prolapsando en el tracto de salida de ventrículo izquierdo compatible con vegetación. Se propuso la realización de ecocardiografía transesofágica para valorar mejor los hallazgos de la transtorácica, a lo cual se negó el paciente. Con el diagnóstico de endocarditis infecciosa aórtica de evolución subaguda, se realizó tratamiento antimicrobiano con vancomicina (1 g i.v./12 h) y rifampicina (900 mg/día p.o.) durante 6 semanas, lográndose la curación microbiológica, con hemocultivos de control negativos a los 2 y 4 meses de finalizado el tratamiento. No se presentaron complicaciones, se observó una disminución del tamaño de la vegetación, la insuficiencia aórtica no ha aumentado y el paciente está clínicamente asintomático con tratamiento médico (furosemida y captopril).
La endocarditis infecciosa sobre el procedimiento de Ross es una complicación raramente descrita (3,3%) en la serie del mismo creador de la técnica 2. La indemnidad de la propia raíz y válvula pulmonar consigue un excelente comportamiento hemodinámico y una baja adherencia bacteriana al prescindir de material biosintético. Sin embargo, en el presente caso, estas características se habían perdido en parte por la aparición de insuficiencia en el autoimplante, que favorecería un flujo turbulento, factor predisponente para el desarrollo de endocarditis en presencia de una bacteriemia intercurrente. Creemos además que la manipulación realizada (cateterismo de cavidades derechas con colocación de stent de Palmaz) originó la bacteriemia inicial, por un germen habitual en el medio nosocomial 3-5 y con frecuencia responsable de endocarditis de curso subagudo 6,7. Ninguna de las actuales guías para la prevención de endocarditis bacteriana recomiendan la profilaxis antibiótica para los procedimientos intravasculares por vía percutánea 8-10, a pesar de un riesgo de bacteriemia de hasta el 5% en algunas series 10. Sin embargo, teniendo en cuenta los hallazgos antes referidos, pensamos que esta actitud debería reconsiderarse de manera individualizada en pacientes de alto riesgo.