El microorganismo Streptococcus bovis (SB) comprende un grupo de cocos Gram positivos encuadrados en el grupo D de Lancefield. Tradicionalmente se han clasificado de acuerdo a sus características fenotípicas en biotipos I, II/1 y II/2, pero más recientemente se ha propuesto una nueva clasificación taxonómica, basada en métodos moleculares, de forma que al SB biotipo I se le denomina actualmente Streptococcus gallolyticus subsp. gallolyticus, al SB II/1 Streptococcus infantarius y al SB II/2 Streptococcus gallolyticus subsp. pasteurianus. Aparte de sus variantes estructurales, también se han descrito diferencias entre ellos en su asociación con diversas entidades clínicas. Así, S. gallolyticus subsp. gallolyticus se ha asociado a endocarditis y tumores de colon, mientras que S. infantarius y S. gallolyticus subsp. pasteurianus se han asociado a enfermedad hepatobiliar1. La afectación osteoarticular por estos microorganismos es poco frecuente2, y se ha asociado más a la infección por S. gallolyticus subsp. gallolyticus3. Existen muy pocos casos descritos de afectación osteoarticular por S. gallolyticus subsp.pasteurianus, uno de los cuales se ha publicado recientemente en su revista4. Aportamos un nuevo caso con características distintivas que creemos hacen oportuna su publicación.
Mujer de 89 años, con antecedentes de estenosis aórtica y colocación de una prótesis aórtica, diabetes mellitus, cardiopatía isquémica revascularizada y arteriopatía periférica con amputación supracondílea bilateral. Acude a urgencias por dolor torácico opresivo, diagnosticándose de síndrome coronario agudo sin elevación de ST en el contexto de fibrilación auricular rápida. Se inicia tratamiento con digitálicos y betabloqueantes, recuperando ritmo sinusal, y desapareciendo el dolor.
En la evaluación inicial se detecta anemia, iniciándose el correspondiente estudio. Entre las pruebas realizadas destacamos: hemoglobina 8g/dl, VCM 79fl, leucocitos 12.000/m3, 85% neutrófilos, VSG 83, fibrinógeno 599mg/dl, creatinina 1,36mg/dl, albúmina 2,8mg/dl, colesterol 69mg/dl, PCR 142mg/l, hierro 14μg/dl, ferritina 277ng/dl, transferrina 152mg/dl y factor reumatoide 18UI/ml, estando el resto de los parámetros analíticos en límites normales. En los hemocultivos tomados sin fiebre se aísló Streptococcus gallolyticus subsp. pasteurianus (6/6). La identificación inicial fue realizada mediante la tarjeta GP del sistema Vitek® 2 (bioMérieux, Marcy l’Etoile, Francia) y confirmada posteriormente por la secuenciación del gen sodA. La concentración mínima inhibitoria (CMI) a penicilina fue de 0,125μg/ml y a cefotaxima de 0,19μg/ml, y se determinaron mediante tiras de E-test® (AB Biodisk). En la historia clínica dirigida, la paciente no refería sensación distérmica, cuadro tóxico u otra sintomatología aparte del dolor que motivó el ingreso. En el ecocardiograma transesofágico se apreció un absceso perianular aórtico. Con el diagnóstico de endocarditis sobre válvula protésica se inició tratamiento con ceftriaxona 2g endovenosos cada 24h, a la cual se asoció gentamicina las 2 primeras semanas con dosis ajustada según niveles plasmáticos y función renal. Dada la edad y la enfermedad previa de la paciente no se consideró candidata quirúrgica. Durante su ingreso presentó dolor lumbar y una RMN mostró datos de espondilodiscitis con absceso paravertebral a nivel de L2-L3. Se practicó una colonoscopia que demostró un pólipo rectal de 3mm.
La evolución clínica fue inicialmente favorable, con desaparición del dolor lumbar y mejoría de los parámetros inflamatorios, pero en el 28.° día de tratamiento antibiótico, la paciente presenta de forma brusca disnea, dolor abdominal y vómitos, siendo éxitus. No se realizó autopsia.
La afectación osteoarticular por SB es infrecuente, oscilando entre el 0-6% en las bacteriemias2,5, y el 9-23% en las endocarditis3,6. La mayoría de los trabajos publicados son casos aislados en los que no se diferencia entre las distintas especies, pero cuando se analizan las mismas, la mayoría corresponden a S. gallolyticus subsp. gallolyticus. Los casos descritos de infección osteoarticular por las otras especies de SB son muy escasos. En la serie de Sheng et al., el 6% (8 pacientes) de las bacteriemia por S. gallolyticus subsp. pasteurianus presentaban infección osteoarticular aunque no se especificaba la localización de la misma2. Aparte del caso comunicado por Valentín et al.4, también se ha descrito previamente artritis séptica sin endocarditis asociada, causada por S. gallolyticus subsp. pasteurianus en 2 casos y otro por SB biotipo II7–9.
La endocarditis por S. gallolyticus subsp. pasteurianus es muy poco habitual10, y es todavía más infrecuente su asociación con espondilodiscitis, tal y como sucede en nuestro caso, por lo cual consideramos oportuno su comunicación.